Las Fronteras de la Seguridad
Uno de los Criterios de Seguridad de los Programas C-TPAT (Customs- Trade Partnership Against Terrorism), OEA (Organización de los Estados Americanos), BASC (Business Alliance for Secure Commerce), etc., es el de Seguridad Física, que incluye un subcriterio llamado cerca perimetral, la cual debe resguardar un predio, patio o instalación de una empresa certificada. Como Consultor en Seguridad Patrimonial considero a este subcriterio como de los más críticos dada la naturaleza del mismo.
Particularmente he definido el concepto llamado: “Fronteras de la Seguridad”, en el cual incluyo diferentes niveles de fronteras con el fin de visualizarlas más claramente. Uno de estos niveles es la frontera de la empresa en donde laboramos, que normalmente está delimitada por una cerca perimetral, barandal, barda, etc., y el acceso de personas y vehículos a esta empresa está controlado normalmente por guardias de seguridad que se encuentran en una caseta. ¿Cuál es el objetivo de tener la instalación de una empresa certificada, cerrada, con una caseta de seguridad como frontera y con un acceso controlado por guardias de seguridad 24/7? Aunque pudieran darse muchas respuestas, personalmente creo que debe ser el cuidado del recurso humano (las personas) y los recursos materiales (máquinas, edificios, computadoras, producto, etc.).
NIVELES 1, 2 Y 3
Lograr la concientización de personas respecto a la seguridad patrimonial no es una tarea fácil, por lo tanto antes de considerar este nivel de frontera de seguridad en una empresa, que en realidad lo considero como nivel 2, defino entonces que el nivel 1 es la frontera del lugar más especial para una persona: su casa, que aunque no tengamos alguna certificación de “casa segura”, es un lugar cerrado con bardas, barandales, cercas, etc. Al igual que en la empresa también hay un control de acceso a través de puertas con candados, mirillas, etc., y personal responsable de este control como los padres o adultos que ahí viven, quienes representan a los “guardias de seguridad” de la casa. El objetivo sigue siendo el mismo que el de la empresa: el cuidado del recurso humano (familia) y los recursos materiales (pantallas, celulares, muebles, joyas, etc.).
Siguiendo con los niveles, está entonces lo que llamamos el nivel 3, que es la frontera de nuestro querido país, México, el cual forma parte de la OMA (Organización Mundial de Aduanas) y tiene su Programa de Certificación que es el OEA (Operador Económico Autorizado), el país tiene sus límites, rodeado por océanos, y por una frontera con Guatemala, Belice y por supuesto con Estados Unidos. Es un país “cerrado” por cercas, casetas, etc., con un control de acceso para personas y vehículos a cargo de los oficiales de aduanas responsables de proporcionar el ingreso legal al país. El Gobierno es entonces el responsable de cuidar al recurso humano (los mexicanos) y los recursos materiales (nuestras casas, edificios, empresas, carreteras, puentes, monumentos históricos, etc.).
Un claro ejemplo del “control” de este nivel 3 de las Fronteras de Seguridad lo vimos hace un par de meses con la caravana de migrantes provenientes de Honduras, quienes ingresaron al país rumbo a Estados Unidos. Todos pudimos observar cómo la caravana se abalanzaba sobre la frágil puerta de entrada a México a través de la frontera entre Tecún Umán (Guatemala) y Ciudad Hidalgo (Chiapas, México), los controles de acceso de la frontera mexicana fueron prácticamente nulos en cuanto a control de entrada, documentación, estrategia, personal, etc. Desafortunadamente aceptamos un riesgo enorme en esta situación con la falta de control del ingreso de esos migrantes dado a que probablemente algunos de ellos puedan delinquir o hacer algún daño en su camino hacia el norte (algunos pudieran formar parte de pandillas criminales como la famosa Mara Salvatrucha).
He tenido oportunidad de cruzar por esa frontera y prácticamente es una frontera abierta en donde puedes entrar al país libremente, incluso sin documentos. Claramente fue una falla de nuestro Gobierno que está a cargo de nuestra seguridad, sin embargo, lo mismo puede suceder en algunas empresas o casas, todo depende de la seriedad y el compromiso que se tenga con la implementación efectiva de las medidas de seguridad patrimonial.
Es claro que en cada nivel hay responsables de la seguridad patrimonial: en la casa son los padres (muchas veces es la madre), en la empresa es el jefe, supervisor o gerente de Seguridad y en el país es el Gobierno a través de seguridad pública, Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional), aduanas, etc. Es de todos conocido que vivimos en un país inseguro, sin embargo, tenemos la posibilidad, y más bien diría la obligación de establecer las medidas de seguridad patrimonial adecuadas por lo menos en los niveles 1 y 2 (casa y empresa) y en algunos casos inclusive en el nivel 3 (país).
IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS DE SEGURIDAD
Afortunadamente las empresas que tienen operando de manera efectiva un Programa de Seguridad Patrimonial como C-TPAT, OEA, BASC, ISO 28000 (International Organization for Standardization), han logrado tener un nivel de empresa segura con los beneficios que esto trae consigo (índice bajo de robos, conspiraciones internas, embarques contaminados, incluso accidentes). Como resultado, una buena parte del país se puede considerar segura gracias a estas empresas.
La implementación de medidas de seguridad de la casa es responsabilidad de los padres, muchos de ellos trabajan para estas empresas certificadas y pueden estar conscientes de lo que esto representa. Por lo tanto, si todos nos dedicamos a darle importancia a la seguridad patrimonial en los tres niveles: casa, empresa y país, podremos considerar que estamos incrementando el nivel de seguridad de México y por lo tanto alcanzar un mejor nivel de vida. No subestimemos el poder de la capacitación y concientización del personal en materia de seguridad patrimonial como detonador de la implementación de medidas de seguridad efectivas, realmente nuestro país lo necesita, finalmente siempre sería primordial y crítico contar primero con una Dirección comprometida con la seguridad patrimonial y con la inversión de recursos que representa.
