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¿Cómo Ayudar a Formar un Delincuente?

En esta época en la que el grado de delincuencia a nivel internacional y que, por distintas razones, se ha incrementado considerablemente en la mayoría de países latinos, ante la disyuntiva o preocupación que tenemos al preguntarnos si “el delincuente nace o se hace”, me permito presentar este trabajo con algunas recomendaciones relacionadas con la educación de los niños por parte de sus padres, abuelos, familiares, maestros y otros responsables de la formación moral, social y cívica de los pequeños a su cargo.

RECOMENDACIONES / SUGERENCIAS

En la infancia, provéale de todo lo que le pida, aunque no lo necesite y acostúmbrelo a la abundancia más allá de lo necesario.

No le dé educación o formación espiritual, más bien provéale lo material. Permítale usar “palabrotas” en su vocabulario en casa y frente a otras personas; celébrele sus “berrinches”. No lo reprenda nunca, por lo malo que haga y para que no se moleste. Recoja todos los objetos que deje tirados en su habitación, casa o lugar de juego; acostúmbrelo al desorden. Hágaselo todo, desde su higiene, vestimenta, tareas escolares, compromisos; acostúmbrelo a ser “irresponsable, impuntual, incumplido, sucio (que nunca lave sus platos)”.

Permítale leer todo lo que quiera, sobre todo en Internet o redes sociales porque esa es “la moda” o él tiene que estar ahí.

Discuta usted con su esposa o pareja frente a su hijo/a para que escuche los insultos o reclamos que se hacen y él pueda hacer lo mismo cuando se case.

Dele todo el dinero que le pida para que compre lo que quiera y así no estar bajo el nivel de sus amigos; “ayúdelo a no trabajar nunca, pobrecito”.

Satisfaga todos sus deseos y exigencias aunque no necesite nada de lo que le pida. 

Póngase de su parte cuando cometa una falta ante sus profesores, jefes y autoridades, después lo defenderá ante un juez cuando sea un delincuente. Podríamos agregar otras circunstancias y situaciones que se nos presenten durante la educación y formación de nuestros hijos, pero con lo anterior considero que nos sirve para analizar y recapacitar sobre la responsabilidad que tenemos para no formar delincuentes para la familia y la sociedad.