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LAS CRISIS, OPORTUNIDADES Y CAMBIOS

Si no existe la posibilidad de anticiparse a los hechos, imposibilita reaccionar en forma adecuada, complicando la gestión de los comités de riesgos
Cada día el término crisis se torna más ambiguo, puede utilizarse para aludir a situaciones y a niveles de análisis muy diversos. Es uno de esos conceptos “comodín”, generalmente utilizados a falta de una definición bien lograda, sobre todo ahora en que la humanidad enfrenta la peor crisis sanitaria de los últimos cien años, pandemia que trae consigo otras crisis. El término “crisis” se refiere a varios acontecimientos que afectan una serie de sistemas relacionados entre ellos por vínculos sucesivos de inclusión y/o interdependencia, como lo son personas, grupos, organizaciones, empresas, instituciones, países, regiones, mundo en general, en determinada época histórica y en un medio ambiente cultural y político especial, en que es necesario comprender estos fenómenos desde sus raíces y así hallar la forma de colaborar con quienes padecen la crisis para ayudarlos a transitar reflexivamente y emerger fortalecidos de la experiencia. En resumen, se trata según algunos, de una profunda “crisis de la civilización”, que ya está dando lugar a conflictos y catástrofes de diversa índole en los que se están involucrando cientos de millones de seres humanos que provocan migraciones masivas, muertes, miseria, pobreza y secuelas graves de todo tipo. La situación es realmente crítica. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y las soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía carente de sueños. Sin crisis no hay reconocimientos y méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno y “es cuando en la historia de la humanidad han surgido los grandes hombres y los héroes”. Los países, organizaciones internacionales, instituciones, empresas y los individuos originan un indescriptible entramado con múltiples intereses y relaciones que se entrecruzan, determinando un todo que constituye la humanidad, cuyo equilibrio es muy difícil de mantener. Las crisis son una mutación en el desarrollo de ese proceso que representa cambios, es el momento de una ruptura, de una transformación, del fin de una estructura fija, de un orden, de una situación que está a punto de transformarse y puede provocar consecuencias importantes, que para algunos pueden ser positivas y para otros negativas. #### NADIE ESTÁ EXENTO A LAS CRISIS Las personas durante su vida pasan por crisis, la sociedad también. Los países no están exentos de ellas, porque en algunos pasajes de su historia han tenido crisis sociales, quiebres económicos, catástrofes, en particular, como también han sufrido crisis intencionales por efectos del terrorismo, invasiones, revoluciones, sabotajes, ataques cibernéticos, entre otros. Todas estas crisis poseen elementos que les son similares. Los organismos internacionales, países, instituciones, empresas, sobre todo, deben estar preparados para manejar cualquier incidente que represente un riesgo. Es imposible manejar fenómenos naturales (erupciones volcánicas, terremotos, tsunamis, sequías, inundaciones, etc.), lo que sí se puede hacer es tomar medidas preventivas efectivas y oportunas para minimizar las consecuencias por el impacto de dichos fenómenos. “No estar preparado es prepararse para el fracaso”, pues a medida que los problemas crecen siguiendo la dinámica de una “bola de nieve”, mayor es la dificultad de pensarlos. Cuando progresa la crisis, aumenta más la incapacidad y de gestionarla exitosamente. El primer paso para comprender una crisis es darse cuenta de que existe. Para la gran mayoría, una crisis es sinónimo de fracaso; sin embargo, algunos desconocen que es una consecuencia lógica de muchos factores externos e internos que pueden ofrecer una oportunidad donde cobra real relevancia, identificar el origen y no avocarse solamente en las consecuencias. Si los hechos son efectivos se deben comunicar de inmediato a quienes corresponda para ejecutar los cursos de acción adecuados al caso, evitando así la incertidumbre. De esta manera, se da la oportunidad de evaluar mejor la situación, analizándola oportunamente y tratando luego de resolverla en la forma adecuada. Si no existe la posibilidad de anticiparse a los hechos, imposibilita reaccionar en forma adecuada, complicando la gestión de los comités de riesgos o responsables. En una crisis, lo primero es identificar “qué sucedió” y “por qué ocurrió”, la rapidez para detectar estas interrogantes es muy importante, dado que de ello dependerá tomar las decisiones correctas en el más breve plazo. 1. Cambios y oportunidades en crisis. El cambio es a lo que más estamos expuestos los seres humanos; la crisis que vive el mundo no es transitoria, sino un síntoma de profundos cambios que alcanzan al conjunto de los sistemas económicos, políticos, culturales y sociales de toda la humanidad. Las crisis personales son grandes oportunidades para el desarrollo de cambios, nos permiten reinventarnos, nos hacen ver lo más profundo de nuestro ser, en donde la capacidad humana se modifica por las experiencias adversas, es lo que se conoce como “resiliencia” 2. La filosofía en tiempos de crisis. Uno de los principales aportes de la filosofía es de tener un rol de garante del recto pensar, especialmente, pertinente en tiempos de crisis en que su labor es metódica, en que se distingue entre los verdaderos asuntos prioritarios o preocupantes que deben ser considerados y aquellos que aparentemente son importantes. La tarea filosófica consiste en dar curso a la reflexión sistemática sobre los acontecimientos y trata de buscar un cauce explicativo a sus causas. 3. Pensamiento críticos en tiempos de crisis. Al enfrentarse a una crisis, es muy importante utilizar el pensamiento crítico, puesto que permite evaluar la consistencia de los argumentos, en especial aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de lo cotidiano. Exige claridad, precisión, equidad y evidencias, intenta evitar las imprecisiones. El pensamiento crítico es la habilidad de pensar con claridad y racionalmente, y de comprender la conexión lógica entre ideas. 4. La crisis del COVID-19. Las pestes han afectado todos los aspectos de la vida, golpean de improviso, se puede sanar o morir, posibilidades que la razón humana no logra comprender. Cuando surge se torna aviesa e incontrolable, se abalanza sobre la sociedad sin que se tenga la posibilidad de dominarla, aparece la idea de castigo divino, angustia e indefensión. Se le representa como el infierno y el derrumbe de la omnipotencia humana. 5. Nuestro planeta en crisis. La población humana mundial, el impacto medio que cada persona causa en el mundo y la producción media de residuos de cada uno de ellos están aumentando cada día más. De estas emisiones residuales, una de las más significativas es la del dióxido de carbono. Esta se produce constantemente por la respiración animal (incluido los humanos), que se va a la atmósfera y se suma a la liberada por el empleo de combustibles fósiles y el metano.