Elección judicial: ¿voto democrático o simulacro de respaldo?
En Palacio Nacional se celebra como un “éxito democrático” la jornada electoral del domingo. Sin embargo, apenas uno de cada diez mexicanos acudió a votar para definir la integración del Poder Judicial en todo el país.
En el discurso oficial, México se consolidó como “el país más democrático del mundo”. Pero la realidad es que ganaron los aspirantes impulsados por el partido en el poder, con el apoyo de prácticas cuestionadas como el acarreo y el reparto de “acordeones” con nombres de candidatos a seguir.
La presidenta presumió que votaron 13 millones de personas, cifra que —según dijo— supera la obtenida por la oposición en 2024. Pero el dato omitido es que hace apenas un año, Morena y sus aliados sumaron 35 millones de votos. Entonces, ¿qué pasó con los 22 millones que no participaron esta vez?
Más allá de los discursos triunfalistas, el punto central es que esta no fue una elección entre partidos, sino un ejercicio institucional, organizado por el INE y financiado con recursos públicos, para conformar el Poder Judicial. Por eso, comparar estos comicios con los presidenciales no solo es engañoso… es como comparar peras con acordeones.