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Emboscan y asesinan a cinco policías en Frontera Comalapa, Chiapas

Cinco elementos de la Policía Estatal Preventiva fueron asesinados tras una emboscada en la región fronteriza con Guatemala. El ataque ocurre en una zona marcada por la disputa entre cárteles del narcotráfico.

Cinco policías estatales de Chiapas, entre ellos una mujer, fueron asesinados este lunes en una emboscada en el municipio de Frontera Comalapa, al sur del estado y a menos de 10 kilómetros de la frontera con Guatemala.

Los hechos ocurrieron cuando la unidad 23057 circulaba por el Ejido Sabinalito y fue atacada con una granada. Posteriormente, los agresores incendiaron la patrulla con los elementos aún dentro. Las víctimas fueron identificadas como el subinspector Guillermo Cortés y los policías Jesús Sánchez, Joel Martínez, Brenda Lizbeth Toalla y Pedro Hernández.

En respuesta al ataque, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, afirmó que no permitirá que el estado regrese a los tiempos de violencia. “Habrá una respuesta fuerte y contundente por lo que pasó hoy. No tenemos miedo”, declaró durante un evento público.

Tras el atentado, la Secretaría de Seguridad Pública del estado desplegó a más de mil elementos de la Policía Estatal Preventiva, así como al nuevo grupo de reacción inmediata Pakal, para reforzar la seguridad en la zona. Además, la Fiscalía General del Estado inició una operación para ubicar y detener a los responsables del crimen.

Frontera Comalapa y la región sur de Chiapas han sido escenario constante de disputas entre grupos criminales vinculados al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación, que se enfrentan por el control de rutas para el tráfico de drogas, armas y personas.

Este ataque ocurre en un contexto de creciente tensión en la región. A principios de 2025, el alcalde interino de Frontera Comalapa, José Antonio Villatoro, fue detenido por presuntos vínculos con el crimen organizado. Poco después, la titular del Concejo Municipal, Marli Trejo Posada, difundió imágenes promoviendo actividades recreativas, aunque rodeada de policías estatales armados, reflejando el delicado clima de seguridad que se vive en la zona.