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LUEGO DE LA PANDEMIA DE COVID-19, LA CULTURA PREVENTIVA INTEGRAL ES UNA PRIORIDAD

Lo que ha dejado la inseguridad ciudadana 

En la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (APROSEC) cumplimos 25 años trabajando temas de seguridad preventiva enfocada a la problemática de inseguridad ciudadana, sin embargo desde nuestro punto de vista, la prevención debe estar presente en todos los ámbitos, acabo de leer el último informe global sobre la crisis alimentaria del año 2023, elaborado por el Banco Mundial. 

Las cifras son desalentadoras, en el año 2021 la inseguridad alimentaria afectó a 192 millones de personas en el mundo, en el año 2022 la cifra aumentó a cerca de 258 millones de personas. Esta cifra incluye a 56.8 millones de personas que fueron afectadas por los diversos fenómenos de la naturaleza extremos, 83.9 millones de personas afectadas por las conmociones económicas producto de la pandemia del COVID-19 y la guerra; así como a 117 millones de víctimas de los conflictos y la inseguridad.

DESASTRES NATURALES Y CORRUPCIÓN

En el caso del Perú, el informe indica que los datos no cumplían con los requisitos GRFC, por lo que no pudieron registrar el número de personas afectadas por las crisis. Sin embargo, el Banco Mundial, en otro informe elaborado, denominado “Actualización sobre la seguridad alimentaria”, correspondiente a este mes, advierte que en el mes de marzo del 2023, Perú se encontró con el inicio del fenómeno de El Niño Costero, lo que, junto con el ciclón Yaku, produjeron fuertes lluvias e inmundaciones, que provocó que aproximadamente 517 mil personas necesitaran asistencia, ello según la Red Humanitaria Nacional.

En tal sentido, se estima que los desastres naturales habrían afectado aproximadamente a 92 mil viviendas y dañado las principales infraestructuras y vías de comunicación. No obstante, el estudio considera como “la necesidad más apremiante”, la seguridad alimentaria, en particular en zonas rurales y periféricas urbanas. Otra cifra a tomar en cuenta en este informe, es que las lluvias e inundaciones han afectado gravemente a las familias campesinas de las zonas rurales de Perú, con mas de 38 mil hectáreas de cultivo dadas y 22 mil hectáreas pérdidas.

El informe alerta, puntualizando, que incluso antes de la emergencia climática, un 55% de las poblaciones en los Departamentos de Lambayeque, Piura y Tumbes, estaban viviendo una situación de inseguridad alimentaria de moderada a severa. Hay que señalar que la inseguridad alimentaria en Perú siempre ha existido.

Finalmente es importante que los tres niveles de Gobierno esten trabajando prevención de acuerdo con los importantes datos de este informe, donde no señala los estragos que adicionalmente venimos sufriendo por la pandemia del dengue, por ello me indigno al estudio de la Contraloría General de la República, que determinan pérdidas por mas de 24 mil millones de soles, producto de la corrupción. Basta ya.