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Cadena de Suministro: Las Bandas Criminales, La Fase ?Gatillera?

En la edición 118 desarrollé las características de la actividad de las organizaciones criminales complejas que atentan contra la cadena de suministro, en las dos primeras fases de su accionar: comercial e inteligencia. En este artículo desarrollaré la fase 3 “Gatilleros”, etapa quizás más visible por su espectacularidad y visibilidad.

Es la que requiere participación efectiva de la banda armada, así denominados en la jerga delictiva. Cuando se efectúa sobre el transporte, el hecho no comienza con una agresión física a las personas. La primera acción es de tipo tecnológico, con empleo de inhibidores de señal. Es importante consignar que el uso del inhibidor no tiene la intención por parte de los delincuentes de ocultar el ataque. La finalidad es bloquear la comunicación del AVL con la Central de Monitoreo y, de esta forma, impedir que se inmovilice el vehículo por corte de suministro eléctrico, de combustible, o ambos.

INTERCEPCIÓN

La acción delictiva consiste, lisa y llanamente, en bloquear el paso del camión objeto del robo, reducir al conductor/es y llevarse el camión manejándolo. El/los conductores son, normalmente privados de la libertad, trasladados y abandonados en descampados a, normalmente, las dos horas del hecho consumado. No es la forma más común en que se producen los robos a camiones, siendo más frecuente en los robos a camionetas o utilitarios.

INTERCEPCIÓN Y BLOQUEO

Modalidad delictiva por excelencia en nuestro país (Argentina), tanto para asaltar camiones, como para camionetas y utilitarios. Su planificación y ejecución se caracterizan por el detalle, secreto del éxito. Hay una cuidadosa selección del lugar de ataque, el momento, sincronización, vías de acceso y de escape (principal y alternativas), lugar de entrega de los bienes sustraídos, entre otros aspectos. En el gráfico siguiente se explican los pasos y secuencia de la acción delictiva:

MÉTODO DE ROBO

1. Bandas organizadas aprovechan tramos con pendientes para robar la carga de grandes camiones.

2. Uno o dos coches realizan maniobras delante del camión (zigzag, frena hasta casi pararse...) para obligar a reducir todavía más la escasa velocidad que el vehículo pesado lleva por la pronunciada pendiente.

3. Un malhechor subido al capó del coche alcanza el portón trasero del camión en una maniobra propia del cine.

4. Se aferra a la caja del camión, fuerza la cerradura y entra en el remolque para buscar su botín.

5. Una vez dentro, lanza la mercancía escogida al interior del coche que dispone de techo practicable.

TOMA DE PLANTAS

No es muy frecuente, pero la que más pérdidas ocasiona por hecho, y la que adquiere mayor relieve en la opinión pública por la espectacularidad de las acciones, soliéndose llamarlas “Golpes Comando”, o similares. Se han presentado en dos variantes, hasta la fecha: “Camión troyano” e “Infiltración”. En el “Camión Troyano”, los delincuentes toman o secuestran un camión de propiedad de la empresa, e ingresan ocultos en él.

Una vez dentro, toman la planta. Ese ingreso puede ser posible por complicidad, impericia o negligencia de los controles de ingreso al establecimiento.

La otra manera en que se materializa la toma de plantas, es la llamada “Infiltración”. Uno o varios de los delincuentes logran ingresar subrepticiamente burlando los sistemas y personal de seguridad. Una vez dentro, permiten el ingreso del resto de la banda.

“LLAVE EN MANO”

Con empleados cómplices, quienes colaboran con los delincuentes para simular el robo. Zonas portuarias donde paran los camioneros por largos periodos de tiempo, son lugares ideales para la captación. Los facilitadores desleales, no se limitan sólo a los conductores de los camiones. También ha sido comprobada la participación de personal de seguridad privada.

“PATINADORES”

Los delincuentes se aproximan al camión en marcha a altas velocidades, y lo atacan en movimiento, rompiendo el portón posterior. Luego, arrojan la carga robada al vehículo propio o directamente al camino para luego recuperarla. Son robos parciales y generalmente en horarios nocturnos.

“BOQUETEROS”

Modalidad más difundida en el mundo entero. Variante de los patinadores, pero con los camiones detenidos, o circulando a baja velocidad. Las paradas de camiones o lugares de descanso, son los lugares donde normalmente ocurren con más frecuencia. En una encuesta de victimización realizada a camiones de la Unión Europea que fueron víctimas de robos, entre los años 2010 a 2015, el 40% de ellos manifestó que el hecho se produjo en las paradas de camiones. En nuestro país (Argentina) son los robos de mayor frecuencia y que menor cantidad de denuncias registran, básicamente porque las pérdidas no son totales y los montos perdidos, al ser valorizados están dentro de las franquicias de las pólizas de seguro.

“BOQUETEROS TROYANOS”

Modalidad presente en Europa, donde los robos de mercaderías se mezclan con otros delitos, como la trata de personas, narcotráfico y terrorismo. En febrero de 2014, Europol advierte sobre un fenómeno en que los delincuentes utilizan un denominado ”Caballo de Troya” para obtener acceso a los camiones de entrega ocultándose en ellos dentro de grandes cajas de madera. Las cajas marcadas como ”frágiles” son recogidas en marcha por los servicios de entrega de paquetería. Una vez que la caja está en el interior de un camión en ruta, los criminales salen de la caja para robar. Los cómplices siguen desde la distancia y luego simulan un accidente para detener el vehículo, lo que permite a los que estén ocultos en el interior escapen a través de los agujeros cortados en el techo del vehículo, para no activar los sensores de alarma de los portones posteriores.

“EMPRESARIOS”

Esta modalidad se caracteriza por sus integrantes como parte de una empresa de logística formal, propietaria de los camiones y demás vehículos, aparentemente legal. Surge en forma impactante con un caso de ribetes casi cinematográficos, por un grupo de personas, familiares entre ellos, de apellido Quinteros, por lo cual la banda se denominó para la opinión pública, como la banda de “Los Quinteros”. Incluso, llegaron a transformarse en una leyenda, ya que se decía que repartieron, algunas veces, los frutos de los ilícitos entre gente de bajos recursos, como una estrategia para su ocultamiento. El plan delictivo de defraudación implicaba cargar la mercadería a transportar, luego traspasarla a otro rodado en un punto acordado, previa desconexión del seguimiento satelital para que no se rastree su posición, maniobra típica realizada por las personas que se dedican a apoderarse ilícitamente de mercadería de tránsito.

Finalmente, una vez que la carga era resguardada, el chofer del camión, se presentaba ante las autoridades judiciales, con el objeto de presentar la denuncia correspondiente por el supuesto robo sufrido.

En la próxima edición, se agregarán las dos últimas fases delictivas como nota final del tema.