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La Continuidad Operativa y Las Contingencias

Iniciaremos con la definición clásica de la producción desde el punto de vista de la economía, la producción es la actividad que aporta valor agregado por creación y suministro de bienes y servicios, es decir, consiste en la creación de productos o servicios y, al mismo tiempo, la creación de valor, también por producción en un sentido amplio, entendemos el incorporar utilidades nuevas a las cosas, es decir, no solamente la generación de producto con cualidades distintas a su origen, sino simples modificaciones a su estructura natural del factor que le otorga un nuevo uso (Wikipedia).

De acuerdo a la definición anterior, tenemos dos consideraciones importantes que resaltar:

• La primera, es que para que esto se cumpla se debe figurar la existencia de un ambiente totalmente controlado, en el que nada interfiera, de forma que se concluya con el objetivo resaltado como “crear valor”. Sin embargo, existen contingencias que podrían descomponer el objetivo final. Ello objetivamente se refiere a la continuidad operativa y las contingencias a los posibles elementos externos o internos que puedan obstaculizar, denominados “riesgos”.

• La segunda, es referida a la continuidad operativa o del negocio, esta es la situación cuando dichas contingencias no afectan al proceso.

Ambas consideraciones se mueven en un círculo virtuoso, pero puede convertirse en vicioso, desde que las contingencias no son debidamente tomadas en cuenta ocasionan un deterioro al proceso pudiendo impactarlo inmediatamente o en forma brusca con grandes daños. El tomar en cuenta las contingencias desde lo más mínimo, ocasiona una detección temprana de un riesgo que puede generar daño. 

¿CÓMO CONTINUAR CON EL NEGOCIO?

Hemos avanzado en un concepto adicional, las contingencias y riesgos que afectan al proceso. Lo preocupante de todo ello, es que esta necesidad de la continuidad operativa no es puramente suerte, se debe construir un sistema de gestión de riesgos adecuado.

El punto central es entender que al día de hoy el concepto de continuidad y contingencias es un aspecto latente y permanente, las amenazas el día de hoy no solamente son a partir de crisis de un desastre natural, incendio o fraude. Cabe mencionar que las contingencias que se presentan desde un empleado resentido o torpe, pueden contaminar o dañar la red informática generando una interrupción de la operación. 

El primer paso lógico es lograr la asimilación de la empresa a este concepto, lo cual vendría a ser el paso más difícil, pero en realidad es lo más sencillo si logramos entender que éste es un proceso incorporado a la cultura de calidad, seguridad industrial, medio ambiente y de continuidad operativa ante contingencias. 

Esta cultura no debe ser diferente, aislada, sesgada o separada, de los procesos mencionados anteriormente, nuestro pensamiento debe ser responsable de operación con integridad.

Logrado esto tendremos un sistema de reporte y acciones inmediatas a las contingencias o riesgos, que si no son considerados o desconocidos interrumpirán la operación con consecuencias catastróficas para la organización.

Es reiterativo entender que ningún proceso de calidad, medio ambiente y seguridad industrial se realizarán si la operación es afectada por una contingencia “inesperada o casual”. Más aún, las contingencias en esos campos si no son manejados adecuadamente, fracasarán el proceso.