Seguridad en América | Post

EN TEMAS POLÍTICOS Y DE SEGURIDAD NO HAY CASUALIDADES.

Si usted ve a un desconocido varias veces por su cuadra, lo más probable es que lo estén reglando (observando) para cometer algún delito; si se le empiezan a perder cosas en su hogar, atentos a un empleado que trabajen en su domicilio o un pariente con problemas de adicciones, así de simple y claro; lo mismo ocurre en mi opinión, cuando se da a conocer por este gobierno, el número probable de muertos a causa del virus del COVID-19, digo probable, ya que soy un convencido que es mucho mayor.

Tengo que reconocer que el periodista Phillips Butters, a mediados del año pasado advertía mostrando algunos videos que la cifra era mucho mayor, pero la cifra de más de 195 mil decesos (cifra hasta el 28 de julio) nos coloca en el primer lugar del mundo de muertes por millón de habitantes, entonces como no hay casualidades en política, hay un mensaje oculto para el pueblo y en mi opinión no es otro que el que no debemos esperar nada de las élites que nos gobiernan o que manejan las principales instituciones del Estado como Economía, Seguridad o Salud, como el caso de “Vacunagate”, protagonizado por el impresentable de Vizcarra, el que inició según mi opinión toda la desgracia que hoy vivimos.

Los peruanos recién en febrero de este año con indignación nos enteramos que el ex presidente Vizcarra y su familia se habían vacunado de manera totalmente irregular, junto a una larga lista de funcionarios de alto nivel, empresarios, periodistas y hasta el Nuncio Apostólico en el Perú, nada menos. Lo cierto es que hasta el día de hoy desconocemos a ciencia cierta quiénes fueron todos los que se vacunaron.

CIFRA EN ASCENSO

Este recuento estadístico de las víctimas mortales por COVID-19 en el Perú que asciende a más de 195 mil personas, el triple de lo que se asumía oficialmente por el gobierno, es un mensaje “harakiri” planificado, según mi análisis por el mismo Vizcarra y su entorno de poder actualmente, incluyendo al gobierno de Sagasti, donde se juega su última carta, ya que sabe perfectamente que de ganar Fuerza Popular acabará juzgado y en prisión, repito esa es mi opinión o elucubración.

Por eso Sagasti sincera la cifra de víctimas mortales por la pandemia, que nos coloca en la peor situación a nivel mundial, con la finalidad de responsabilizar al modelo económico que defiende Keiko Fujimori y a la Constitución Política de 1993, esperando producir una catarsis reflexiva en las mentes de millones de peruanos que verían en Pedro Castillo el fin a esta desgracia. Aunque al mismo tiempo esto signifique al “harakiri político” de Vizcarra y de Sagasti, los dos presidentes que han gobernado el país desde que se declaró la pandemia. Sacrificio que valdría la pena con tal que Keiko Fujimori pierda la 2ª vuelta.

En ese lapso desde el 7 de junio al 28 de julio la sociedad en su conjunto vivió con incertidumbre y temor, por varios factores siendo el principal el de la pandemia y con muchas urgencias.

Finalmente elegimos un candidato que no está preparado para ser un estadista y vinculado a la extrema izquierda y una candidata envuelta en un proceso judicial, que incertidumbre hay que tanto el Ejecutivo como el Legislativo tendrán serios problemas de legitimidad, ojalá por mi país yo esté equivocado en esta última apreciación.

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