LA IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD CORPORATIVA FRENTE A LAS AMENAZAS Y RIESGOS PRESENTES Y FUTUROS
El mundo en que vivimos actualmente y especialmente la región geográfica que comprende el subcontinente latinoamericano, viene padeciendo de manera progresiva y alarmante de una compleja condición de inseguridad. Esta situación se debe por cuenta de la existencia y accionar de diferentes amenazas de naturaleza ilícita que, en forma de delincuencia común, crimen organizado, narcotráfico, subversión, terrorismo, minería criminal, corrupción y cibercriminalidad entre otros, están poniendo a prueba la legitimidad y la responsabilidad constitucional de los Estados-Nación en cuanto a su obligación de proveer y mantener niveles apropiados de Seguridad Nacional para beneficio y progreso de su colectividad.
La Seguridad Corporativa se puede definir como el conjunto de medidas y políticas diseñadas e implementadas con el fin de prevenir, evitar y responder ante la presencia y accionar de amenazas de naturaleza delictiva que están en capacidad de poner en riesgo la integridad física, moral y anímica del Recurso Humano (empleados), así como también la afectación o interrupción de la operación, en directo perjuicio de los intereses y prestigio de la empresa (pública o privada), dentro del firme propósito de crear, fortalecer y preservar un entorno laboral y social que brinde tranquilidad, orden y progreso.
De acuerdo a la definición anterior, el principal propósito y por ende misión que le corresponde cumplir a una Gerencia, Jefatura o Departamento de Seguridad Corporativo en aras de enfrentar inteligentemente diversos y cada vez más complejos retos en forma de amenazas y riesgos, debe estar cimentado en cuatro pilares fundamentales, a saber:
RECOLECCIÓN Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN
Proceso permanente orientado para conocer las particularidades y características de las diferentes amenazas de naturaleza delictiva y sus respectivas capacidades para generar riesgos o peligros tanto a nivel nacional como regional, en perjuicio de la integridad física, moral y económica del recurso humano, de la normal operación y, por último, pero no menos importante, del prestigio de la empresa.
Derivado del continuo proceso de recolección y análisis de la información que debe hacer el área de Seguridad Corporativa, depende el propósito, la calidad y la efectividad de los protocolos, procedimientos, medidas y buenas prácticas de seguridad personal y patrimonial en aras de crear, fortalecer y mantener un seguro, productivo y óptimo ambiente laboral.
DISEÑO, DIFUSIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE PROTOCOLOS, PROCEDIMIENTOS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD PREVENTIVA
La Política de Seguridad Corporativa debe fundamentarse y posicionarse por cuenta de la existencia de buenas prácticas en forma de documentos escritos y debidamente refrendados, cuya prioridad esté enfocada en la protección del talento humano, el resguardo del patrimonio y la conservación de los activos y de los bienes tangibles e intangibles de la empresa.
Una eficiente y perdurable Política de Seguridad Corporativa debe construirse a partir de planes formalmente conformados que, de manera ordenada, lógica y fundamentada por el conocimiento y la experiencia, determinen clara y estrictamente las normas de seguridad que todo el recurso humano debe conocer e implementar bajo el liderazgo, coordinación, supervisión y soporte permanente del área de Seguridad Corporativa.
Cada protocolo, procedimiento o medida de seguridad debe estar apegada a las leyes locales, la Declaración Internacional de los Derechos Humanos, los Principios Voluntarios y el Derecho Internacional Humanitario, este último, aplicable especialmente en los países que padecen de conflictos armados o de graves problemas de Seguridad Nacional.
ESTRUCTURA HUMANA IDÓNEA Y ALTAMENTE COMPETENTE
El equipo humano que conforma una Gerencia o Departamento de Seguridad Corporativa debe contar con conocimientos y experiencia en el campo de la protección y salvaguarda de seres humanos y del patrimonio y activos de una empresa. Las cualidades y condiciones de las personas, deberán ser complementadas por la existencia y uso de herramientas tecnológicas, que en conjunto y en coordinación permanente, formarán una eficaz y exitosa implementación de la Estrategia de Seguridad Corporativa.
Todo recurso humano que pertenezca al área de Seguridad Corporativa debe en lo posible, contar con una formación que esté de acuerdo o alineada con las siguientes condiciones y particularidades personales y profesionales en aras de lograr el cumplimiento eficiente y permanente de la misión:
• Conocimiento.
• Compromiso.
• Interacción.
• Iniciativa.
• Ética.
EXISTENCIA DE UN PLAN CORPORATIVO PARA EL MANEJO DE INCIDENTES
La existencia de una efectiva Política de Seguridad Corporativa, no garantiza la muy probable ocurrencia de un incidente o crisis. Las empresas como parte de sus planes de contingencia, deben estar en capacidad de sobrellevar fatalidades de diferente índole a través de una metodología diseñada de acuerdo a la estructura y razón de ser del negocio, con la determinación de poder mitigar el impacto causado por el hecho ocurrido y adicionalmente, centrar esfuerzos para solucionar, superar y especialmente evitar que la situación ocurrida se agrave o se repita en el futuro.
El Departamento de Seguridad Corporativa debe contar con su propio Plan de Manejo de Incidentes o de Crisis, enfocado específicamente en el manejo ordenado y adecuado de hechos y circunstancias relacionadas con el accionar delictivo, criminal o ilícito. Este plan, de carácter “confidencial” y por lo tanto de conocimiento y uso restringido, representa una efectiva herramienta para ser utilizada como parte del programa para la prevención de circunstancias complejas, así como también en el manejo real de una contingencia de alta criticidad.
Está ampliamente comprobado que la puesta en práctica de los tres primeros pilares de la Seguridad Corporativa, facilitará y a la postre logrará, crear una atmósfera corporativa de seguridad integral basada en la prevención, evitando en gran medida tener que acudir a la implementación del pilar número cuatro por cuenta de la imperiosa necesidad de reaccionar ante un incidente de gran magnitud y lograr mitigar el complejo e incalculable impacto negativo que una crisis siempre genera.
Somos parte de un mundo altamente complejo, el cual demanda permanentemente de una decidida, organizada y constante Estrategia de Seguridad Corporativa como recurso para hacerle frente a las diferentes y cada vez más activas amenazas de naturaleza delictiva, criminal e ilícita que se encuentran presentes y peligrosamente activas en nuestro entorno.
Las Gerencias o Departamentos de Seguridad Corporativa sólo podrán ser consideradas como necesarias a nivel empresarial o institucional, siempre y cuando se muestren como áreas altamente estratégicas en capacidad de crear, fortalecer, innovar y mantener ambientes laborales integralmente seguros mediante la existencia y puesta en práctica de una Política de Seguridad Personal y Patrimonial basada más en la prevención que en la reacción, y por lo tanto, en beneficio del talento humano, de la sociedad, de los intereses propios del negocio y de la Seguridad y Defensa de las Naciones.
