El reto diplomático de Claudia Sheinbaum ante Donald Trump.
Con el regreso de Donald Trump a la escena política, Claudia Sheinbaum enfrenta uno de los mayores retos en su naciente gobierno: cómo manejar la relación con un líder que ha demostrado ser hostil hacia México.
La estrategia de enviarle una carta con argumentos sobre temas como los aranceles y el tráfico de drogas, aunque bien intencionada, podría ser ineficaz frente a un personaje que rara vez responde a razones y que, además, tiene un historial misógino.
¿Es suficiente una carta?
Aunque la comunicación escrita es una herramienta diplomática válida, el contexto demanda medidas más contundentes. Trump, con su enfoque proteccionista y discurso incendiario, es más proclive a reaccionar ante acciones que ante argumentos.
Algunas estrategias que podrían reforzar la posición de México incluyen:
1. Fortalecer la postura migratoria: Revisar las políticas de tránsito y asilo para evitar que México sea percibido como un "puente automático" hacia Estados Unidos.
2. Diversificación económica: Reducir la dependencia comercial con Estados Unidos y buscar alianzas estratégicas con otras regiones.
3. Unidad interna: Convocar a sectores políticos y económicos para respaldar una posición unificada frente a las amenazas de Trump.
El factor género en la relación bilateral
Además, no debe subestimarse el desafío adicional que representa para Sheinbaum lidiar con un personaje que ha menospreciado a las mujeres en el pasado. Esto exige un enfoque firme, estratégico y, sobre todo, respaldado por una agenda sólida que muestre resultados más allá de las palabras.
El próximo año será decisivo para redefinir la relación con Estados Unidos y evitar que las políticas de Trump afecten gravemente los intereses de México. La clave estará en actuar con pragmatismo y fortaleza.
