SENTIMIENTOS Y EMOCIONES EN LA SEGURIDAD
¡Saludos, amigos!
Como siempre es un placer, un gusto y un honor compartirles los conocimientos que he ido adquiriendo a través de mi formación laboral y académica, como bien saben tengo una nueva columna que llamo EL SILENCIO HABLA, que saldrá intercalada en las ediciones de EL TIGRE TIENE RAYAS.
Quiero enviarles un fuerte y especial abrazo a dos amigas que me invitaron como docente y conferencista este tema a fin de mejorar y desarrollar sus habilidades de liderazgo, tomando la kinésica como una herramienta más que les permita tomar decisiones: gracias, Lic. Adriana Magaña, rectora del Instituto Eureka (acá en León, Guanajuato); y Lic. Valeria Reséndez, directora de Perfil Profesional en Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey. Mil gracias por su confianza.
El tema de esta ocasión para introducirnos en el fascinante estudio de la conducta humana es: sentimientos y emociones.
¿QUÉ ES UNA EMOCIÓN?
Si lo buscas en Internet, en algún diccionario online, encontrarás que hay múltiples opciones, una de ellas dice: “Alteración del estado de ánimo de un sentimiento”, y también: “Sentimiento muy intenso de alegría, tristeza, producido por un hecho, idea, recuerdo etc.”, entonces ¿qué es un sentimiento? Al igual que lo anterior encontrarás: “Estado de ánimo o disposición emocional”, y también: “Estado de ánimo triste o afectado por una impresión dolorosa”.
Ambas definiciones parecen de cierta forma similares, como el concepto del conejo, si buscas la definición de conejo en Internet encuentras: “conejo: especie de liebre”, y si buscas liebre, dice: “liebre: especie de conejo”. ¿Entonces cuál define a la otra?
Cuando estamos analizando a una persona es necesario recordar que todos los libros de lenguaje corporal que hay en librerías e Internet no puedes tomarlos 100% literal, debes saber interpretar lo que estás viendo.
Me han comentado algunos amigos que han tomado cursos con otras personas, que les dicen que si una persona se rasca es que está mintiendo, eso depende del contexto de la situación. Una persona puede rascarse a manera de reconocer una duda y no necesariamente está mintiendo, por lo que saber entender la conducta humana, es decir, saber interpretar es primordial en este campo.
En un artículo anterior mencionaba que debemos estudiar los estados de la psique que son el "ello", "yo" y "superyo", de igual manera también es necesario estudiar el consciente, inconsciente y subconsciente y junto con lo anterior, también entender y estudiar sentimientos y emociones, que es el tema de hoy.
Por lo tanto, ¿qué es una emoción a diferencia de un sentimiento? Comencemos de adentro del cuerpo hacia afuera, una emoción es un estado de ánimo inconsciente (porque la gran mayoría de las personas no lo podemos controlar), que es controlado por el subconsciente, entre las emociones encontradas por Paul Ekman (judío-americano estudioso del comportamiento humano y asesor del FBI) que menciona en sus libros, son reflejadas en el rostro humano: asco, alegría, furia-ira, tristeza, sorpresa, miedo y desprecio.
Todas estas emociones se observan todo el tiempo, sólo que de manera consciente muchas veces no lo “notamos”, pero tu subconsciente sí, un sentimiento es la expresión de la emoción (a veces consciente, pero la mayoría de las veces, inconsciente), siendo mostrada al mundo con la intención de avisarle lo que “siente”, por eso el término de sentimiento, es decir, qué siente. En medicina, los doctores dicen: “dígame lo que siente” (dolor, presión, asco, mareo, etc.); una emoción, entonces, es un estado de ánimo con el que nacemos, está implícito en tu código genético.
Mientras que una emoción no se ve, el sentimiento sí, las emociones son siempre internas, mientras que los sentimientos son externos. Cuando vemos una persona con la cara cabisbaja, rostro apático, sin brillo en la mirada, sabes que tiene “algo”, la experiencia de la vida te ha llevado a crear conocimiento, que es la observación y comparación, así adquirimos el conocimiento de manera empírica, ves a la persona y ya sabes que está triste, pero de todos modos preguntas.
¿CÓMO ANALIZAR EL
LENGUAJE CORPORAL DE UNA PERSONA?
Cuando tenemos que analizar una persona por cualquier razón: reclutamiento-selección, investigación, posibilidad de compra, posibilidad de venta, que no te hagan fraude, etc. Tenemos que observar que el sentimiento expresado corresponde a la emoción que dice sentir, las expresiones corporales siempre son en tres partes del cuerpo: cara, extremidades y tronco (que es el pecho, costillas, abdomen, etc.), dos de esas tres partes deben estar en sincronía para que un sentimiento expresado sea verdadero o genuino. El tema de mentiras se verá en otra edición.
Ejemplo: un empleado se presenta en tu oficina, entra y le cedes un asiento, el empleado comienza diciendo que tiene que faltar mañana porque su papá está “enfermo” y que está muy angustiado por eso (angustia: que siente presión, atrapado, presionado, que está en un lugar angosto, de ahí “angustia”). Necesita el permiso con goce de sueldo para verlo en el hospital, pones atención a lo que dice, pero su rostro no lo muestra, las manos están sobre los descansa brazos con las muñecas cayendo, no tiene cara “desencajada”, la voz se mantiene firme, su espalda está recargada en el asiento alejándose del escritorio, pero los pies están en movimiento (los pies dicen mucho, en este caso nervioso, que quiere salir), como saltando elevando los talones y dejando la punta sobre el suelo.
¿Qué interpretamos? Una persona que tiene un familiar en el hospital que dice sentir angustia, debería tener una expresión de dolor (parecida a cuando nos golpeamos el dedo chiquito del pie), la posición de las manos debería (en la mayoría de los casos) estar juntas, como haciendo un campanario, con tal de conseguir el permiso, el cuerpo del empleado estaría ligeramente inclinado hacia el frente del escritorio sin invadirlo, y tendría (posiblemente, si es el caso) ojos brillosos a punto de llorar.
¿Qué hacemos? Seguro te ha pasado algo similar, la interpretación entonces, es fundamental en este campo, para poder tomar una decisión, si te basaras sólo en la voz (que busca manipularte) seguro que caerías, te están vendiendo “lástima” para que te dé pena la pobre persona y accedas a la petición.
Una de las emociones más peligrosas que hay es la furia-ira, ésta tiene la peculiaridad de que cuando estamos súper enojados, furiosos, nuestro lóbulo frontal se “disminuye” intelectualmente, y gobierna, dependiendo de la situación, por un momento, nuestro el subconsciente nos controla, por lo que la persona puede reaccionar muy violentamente ante una situación: estresante, de injusticia, de dolor o cualquier otras que desencadene la reacción. Recuerda esto: el cuerpo no sabe estar estresado ni angustiado, siempre va buscar el placer y “protegerse” anímicamente.
ANÉCDOTA
Por lo anterior, te comento un caso: siendo director de Seguridad en una Expo acá en León, Guanajuato, a los guardias en el control de acceso de unidades y vehículos, les di la indicación de que no pidieran credenciales para ingresar, debido a que no había las condiciones para cuidarlas y si una se perdía tendríamos un problema, como buenos mexicanos, no hicieron caso, y obviamente perdieron una licencia de manejo. ¿Qué pasó? Se equivocaron sencillamente, los guardias me hablaron por radio para comentarme eso, a lo que les indique que solucionaran la bronca, porque no siguieron la indicación, a los pocos minutos me vuelven a hablar mencionando que el sujeto estaba cada vez más molesto.
En ese punto, pensé: “Ya los hice sufrir”. Me aproximé al puesto de control y a la distancia noté a tres personas que estaban con el guardia que perdió la licencia, de los tres, uno (el señor de la derecha) era el que tenía un lenguaje corporal del toro, es decir, bufaba, manos en posición de puños, pecho inflado como globo, y dije: “seguro que ese es el sujeto de la licencia”.
Llegando al puesto, me presenté (buscaba con eso romper una barrera emocional que hubiera y no permitiera que ellos se entendieran conmigo y razonar), cada uno respondió a mi gesto de amabilidad de la misma manera, todos me dieron la mano, pero el sujeto de la derecha seguía muy enojado, entonces les dije: “Soy Omar Ballesteros, director de Seguridad de la Expo. ¿Quién es la persona de la licencia?”.
Para mi sorpresa, no era el sujeto de la derecha, sino el del centro, que tranquilamente me dijo que su licencia era de Irapuato y que tenían que regresar, a lo que le comenté: “Caballero, es una pena y un error que no debería haber pasado”. La persona, muy amablemente, al escucharme me dijo: “No hay problema, pero si se la encargo”. Entonces el sujeto de la derecha truena, manotea y le dice entre insultos al afectado: “Entonces velo tú”. Y se retira muy molesto, yo le ofrezco llevarlo a sacar una nueva licencia en Irapuato, invitarlo a comer y pagar su licencia, nos dimos los números de teléfono, pero la persona ya no hizo contacto, sin embargo, satisfice una necesidad emocional, al menos.
Aprender a interpretar el lenguaje corporal o lenguaje no verbal, es sumamente útil, porque evita que corras riesgos y peligros, así como también que seas estafado, entre mil situaciones que pueden afectar tu vida.
Como siempre, su amigo Omar Ballesteros. Les mando un fuerte abrazo y los invito a seguirme en mi perfil de LinkedIn:
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