Carreteras en crisis: la inseguridad vial que paraliza la logística en México
Más de la mitad de los mexicanos perciben como inseguro viajar por autopista. La violencia en las carreteras no solo amenaza vidas, también obliga a las empresas a replantear sus rutas, elevando costos y complicando la entrega de bienes esenciales.
Viajar por carretera en México se ha convertido en una actividad de alto riesgo. Las autopistas, eje central del transporte de mercancías, insumos y personas, registran un aumento alarmante de robos, bloqueos y ataques armados. Esta situación afecta de manera directa a las cadenas logísticas y a la seguridad de miles de operadores.
Según la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, el 56.1% de los mexicanos considera que circular por autopistas es inseguro, una cifra que no se alcanzaba desde hace al menos cinco años. Este temor no es infundado: tan solo en 2024 se han registrado más de 15 mil robos a camiones de carga, muchos de ellos con violencia y en estados clave como Puebla, Estado de México, Guanajuato y Veracruz.
Rutas rediseñadas, negocios en alerta
La ola de violencia en carreteras ha puesto en jaque a regiones estratégicas del país. Ante este escenario, muchas empresas han optado por modificar sus rutas de distribución para evitar zonas de alto riesgo. De acuerdo con el informe State of Logistics 2025 de SimpliRoute, el 64% de las compañías mexicanas ya ha rediseñado sus trayectos habituales por motivos de seguridad.
“Hoy en México, diseñar una ruta no solo implica buscar eficiencia: es una decisión que puede costar vidas. La seguridad vial es un asunto que ocupa diariamente a operadores y empresas”, afirma Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute.
La firma de software logístico ha registrado un incremento del 37% en la demanda de herramientas predictivas, especialmente en sectores como alimentación, e-commerce y transporte de valores. Sus sistemas permiten monitorear unidades en tiempo real y generar alertas sobre zonas peligrosas, ayudando a prevenir incidentes y a mejorar la respuesta ante bloqueos o amenazas.
Costos crecientes, conductores vulnerables
Uno de los tramos más riesgosos, la autopista Querétaro–San Luis Potosí, suma más de 200 accidentes y múltiples reportes de robos en lo que va del año, según la Alianza Nacional para la Seguridad Vial (ANASEVI). Esta vía, esencial para el comercio industrial del Bajío, se ha convertido en un punto crítico.
“Los conductores enfrentan la decisión diaria de tomar rutas más largas o arriesgarse a ser asaltados. Esto eleva los costos y el desgaste físico y emocional del personal”, señala Echeverría.
La violencia y la falta de vigilancia están afectando la entrega de productos esenciales como alimentos refrigerados, medicamentos y mercancías de exportación. Al final, el impacto también lo resiente el consumidor final.
Tecnología que salva rutas y vidas
Ante la amenaza constante, la tecnología se ha convertido en aliada clave. Herramientas basadas en inteligencia artificial, geolocalización avanzada y análisis de riesgo son cada vez más utilizadas para mantener operativas las cadenas de suministro.
“La inteligencia logística ya no es solo una ventaja competitiva. Hoy es una herramienta de protección. Optimizar rutas significa también anticiparse a bloqueos, evitar puntos de peligro y asegurar que lo esencial siga llegando a destino”, concluye el CEO de SimpliRoute.
Aunque el panorama sigue siendo complejo, la articulación entre empresas tecnológicas, operadores logísticos y autoridades puede marcar la diferencia. Garantizar una movilidad segura es vital para que México no se detenga.