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HOSPITALES INTELIGENTES PARA LA PROTECCIÓN DE PACIENTES Y SANITARIOS

Tras la crisis sanitaria desatada por el COVID-19, los centros hospitalarios revisan sus protocolos de actuación e incorporan las últimas tecnologías en sistemas de videovigilancia para garantizar la protección de pacientes y sanitarios.

La incorporación de Inteligencia Artificial (IA) en los sistemas de videovigilancia los posiciona como la herramienta clave para la toma de decisiones, la optimización de los procesos, la mejora en la atención de pacientes y en definitiva, para lograr la excelencia hospitalaria.

 

CONTROL DE ACCESOS POR BIOMETRÍA FACIAL

El reconocimiento facial permite clasificar miles de personas (médicos, colaboradores, pacientes, acompañantes, etc.) con total privacidad y permite o impide el acceso controlado de las personas autorizadas en las distintas áreas de un hospital. 

Cuando una persona no autorizada accede a un área restringida, el sistema envía una alarma automática al centro de control y activa el protocolo de actuación correspondiente. 

Gracias a la Inteligencia Artificial es posible detectar si el personal, incluso aunque lleve mascarilla, cumple con los procedimientos y protocolos de actuación correspondientes. 

 

SISTEMAS DE DETECCIÓN DE TEMPERATURA CORPORAL EXCESIVA

Detectar e identificar a personas que pueden representar un riesgo para el resto de la población en estas instalaciones, frecuentemente concurridas, es fundamental para evitar la transmisión de enfermedades.

Los sistemas de video detectan de forma no invasiva si una persona tiene una temperatura corporal excesiva (fiebre) y envía una alarma automática al centro de control. La identificación de personas infectadas es prioritaria para que los responsables puedan proteger al resto de usuarios, minimizar el riesgo de contagio, y agilizar la operativa correspondiente de atención primaria de una forma segura. 

 

CONTROL DE AFORO PARA MANTENER DISTANCIAS DE SEGURIDAD 

Una de las medidas a tomar para minimizar el riesgo de contagio es guardar las distancias de seguridad de al menos dos metros entre personas. El control de aforo se prevé se convierta en una medida necesaria para garantizar la seguridad y la prevención de contagios, una tarea automática y sencilla para las cámaras de conteo de personas.

Otros algoritmos de deep learning nos permiten obtener información sobre cada centro hospitalario y conocer las zonas más o menos transitadas por periodos de tiempo (cámaras de mapas de calor) o incluso detectar la formación de una fila cuando supere un número de personas deseado o el tiempo máximo de espera (cámaras de gestión de filar). Información clave para optimizar los recursos de cualquier hospital, planificar los tiempos en el servicio y mejorar la atención a sus pacientes.

 

SUPERVISIÓN REMOTA DE PACIENTES CRÍTICOS

El número de pacientes supera con creces el número de profesionales disponibles por lo que es necesario contar con herramientas inteligentes que permitan optimizar los recursos y minimizar los contagios. 

Las cámaras de videovigilancia ofrecen un seguimiento visual de cualquier paciente sin necesidad de poner en riesgo la salud de los sanitarios. A través del deep learning es posible conocer si un paciente sufre una caída o su temperatura corporal es excesiva, lo cual minimiza el riesgo de contagio, minimiza el uso de EPIs (Equipos de Protección Individual) y optimiza la gestión de recursos humanos, al minimizar la frecuencia de entrada de los sanitarios en la habitación donde se encuentra el paciente, reduciendo la carga de trabajo del personal sanitario.

 

EL FUTURO ESTÁ EN LOS DATOS 

Gracias al Big Data somos capaces de recoger toda la información obtenida por los sistemas de videovigilancia (metadatos), para simplificarla y organizarla de cara a la toma de decisiones.

Está claro que la IA ha llegado para quedarse, mejorando nuestros servicios sanitarios y actuando como el complemento perfecto para los profesionales de la salud. Gracias a ella, los centros hospitalarios son capaces de tener una visión clara y en tiempo real del estado en el que se encuentran sus instalaciones y tomar decisiones rápidas y adecuadas para la gestión en el cuidado de cada paciente.