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La Protección Ejecutiva en Tiempos de Covid-19

Las personas que requieren protección específica, funcionarios de alto rango, empresarios y ejecutivos privados, personalidades públicas, personal clave, testigos protegidos, familiares de los anteriores, y los niveles que existen son la autoprotección, el monitoreo, chofer ejecutivo, escolta o convoy y se debe considerar la protección ejecutiva como un traje hecho a la medida.

En el presente artículo se hablará de uno de los temas más sobresaliente en el ramo de la seguridad, la protección ejecutiva, que refiere al servicio de protección cercana a personas, ejecutivos y personalidades mediante agentes que pueden o no estar armados, especializados y certificados con los más rigurosos estándares de selección y entrenamiento, así como manejo de vehículos blindados. Sin embargo, la habilidad más importante con la que un protector debe contar es minimizar los riesgos a través de la inteligencia y prevención, ya que las amenazas y riesgos podrían causar daños al objetivo o protegido a resguardar, ello se logrará mediante los principios de: prevención, ubicación, observación, protección, reacción y extracción; con sus respectivas técnicas, tácticas y logística.

En la actualidad la protección ejecutiva se enfrenta a diferentes retos como la inseguridad, el crimen organizado, el avance tecnológico, la actual pandemia de COVID-19 que afecta de diferentes maneras, entre otros aspectos, por ello Seguridad en América (SEA) platicó con varios de los mejores expertos en este tema para brindar la mejor información en esta materia.

CONCEPTUALIZACIÓN

En un inicio analizaremos brevemente a lo que el término “protección ejecutiva” se refiere, basándonos en la premisa de que el lenguaje es la base de toda realidad. El concepto de protección ejecutiva nació para ofrecer medidas especiales de seguridad a personalidades, tanto del sector público como del privado, ante diferentes amenazas, aunque los primeros pasos en esta materia se dieron para proteger la vida de funcionarios públicos. Sin embargo, en la actualidad es una visión algo cuadrada, si miramos a lo largo de la historia la protección a personalidades es una profesión que viene desde siglos atrás; por ejemplo, los reyes tenían todo un sequito de guardias que estaban dispuestos a darla vida por él. Este concepto se mantiene hasta nuestros días.

“Los cambios que se han dado a lolargo de los siglos fueron poco más que ornamentales y escenográficos: los vehículos substituyeron a los caballos, las pistolas a las espadas y Google Maps a la Estrella Polar, sin embargo el concepto en sí, que consiste en un grupo de personas que rodea al protegido para disuadir y repeler una agresión sigue sin cambio alguno”, comentó Iván Ivanovich, director de AGS Group, representante de International Bodyguard and Security Services Association (IBSSA) en México y socio fundador de Executive Protection (EP) Summit. 

Tomando en cuenta que ha sido una visión estudiada como lo llaman en muchas escuelas close protection (protección de cerca) y usan términos como equivalentes lo que evidencia la visión medieval. En lo conceptual lo que tiene que dar un giro a la Protección Ejecutiva para no quedar obsoleta, es sin duda su mayor reto, pero al trabajar en ello se lograrán cambios significativos en la realidad diaria. Según Iván Ivanovich, no se puede continuar con conceptos medievales en la protección ejecutiva moderna.

DESAFÍOS

En nuestro día a día, todos estamos expuestos a diferentes riesgos y peligros a lo largo de nuestra vida, pero algunas personas son el objetivo más que otros. Los altos ejecutivos corporativos, las familias adineradas o famosas, recurren cada vez más a los especialistas en protección ejecutiva, que ahora es una necesidad para muchos. Identificar a quien se está protegiendo debe ser primordial, porque así se conoce las amenazas a los que pudiera estar expuesto, no son los mismos riesgos que presenta un ejecutivo o empresario a un alto funcionario público.

Adrián Prieto Olivares, director general de SERVPROT, S.A. de C.V., consideró que se debe tener una visión general para poder precisar en dónde se deben enfocar los esfuerzos en la protección de personas sobre los desafíos actuales que enfrenta la protección ejecutiva. “En los últimos meses hemos atravesado una situación de mucha incertidumbre y una situación difícil en lo económico, social y político, actualmente no tenemos clara la consecuencia final por las acciones tomadas en estos tiempos y los impactos que vamos a llegar a tener a corto, mediano y largo plazo”, señaló.

Esto sin duda es un gran reto para la protección ejecutiva, se venía observando un alza en la incidencia delictiva de los últimos tres años en la mayoría de los delitos, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), por ello se debe considerar a la seguridad y protección como parte fundamental de las acciones diarias en las organizaciones y sus ejecutivos.

Otro de los retos principales a los que se enfrenta la protección ejecutiva, es al momento de capacitarse y formarse, pues hay muchas empresas que ofrecen cursos que no cumplen con normativas y certificaciones dando un falso empoderamiento a un elemento de protección con habilidades y conocimiento incompleto, creando una gran vulnerabilidad tanto para él mismo como para el ejecutivo.

“Aun los militares son vulnerables a estas situaciones, ya que su entrenamiento en las fuerzas armadas está basado en habilidades perecederas, que a través del tiempo se desvanecen”, mencionó Pablo Ortiz-Monasterio Ruffo, socio fundador de AS3 Driver Training, representante de IBSSA en México y socio fundador de Executive Protection (EP) Summit. Agregó que “el escolta debe de contar con el ‘Estado Mental’ adecuado para el trabajo, y este es uno de prevención y discreción absoluta, consciente de sus habilidades reales y del alcance que éstas tienen en un momento de crisis”.

Lo anterior se logra sólo con una capacitación constante en centros altamente calificados y certificados, donde no empoderen falsamente a los protectores, y que el hecho de portar un arma de fuego no les garantiza la seguridad propia y menos las de su protegido. Para Héctor Robles Conde, presidente LATAM, VP Global Operations en FIRSTCALL, los desafíos actuales que enfrenta la industria van más alla de las estrategias, capacidad de respuesta, etc. “La protección ejecutiva se ha visto afectada debido a la situación que se está viviendo y de aquí en adelante se sumarán nuevas actividades y nuevos protocolos a los existentes que enriquecerán su desarrollo profesional”, como los siguientes:

• Se deberá de proteger al Ejecutivo de Protección de la posibilidad de algún contagio, así como promover mejores hábitos que beneficien su salud.

• Más y mejor capacitación en temas como inteligencia, vigilancia y contra vigilancia.

• La baja actividad ha generado un retroceso en las actividades diarias, por lo que se deberá reestablecer la confianza de los usuarios (nacionales y extranjeros), de los viajeros y de nuestros protectores.

• Asegurar la higiene profunda de las herramientas de trabajo como los vehículos con los que se ejecutan los servicios ya que pueden ser propios, del cliente o de renta.

• Dada la situación económica, existe la amenaza de recortes de presupuestos por parte de los clientes sin tomar en cuenta el incremento en la criminalidad que automáticamente incrementará la vulnerabilidad de los ejecutivos.

• Encarecimiento de los servicios debido a los costos que se deben agregar y que nunca fueron considerados.

• Incorporar tecnologías confiables que no entorpezcan la labor de protección o pongan en riesgo al cliente. Hay muchas cosas sobrevaloradas.

• Existen hechos que han afectado negativamente la discreción, la imagen y/o percepción de la protección ejecutiva. Se debe comunicar mejor y de nuevo qué es un agente de protección, qué es un servicio de protección ejecutiva, recomendaciones a la hora de elegir a un agente de protección independiente, así como a una empresa proveedora.

LA PROTECCIÓN EJECUTIVA Y EL CORONAVIRUS

Los expertos coincidieron que sin duda la pandemia ha sido un evento de gran impacto en todo el mundo, que dejará consigo un remanente en muchos sectores, de tipo económico, político y social, por lo tanto afectando directamente al desempleo, y con ello que los índices delictivos tiendan a subir.

Sin duda algo que generará un ambiente más hostil para los ejecutivos, no obstante, “si va a aumentar la vulnerabilidad o no, depende de cada equipo de protección ejecutiva y las medidas que estarán tomando para mitigar los riesgos crecientes”, expuso Iván Ivanovich.

Las medidas de contingencia y mitigación que fueron implementadas para combatir el COVID-19, si bien están pensadas para evitar contagios, tam- bién han causado complicaciones para desempeñar algunas actividades como la protección de personalidades.

Héctor Robles Conde señaló que “las medidas sanitarias que desalientan el uso de los servicios y obstaculizan la manera en que se deben llevar a cabo, como por ejemplo, el uso de lentes protectores que pueden afectar la visibilidad, capacidad de reacción, las áreas de espera restringidas en aeropuertos u oficinas, contagios, sustituciones temporales de protectores, ideas arriesgadas de la pandemia sin fundamento, rutas más largas de traslado por nuevas zonas de riesgo o incremento en el riesgo de las actuales. Hay factores que incomodan al protector y que pueden jugar en su contra en una situación de reacción; debemos adaptarnos, pero eso no nos excluye de las nuevas vulnerabilidades”.

De igual manera otros expertos como Pedro Sanabria, director ejecutivo de Trust Group, consideró que uno de los grandes temas como medida preventiva a discutir es la Sana Distancia, “la cual va a generar áreas de oportunidad en ciertos lugares y es ahí donde el equipo de protección ejecutiva tendrá que innovar para estar más atento y con una observación más aguda debido a esta limitante y de suma importancia en lugares públicos, ya que pueden vulnerarse los anillos de protección o la protección cercana. Sin embargo, si consideramos no cumplir con los nuevos protocolos ante la ‘sana distancia’, entonces sí se puede vulnerar la seguridad de los protegidos, así como del equipo de protección ejecutiva”, explicó. Por su parte, María Teresa Septién, Esnaurrizar, directora para Latinoamérica de AFIMAC Global, miembro del Board of Trustees de Fundación ASIS y representante de Latinoamérica en el Comité Global de Women in Security (WIS), mencionó que la lucha es con un enemigo invisible y que además de otros riesgos previsibles, dentro de las responsabilidades operativas de los equipos de protección ejecutiva, se debe incluir la mitigación del riesgo de contagio viral. “Se deben desarrollar nuevos protocolos para mantener un entorno o ambiente seguro, libre de contaminación o posibles contagios, tomando en cuenta los lineamientos, protocolo y mejores prácticas indicados por la autoridad sanitaria”, aseguró.

Sin duda una gran labor que se tiene que llevar a cabo por parte de los equipos especializados en conjunto con algunas asociaciones como ASIS Internacional y AMESIS (Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital), que desde el inicio de la pandemia, o antes, comenzaron a tomar medidas preventivas, organizando foros y conferencias virtuales, para mantenerse informados y actualizados sobre las condiciones que el COVID-19 estaría dejando a su paso.

EVOLUCIÓN DE LA PROTECCIÓN EJECUTIVA

La protección de ejecutivos viene de la década de 1970, cuando el Servicio Secreto de Estados Unidos creó una nueva división llamada el Servicio de Protección Ejecutiva (EPS) a dignatarios extranjeros. Era un programa de élite de la seguridad para los muy ricos o poderosos y se convirtió en un eslogan de empresas, servicios gubernamentales y personalidades de élite1.

La protección ejecutiva ha experimentado muchos cambios, Gonzalo Senosiain Baixeras, director general de Global Risk Prevention (GRIP), fundador de Combat MF, representante de IBSSA en México y socio fundador de Executive Protection (EP) Summit, explicó que debe ser entendida como “dos escuelas”, donde la primera y más antigua se refiere a “un esquema o un cuerpo reactivo de frenado que impide que el atacante se acerque al protegido en el momento en el que éste pretende ser atacado”.

Mientras que la segunda escuela y actual es la que está basada en “ataques asimétricos y como resultado de esto, esta escuela ha entendido que la protección no debe de ser concebida como un órgano de choque o de freno, sino como un órgano de prevención, está basada en encontrar al futuro atacante en su fase de planeación y su enfoque se encuentra en no esperar a que el ataque suceda, sino en encontrar los indicios correctos que avisan que hay alguien haciendo un estudio para ejecutar un ataque y este ciclo de ataque debe ser frustrado de manera disruptiva para que así nunca se pueda consumar el daño”, explicó Gonzalo.

TECNOLOGÍA

La evolución tecnológica ha permeado muchas o casi todas las áreas de la vida social, pensar en salir de casa sin un teléfono celular para muchos ya no es opción, al contrario, es una de las herramientas principales para poder desempeñar de la mejor manera las actividades de la protección de personalidades, Héctor Robles Conde puntualizó en que la comunicación celular, smartphones y la visualización a través de aplicaciones, permite informar de manera inmediata en dos vías los acontecimientos para hacer los cambios necesarios de manera proactiva y reactiva. Permiten ver en video de manera simultánea lo que sucede en tiempo real si es necesario, permitido por los protocolos de la empresa y clientes.

“La adaptación de la tecnología en la protección ejecutiva es un reto, las nuevas tendencias de capacitación por medio de herramientas tecnológicas hasta el apoyo en sistemas de analítica por voz o video, los centros de monitoreo tanto de alarmas como de GPS (Global Positioning System) y la inteligencia artificial aplicada a esquemas preventivos con la finalidad de perfilar mejor a los clientes y además entender los riesgos cibernéticos que antes no se podían atender”, indicó Gonzalo Senosiain.

La implementación de la tecnología en la protección ejecutiva, no sólo es una herramienta a favor, también es otra área de oportunidad criminal. Sin embargo, la sinergia apenas comienza puesto que “cada día la protección ejecutiva se vuelve más lógica y menos operativa, adoptando tecnologías y algoritmos que antes no eran considerados como necesarios. El reconocer las limitantes que tenemos los seres humanos y buscar apoyo con las tecnologías disponibles ha simplificado y agilizado trabajos de inteligencia, contravigilancia, comunicación y capacitación, entre otras. Sin embargo, creo que esto es apenas el comienzo de un inminente cambio para la industria”, agregó Pablo Ortiz-Monasterio.

“Sin duda un elemento clave en la protección ejecutiva actual es el uso de la tecnología, pero nunca debe sustituir a la inteligencia y al instinto humano. No basta cuidar a los ejecutivos de amenazas en el mundo físico, cuando puede haber puertas abiertas y amenazas en el mundo virtual, favorecidas por el uso inadecuado de la tecnología”, mencionó María Teresa Septién.

La tecnología juega un papel cada día más protagónico en los esquemas de protección, no obstante como se mencionó anteriormente: “La tecnología puede dar apertura a otro tipo de amenazas y vulnerabilidades, si bien es una herramienta que se debe implementar en muchos procesos para facilitar, agilizar u optimizar recursos económicos y humanos, se debe tener ciertas consideraciones al momento de implementarla”, explicó José Alberto Márquez, country manager de G4S México.

“Desafortunadamente, gran parte de la tecnología puede comprometer la seguridad, por lo que no siempre funciona. Por ejemplo, podemos tener un vehículo blindado, pero si ese vehículo utiliza sistemas informáticos inteligentes, facilitaría a los criminales en el caso de hackeo del vehículo, y podrían conducir el vehículo remotamente, llevando a que el equipo de protección ejecutiva pierda el control y pueda ser estrellado, o detenido con el frenado ‘inteligente’, lo cual puede permitir un ataque que un buen equipo de protección ejecutiva, entrenado en escape y conducción evasiva podría haber evitado”.

Otro aspecto que debe ser tomado en cuenta en la evolución tecnológica, es el uso y el tiempo que se invierte en las redes sociales, Adrián Prieto explicó que el mudo virtual y de las redes sociales han marcado una ventana de vulnerabilidades con una vida virtual por las redes sociales invirtiendo tiempo en comentarios, gustos, necesidades, preferencias, ubicaciones, compartiendo imágenes y de lo que no se dan cuenta es de lo vulnerables que se están haciendo debido a esta falta de autoconciencia en su seguridad personal. Esto también es una problemática para el protector debido a que son generadores de distracción mental y visual que contraviene con los protocolos de seguridad.

“NUEVA NORMALIDAD”

La “nueva normalidad” es una forma de llamar a la reactivación de las actividades económicas y sociales después que pasa el pico más alto de la pandemia de coronavirus. Esta reapertura de actividades se hará siguiendo un semáforo epidemiológico que indica el nivel de ocupación hospitalaria en cada zona o estado del país, pero también debe entenderse con el contexto que esta representa y que para cada sector económico, social o cultural será diferente.

Sin embargo, conglomera en gran parte las mismas medidas, como el llevar cubrebocas a todos los lugares que se desee ir, pocas personas en espacios públicos, poco contacto físico, evitar tocar muchas superficies, el vivir con un nuevo virus del cual no se tiene vacuna aún, es parte de este regreso a las actividades. Durante el confinamiento y el cierre de actividades no esenciales se demostró que aún falta mucho para poder operar a distancia en su totalidad y en la protección ejecutiva es una labor mucho más compleja.

José Alberto Márquez compartió que “hoy en día las empresas están concentradas en buscar metodologías para que haya menos toques de manijas de las puertas, menos gente en las salas de juntas, cómo mantener sana distancia. Es importante permitir que los aspectos de seguridad de la protección ejecutiva echen un vistazo a los planes y hagan recomendaciones que puedan lograr la protección contra las consecuencias que está trayendo la pandemia, así como mantener a los altos ejecutivos y a su personal a salvo de cualquier tipo de violencia”. Al igual, Pedro Sanabria, consideró que la “nueva normalidad” debe abrir la conciencia para mantenernos preparados y estar adecuados en las funciones.

Revisar bien los checklists de protocolos, poner especial énfasis en temas de primeros auxilios, de salud pública y de higiene. Así como estar entrenados para poder reaccionar correctamente ante emergencias respiratorias, reforzar la capacitación ante emergencias médicas que en definitiva son una parte esencial en la vida de cualquier integrante de un equipo de protección ejecutiva. “En esta nueva normalidad, desafortunadamente prácticamente cualquier persona que se acerque y rompa la sana distancia con los protegidos, como con cada agente de protección ejecutiva, debe ser considerado como un enemigo potencial y una amenaza al bienestar del protegido, pues también estará vulnerando lo más valioso y esencial que es la salud”, expuso Pedro Sanabria.

Otro requerimiento en el que las empresas de protección ejecutiva tienen que poner especial atención es sobre la capacitación, actualización de los procesos tecnológicos y virtuales que el mundo moderno exige. María Teresa Septién dijo que “se deberán entender y adoptar los nuevos protocolos de salud aplicables para reducir la exposición del principal al riesgo de infección por el virus, además de conocer las restricciones y nuevos protocolos aplicables en los lugares incluidos en la agenda de los ejecutivos”.

CAPITAL HUMANO

Hasta el momento se han abordado diferentes perspectivas y retos que enfrenta la protección ejecutiva, pero es muy importante mencionar que el activo más importante a considerar siempre será el capital humano y eso es inherente a cualquier área, industria o sector. Los servicios profesionales de escoltas exigen que el personal sea debidamente reclutado, seleccionado, contratado, capacitado, adiestrado, entrenado, inducido y motivado, en un proceso constante de crecimiento y desarrollo profesional, donde las tácticas y estrategias de seguridad, conjugadas con un alto sentido de responsabilidad basado en principios y valores, conformen un recurso humano invaluable para ofrecer protección a una persona2.

Pero así como es muy importante su papel, también es la persona que más está en riesgo constante. “Ciertamente los protectores enfrentan una nueva amenaza al estar expuestos al virus como cualquier otra persona que no pueda permanecer confinada, pero esto a su vez lo obliga a tener que estar mejor y constantemente informados y capacitados para enfrentar esta nueva pieza dentro de nuestro mundo de riesgos”, puntualizó Gonzalo Senosiain.

El personal de seguridad debe contar con algunas características específicas que harán que su desempeño sea el adecuado y mantener al protegido seguro y a salvo, siempre tomando en cuenta lo siguiente: debe tener una vasta experiencia en seguridad, entrenamiento especializado en el uso de armas de fuego, conocimiento de las leyes, temas relacionados con la confidencialidad, así como protección de dignatarios. Debe ser cuidadosamente seleccionado, pasar por una serie de exámenes médicos, psicológicos, toxicológicos y físicos, los cuales debe cumplir al 100 por ciento.

José Alberto Márquez consideró que el estrés en las personas y en las empresas durante la pandemia podrían aumentar las amenazas, la violencia y hasta se podrían encontrar nuevas modalidades de actos delictivos. Para nosotros esto significa que la protección ejecutiva es aún más importante a raíz de la pandemia.