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SEGURIDAD EN HOSPITALES EN TIEMPOS DE COVID-19

Este artículo contempla la seguridad en los hospitales, partiendo del riesgo en el que constantemente se encuentran tanto personal médico, administrativo, como pacientes y familiares, personal de limpieza, de cocina, y también el propio inmueble. El sector salud a partir de la declaratoria hecha por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre que el SARS-CoV-2 pasaría de ser una epidemia a una pandemia, los hospitales se han topado con una situación que ningún gobierno ni sector estaba preparado para enfrentar de manera óptima. Los hospitales en todo el mundo han estado sometidos a tensiones extremas, gran estrés, y un agotamiento inevitable, sin olvidar la saturación del sistema de salud de algunos países como España e Italia, los primeros en tener una demanda de más del 60% de su capacidad hospitalaria, en el mes de marzo, registrando hasta 9 mil 159 muertes por parte de España, mientras que en Italia sumaban 6 mil 526.

En los hospitales cualquier persona puede entrar, tenga una emergencia, consulta, rehabilitación, o quien busca la manera de aprovecharse de las situaciones de estrés, angustia y de las personas vulnerables, es por ello que se tocarán distintos enfoques para entender el reto tan grande que es mantener un hospital seguro en tiempos de COVID-19. 

 

SUMA DE ESFUERZOS PARA COMBATIR EL COVID-19

Hospitales privados y públicos han decidido sumar esfuerzos para combatir la pandemia, frente al complejo panorama por la presencia del COVID-19, el Gobierno de México alcanzó un acuerdo con el sector médico privado: “Todos Contra el COVID-19”, el cual representa una alianza inédita para fortalecer la pandemia de atención y las instituciones médicas para la ciudadanía. La Asociación Nacional de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales pusieron a disposición del gobierno federal la mitad de las camas de los 146 hospitales que son parte de estas agrupaciones, abriendo las puertas a una mayor cantidad de personas, tomando en cuenta que el virus es de alto contagio, rápida propagación y comorbilidad. 

Pero la suma de esfuerzos entre sectores empresariales y públicos no han sido suficientes para atender la emergencia sanitaria mundial, por ello ese trabajo en conjunto ha llevado a dar un paso más arriba con la instalación de hospitales provisionales. Se tiene que considerar aparte del equipo tecnológico de tratamiento médico como las camas, insumos, medicamentos, respiradores, ventiladores, etc., al personal que dará atención como si fuese un hospital tradicional, que esté altamente capacitado para abarcar con la demanda de salud. Pero el hospital no sólo funciona con personal de salud, sino que hay toda una logística que se encarga de velar por la seguridad y la vida de todos dentro de un centro de atención de salud. 

Daniel Espinosa Ávila, director de Serviseg, consideró que “no sólo se trata de controlar personas y bienes, sino de buscar contener la propagación del virus en las salas de espera e inmediaciones de los nosocomios, pero además mantener estrictas medidas sanitarias inclusive con su persona. El riesgo para el personal de seguridad privada es muy alto y las empresas tenemos que estar innovando todos los días para proteger a nuestro personal”.

Por otra parte, en algunos hospitales del Estado de México el personal médico se ha encuartelado dentro de los mismos, pues al estar atendiendo pacientes con COVID-19 por largas jornadas están expuestos constantemente y llegó el punto donde los hospitales se convirtieron en un alto foco de infección y de fácil contagio, por lo tanto el desplazarse a sus domicilios representa un riesgo para sus familiares y ellos mismos. Así como en México, en otros países los hoteles están ofreciendo alojamiento gratuito para recibir al personal de salud para evitar principalmente ataques hacia su persona, esto se hablará a detalle más adelante, pero también para evitar contagio. 

En ese mismo sentido los contagios dentro del hospital de personal médico representan una pérdida de capital humano para enfrentar la pandemia. No se logra nada teniendo miles de pruebas y ventiladores si no hay enfermeros, médicos, auxiliares de enfermería, terapeutas respiratorios, nutricionistas, técnicos/técnicas, personal de limpieza, guardias de seguridad y otros trabajadores en los hospitales. A diferencia de los ventiladores y las pruebas, la reducción del personal de salud y de seguridad no puede suplirse en el corto plazo, se requiere de entrenamiento y capacitación. Entrenar un médico en el país toma de seis a nueve años y puede costar entre 400 mil pesos (17 mil dólares) y 700 mil pesos (30 mil dólares) sólo en costos directos de matrícula”1.

José Luis Alvarado Martínez, director de Custodios Grupo PAPRISA (Protección y Alarmas Privadas), compartió con Seguridad en América (SEA) los retos que enfrentan las empresas de seguridad en la contingencia sanitaria y que éstos son muy grandes, ya que seguir garantizando la seguridad en los hospitales en esta emergencia se ha complicado, pero uno de los retos más importantes es la coadyuvancia con la seguridad pública para aplicar los mismos protocolos; otro reto es que ante la peligrosidad del virus, los guardias están en la primera línea llevando a cabo sus actividades con el riesgo de contagio.

 

INDUSTRIA DE SEGURIDAD EN HOSPITALES Y MEDIDAS IMPLEMENTADAS

Tomando en cuenta todo lo anterior mencionado sobre la seguridad dentro de los hospitales y lo que representa todo el cuerpo del sector médico, su gran valor para el mundo en momentos de emergencia como el que atravesamos en la actualidad, pero retomando todos elementos que componen el atender la pandemia que se mencionaron al principio de este artículo, la industria de seguridad y sus agentes en los hospitales se convierten en indispensables para que la continuidad de operaciones dentro de un hospital pueda llevarse a cabo y de manera simultánea se atiendan a todas las personas que lo requieran. 

Considerando que quien se encarga de cuidar y velar por la seguridad tanto de hospitales tradicionales como los provisionales, es el personal de seguridad y toda la logística que hay detrás de un guardia, los protocolos a seguir, el entrenamiento adecuado para un lugar determinado, las medidas de protección y todo lo que conlleva, con la finalidad de poder garantizar la seguridad e integridad de muchas personas y sus bienes. Para José Luis Alvarado, las recomendaciones de los expertos son mucho más importantes que un tema político, por su parte han puesto en marcha lo que se les solicita y además su área médica y de relaciones laborales emite recomendaciones que son aplicadas y monitoreadas en línea dependiendo las necesidades de sus clientes. 

“La mayoría de las personas piensan que la seguridad en un hospital sólo es necesaria cuando un preso necesita asistencia médica, pero lo cierto es que la seguridad privada no es para eso, ya que la Policía suele ser quien custodia a estas personas. La seguridad en un hospital está para vigilar el acceso y las salidas de personas, el material sensible, posibles agresiones, enfermos peligrosos, y otro tipo de problemas frecuentes en el día a día de un centro sanitario”2

Y hoy en día continuar con los protocolos de seguridad sanitaria emitidas por diferentes organismos internacionales de salud como la OMS, es un trabajo interinstitucional el poder garantizar la seguridad de un hospital, el lavado constante de manos, el uso obligatorio de cubrebocas o mascarillas, y hacer que quien entra a un centro de salud u hospital cumpla con esas medidas de seguridad sanitaria emitidas por el gobierno federal, en el caso de México como medidas obligatorias.

Enrique Higuera Aguilar, director de Prevención de Riesgos en Grupo Médica Sur, comentó al equipo de Seguridad en América, que en el hospital que representa se trabaja con elementos de seguridad privada, pero también con la Policía Bancaria Industrial (PBI). “Desde que comenzó la emergencia sanitaria, incluso antes de que fueran obligatorias las medidas, pedimos que todos los elementos usaran equipo de protección personal, que en la institución tenemos por política, como es el uso de cubrebocas y en algunos casos y procedimientos el uso de guantes, mantener la sana distancia, pues estamos a mi parecer en la antesala de una etapa crítica en cuanto al número de contagios. Es importante destacar que el comportamiento de la enfermedad no necesariamente es igual en cada país donde se ha presentado por lo que debemos estar a la expectativa respecto su comportamiento en el nuestro”, comentó.

Higuera dijo que esto, desde luego, para las instituciones de salud privadas es un reto mayor no sólo por la preparación de la infraestructura necesaria que representa la atención de pacientes con COVID-19, la atención regular de pacientes y la entrada en vigor del convenio con el gobierno federal “Todos contra el COVID-19” figura un reto extraordinario para una operación eficiente centrada en la seguridad del paciente. Las condiciones de operación actual dentro de los centros de salud hacen que la seguridad patrimonial necesariamente se rediseñe. 

Al mismo tiempo se tienen que multiplicar las acciones que las instituciones de salud deben incluir para prepararse al esperar una mayor cantidad de pacientes, como el aumento de personal de seguridad, protocolos más estrictos, tecnología adecuada y con ello capacitación constante, lo que significa estar más prevenidos pues el riesgo de algún incidente aumenta. Por ejemplo, “en Médica Sur, después de actualizar nuestro análisis de riesgos hemos determinado como medidas de mitigación a las amenazas identificadas, así como incrementar el número de bases operativas de vigilancia tanto armadas y no armadas, con el fin de reforzar los controles de acceso a las instalaciones ha sido de gran ayuda trabajar en planes de largo plazo que nos han permitido en años pasados invertir en sistemas electrónicos de seguridad de última generación, protocolos de emergencia y capacitación del personal en materia de autoprotección”, mencionó Higuera. 

Es importante poner en acción a la seguridad privada a través de todos los medios existentes, no sólo con guardias, sino también con equipos capaces de identificar los riesgos sanitarios a los que se pueden enfrentar, ya que “jugamos un rol muy importante”, comentó Daniel Espinosa. 

 

VIOLENCIA EN HOSPITALES Y AL PERSONAL DE SALUD

Anteriormente se mencionó parte de los problemas que los hospitales y el personal médico han enfrentado, desde agresiones a su persona y enfrentamientos con la población, como el caso del nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Ecatepec de Morelos, Estado de México, donde familiares de pacientes contagiados con COVID-19 entraron a la fuerza al Hospital de las Américas y se enfrentaron a elementos de seguridad y personal médico por no haber recibido información sobre sus enfermos.

Al saberse que ocurrieron dos decesos por el nuevo coronavirus, los familiares se alertaron, por lo que exigieron saber sobre el estado de salud de sus pacientes. Ante la falta de información, al menos 15 personas en dos grupos ingresaron en las instalaciones del hospital y agredieron a personal médico, de vigilancia y administrativo, de acuerdo con la información proporcionada por el gobierno del estado3. Ante la situación que se vivió en el hospital, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó militarizar la seguridad en los hospitales. 

El anterior no es el único caso donde personal médico sufre de agresiones, en muchas partes del mundo se han visto casos donde agreden a personal de la salud por miedo de que puedan contagiar a otros, les han arrojado cloro en el transporte público, y golpeado en las calles. Incluso en Italia, una enfermera fue asesinada por su novio, quien según él lo contagio de COVID-19 por estar en el área de atención de esta enfermedad en el hospital donde trabajaba, según diversos medios de comunicación.

Daniel Espinosa consideró que la coordinación con las autoridades de seguridad pública y de salud es primordial, sobre todo cuando se identifique la mínima probabilidad de ataques a los centros hospitalarios o al personal médico y contar a su vez con mecanismos para evitar daños, establecer barreras físicas de contención y comunicación inmediata entre éstos. Daniel Espinosa y José Luis Alvarado coincidieron en que los ataques de ese tipo se deben a la falta de educación e información, combinada con la desesperación y el miedo a lo que pueda suceder. 

“Se tiene que trabajar como sociedad en hacer entender a la población la importancia de quienes están luchando día a día con este mal, es una pena que algunos sectores de la población sigan sin entender esta emergencia”, expuso Daniel.

Visto desde una perspectiva psicosocial, podrían tener respuesta a estos hechos de violencia con teorías de pánico colectivo, pues al estar sometidos como sociedad a una presión muy grande, miedo de contagio, o de que algún familiar se contagie, sumando el estrés y ansiedad que ocurre en el confinamiento.

 

TECNOLOGÍA COMO HERRAMIENTA CONTRA EL COVID-19

Si bien se comentó sobre los actores que forman parte del frente contra el COVID-19 dentro de un hospital, la tecnología va de la mano como una herramienta fundamental para enfrentarlo, detener la propagación y ayudar a la población a mantenerse a salvo. Un hospital debe transmitir un ambiente de seguridad y tranquilidad, pero eso se logra cuando todo el proceso multifactorial puede trabajar de manera conjunta y armónica. La finalidad es poder garantizar la seguridad y el bienestar. 

Ignacio Antonio Cabañas Rendón, Business Development manager de Axis Communications en Latinoamérica, comentó en una entrevista para SEA que, ante la situación que estamos viviendo, la tecnología juega un papel muy importante, generalmente se utiliza protegiendo el entorno mediante sistemas de videovigilancia, de audio o voceo para diversos sectores, incluyendo el sector salud. “La tecnología es usada de acuerdo con necesidades muy específicas de un hospital y su papel es salvaguardar a los pacientes además del personal que labora”, indicó.

Expresó que las nuevas soluciones en el mercado, pretenden optimizar procesos operativos en el hospital, además de poder tener un medio para actuar de manera proactiva en situaciones que se consideren de riesgo para el centro de trabajo y sus ocupantes.

Ahora bien, se habla del regreso a la llamada “nueva normalidad”, pero la realidad es que ya estamos en ella, a través del teletrabajo y las formas en que hoy en día nos relacionamos. Esto implica nuevos retos y nuevas formas de vivir el día a día en diferentes ámbitos (casa, escuela, transporte público y hospitales). Con los nuevos lineamientos de parte de organismos internacionales y locales, se necesita que el regreso a la vida normal sea diferente. 

Sabemos que si se adapta la dinámica social de manera adecuada, este regreso puede ser seguro. Se ha observado que con el análisis de video y su fundamental función se puede detener la propagación del virus. El poder analizar una imagen o una escena puede dar mucha información para tomar decisiones bajo ciertas circunstancias. “Un ejemplo de ello es que gracias al análisis de video podemos saber si un centro hospitalario cumple con ciertas normas, como el distanciamiento social, el uso de cubrebocas, el tiempo adecuado de lavado de manos, detectar aglomeraciones, entre otras, todo eso se puede atender a través de un análisis de video”, señaló Cabañas.

Ignacio aseguró que como parte de la “nueva normalidad” y la tecnología como uno de los mejores aliados para combatir la emergencia de salud, ha tomado relevancia la utilización de sistemas de video y audio-video para hacer monitoreo a distancia, es decir, evitar que el personal médico corra riesgos que pueden ser innecesarios y que se atienda a ciertos pacientes de forma segura. 

Sin duda estamos en un momento coyuntural en el mundo, donde se está dando un giro inesperado en las formas de comunicación, la forma de hacer negocios, la educación, y todas las formas de relacionarnos como humanos, eso que nos hace sociedad, incluso la atención a la salud se ha modificado con el teletrabajo. 

“Pandemia” etimológicamente se define como enfermedad del pueblo entero, y no por nada son contadas e investigadas desde distintas trincheras, es un tema que afecta a todo el mundo, pero que sobre todo las miles de muertes que ya ha cobrado el COVID-19 y seguirán en aumento. 

 

REFERENCIAS

1 “El Espectador”, https://www.elespectador.com/coronavirus/gobierno-obliga-trabajadores-de-salud-estar-disponibles-para-la-emergencia-de-covid-19-articulo-914306

2 Seguridad en América. 

3 https://www.milenio.com/politica/amlo-no-se-militarizara-seguridad-en-hospitales-por-covid-19

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