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SEGURIDAD EN TELECOMUNICACIONES Y RADIODIFUSIÓN

Un entendimiento de los retos y las soluciones de estos sectores indispensables para el desarrollo del país

La seguridad es un área en constante evolución, el cambio está presente en todo lo que vivimos y este sector no puede quedarse atrás, la innovación tecnológica se desarrolla cada día generando que el ser humano tenga que adaptarse constantemente a estos cambios, los cuales han traído consigo distintas ventajas al manejo de los sectores, específicamente con la seguridad privada, pero también como todo incluyen diferentes retos en su uso. Al escuchar la palabra “retos” tenemos la percepción de que se trata de algo difícil, algo que puede presentar complicaciones difíciles de superar, pero no hay que ver estos aspectos como amenazas, sino como áreas de oportunidad que puedan traernos una mejora continua en el desarrollo de las operaciones que realicemos.
Es por ello que Seguridad en América tuvo una charla con Wilfrido Robledo Luna, responsable de la Dirección de Información Estratégica de Grupo Imagen Multimedia, además dirige las áreas de Inteligencia, Seguridad Patrimonial, Protección Civil, Seguridad y Salud en el Trabajo en dicha empresa, que es una de las principales compañías de medios de comunicación en México, ya que cuenta con un canal de televisión nacional, una red de estaciones de radio y uno de los principales periódicos en el país: Excélsior, todo esto soportado por una gran estructura multimedia a través de Imagen Digital.
Wilfrido explicó que el concepto de telecomunicaciones no es igual al de medios de comunicación. Citando fuentes, describió a las telecomunicaciones como toda emisión, transmisión, o recepción de signos, señales, datos, escritos, imágenes, voz, sonidos o información de cualquier naturaleza que se efectúa a través de hilos, radioelectricidad, medios ópticos, físicos u otros sistemas electromagnéticos, sin incluir la radiodifusión. 
En esta rama se encuentran los servicios como la telefonía, el Internet o sistemas de televisión por cable. Por otro lado, la radiodifusión se puede definir como la propagación de ondas electromagnéticas de señales de audio o de audio y video asociado, haciendo uso, aprovechamiento o explotación de las bandas de frecuencia del espectro radioeléctrico, incluidas las asociadas a recursos orbitales, por ejemplo, la radio y la televisión abierta, aquellos donde no hay un intermediado entre el generador de estas señales con el usuario. 
En cuanto a los componentes de las telecomunicaciones y radiodifusión, normalmente en casi todos los casos, se trata de sistemas dotados de un emisor que codifica y transmite la señal mediante distintos medios o canales; un medio por el que transitan pulsos o radiación electromagnética; el receptor, que es quien recibe la señal y, por último, un protocolo, que permite y regula el envío de la información entre dos entidades. En México, el ecosistema de las TyR está conformado por tres partes: un proveedor, el operador regulador, en este caso es el Instituto Federal de Telecomunicaciones, y los usuarios.

  1. IMPORTANCIA DEL SECTOR DE LAS TELECOMUNICACIONES EN MÉXICO
    Sobre la importancia del sector de las telecomunicaciones en México, Wilfrido presentó datos duros respecto a su impacto.
    En México, el PIB (Producto Interno Bruto) de este sector representan 18 mil 314 de millones de pesos, lo que se traduce en una contribución de 3.4% al PIB nacional; se encuentran empleadas más de 300 mil personas y los ingresos del sector superan los 500 mil millones de pesos, de los cuales, los proveedores invierten más de 100 mil millones de pesos. En cuanto a servicios de telecomunicaciones, mencionó que se cuenta con 90 líneas de servicio móvil de Internet y 103 de servicio móvil de telefonía por cada 100 habitantes; 70 accesos de servicio fijo de Internet y 71 de televisión restringida por cada 100 hogares y 73 líneas de servicio de telefonía fija por cada 100 habitantes.

BENEFICIOS
Hoy en día, este sector nos permite acceder y consultar páginas de Internet, contenidos diversos, redes sociales, noticias nacionales e internacionales; transmitir y recibir signos, señales y datos o lo que es lo mismo, correo electrónico, mensajes de texto, fotografías, video, música, llamadas, canales de televisión gratuitos o de paga, estaciones de radio, imágenes, entre otros; y también emitir señales de televisión y radio. 
Wilfrido cuestionó sobre cómo hubiéramos experimentado la pandemia por COVID-19 sin las telecomunicaciones y la radiodifusión, argumentando que, en México, ante la necesidad de continuar con los asuntos de la vida cotidiana, se recurrió a los medios electrónicos para reuniones, clases, cursos, entrevistas o simples pláticas; asimismo el Gobierno, a través de la Secretaría de Educación Pública, también recurrió al uso de canales de televisión para transmitir contenido educativo a distancia para poder llegar a todas las personas que no podían tener un sistema de educación virtual, por lo que se utilizó la televisión para poder llenar ese vacío.

INSTALACIONES ESTRATÉGICAS
Para dar contexto de la importancia de este sector, Wilfrido explicó cuál es el marco, en términos de seguridad, para incluir a las telecomunicaciones y radiodifusión en México como infraestructura estratégica. La Constitución Política de México define las áreas estratégicas, entre éstas, a las comunicaciones satelitales y las vías generales de comunicación; por otro lado, en la Ley General de Telecomunicaciones y Radiodifusión se establece como vías generales de comunicación al espectro radioeléctrico, las redes públicas de telecomunicaciones, las estaciones de radiodifusión y equipos complementarios, así como los sistemas de satélite.
Por otra parte, la Ley de Seguridad Nacional faculta al Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional para realizar el inventario de la infraestructura estratégica del país; finalmente en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la que define como instalación estratégica a los espacios, inmuebles, construcciones, muebles, equipo y demás bienes, destinados al funcionamiento, mantenimiento y operación de las actividades consideradas como estratégicas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de aquellas que tiendan a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, en términos de la Ley de Seguridad Nacional y establece la responsabilidad de la Federación, las entidades federativas y los municipios en la protección y vigilancia de las instalaciones estratégicas, así como la constitución del Grupo de Coordinación para Instalaciones Estratégicas.

RETOS DE LOS SECTORES DE TYR
Entre los principales retos de la industria de las telecomunicaciones y radiodifusión se encuentran: es un sector altamente complejo y diverso; las zonas inhóspitas y la dispersión de infraestructura en todo el territorio nacional; es infraestructura crítica de la cual dependen otras, así como el resto de las actividades económicas; la presencia de la delincuencia organizada en las zonas de operación; los altos tiempos de respuesta institucional en algunos puntos del país; baja incidencia delictiva en el sector de radiodifusión, pero con alto impacto operacional, económico y reputacional; la complejidad para operar un sistema de seguridad integral y una mayor coordinación en el sector. Wilfrido explica que la radiodifusión depende de la infraestructura de las telecomunicaciones. 
En este contexto, uno de los modelos que Wilfrido y su equipo han instrumentado es el Ciclo ESRM, Enterprise Security Risk Managment, que promueve ASIS Internacional, mediante el cual buscan identificar y priorizar los activos, a través de la criticidad de estos. Es en esta parte donde se valoran los activos para poder establecer la estrategia correspondiente, y para eso buscan ver cuánto les cuesta el activo, cuánto les cuesta reemplazarlo, el impacto operacional, el daño que puede generar si uno de estos activos es vulnerado, el tiempo de recuperación de un activo y finalmente la parte reputacional. 
Posterior a esto, se trabaja en identificar y priorizar los riesgos, así como establecer el tratamiento de riesgos donde se hacen distintas propuestas para la mitigación. Es importante señalar que se busca la forma de operar con el menor riesgo, no obstante, hay que recordar que el riesgo es inherente a la operación. Finalmente, se trabaja bajo un esquema de mejora continua.

RIESGOS 
Sobre los principales riesgos a los que el sector de las telecomunicaciones y radiodifusión se encuentra expuesto, Wilfrido mencionó que estos pueden provenir de fenómenos naturales; actividades delictivas; eventos químicos y sanitarios; sociales y del entorno internacional. Sobre los riesgos de fenómenos naturales, destacó que, dependiendo de la zona geográfica en México, se debe contemplar una estrategia ante sismos, tsunamis, volcanes, inestabilidad de laderas, flujos de lodo y escombros, hundimientos, agrietamientos del terreno, ciclones, nevadas, inundaciones, sequías o tormentas severas. En el caso de actividades delictivas, las empresas de este sector son vulnerables a ciberdelitos, robo, secuestro, amenazas, extorsión, cobro de piso, sabotaje, invasión, terrorismo, uso indebido de infraestructura, vandalismo e intervención de comunicaciones, entre otros.
“Hoy, considero que en la industria de telecomunicaciones y radiodifusión, el ciberdelito es nuestra principal amenaza, el efecto de esto tendría una afectación importante en los sectores financieros y económicos. Cada vez se incrementan más los ataques a esta industria”, mencionó. También están los riesgos químicos y sanitarios como los incendios, accidentes, derrame de combustible, epidemias o pandemias, y, por otro lado, los riesgos sociales como el bloqueo y toma de instalaciones, manifestaciones, rechazo a instalaciones del sector, cambios regulatorios y falta de fuerza laboral. Finalmente hay que destacar el entorno internacional, el ambiente de incertidumbre global, las cadenas de suministro fracturadas, conflictos políticos internacionales, situaciones como la pandemia por COVID-19, migraciones y otras afectaciones de carácter global que pueden perjudicar al sector.
Antes de concluir, Wilfrido propuso un Sistema Integral de Continuidad del Negocio para recuperar el servicio esencial lo antes posible, el cual debe incluir el plan de Seguridad, planes de Emergencia, de Continuidad de la Operación y de Gestión de Crisis, donde se incluyan a las personas, los procesos y los activos de la empresa con el objetivo de tener un sistema unificado y evitar la dispersión en las estrategias, implementando la inteligencia en todos los procesos así como el trabajo de todas las áreas para reducir el tiempo de recuperación en caso de una afectación.
“Hoy esta implementación es fundamental, con la inteligencia podremos anticiparnos, reducir la incertidumbre que nuestro contexto tanto interno como externo nos puede generar y podemos generar escenarios para que nuestros planes o nuestra continuidad de negocio no se vea afectada. Todos vamos a estar expuestos a amenazas, lo importante en todo esto es la prevención, y en su momento, recuperar el servicio esencial lo antes posible con la menor afectación, una inteligencia que no sirve para tomar decisiones no es inteligencia, se queda en información”, expresó.
Conociendo esto, podemos comprender que las telecomunicaciones, así como la radiodifusión son industrias esenciales con un impacto en todas las actividades que desempeñamos, se encuentran arraigadas en la sociedad en general como en las empresas; vulnerar estos sectores representa varias pérdidas en sectores económicos que pueden escalar niveles nacionales o internacionales, pero manejando buenas estrategias de recuperación se puede prevenir o reaccionar de manera adecuada, trabajando en equipo con los cuatro planes previamente mencionados se puede otorgar la información necesaria a las personas responsables para, de esta manera, disminuir el tiempo de recuperación, siempre usando la inteligencia en las soluciones.