La Teoría de las Inteligencias Múltiples Aplicadas a la Justicia
INTRODUCCIÓN
Esta teoría detalla diversos niveles de inteligencias o capacidades, no como algo unitario, sino fragmentadas las habilidades de los seres humanos para aplicar los conocimientos a determinado problema o producción de utilidad. Gardner define la inteligencia como: “Capacidad de resolver problemas o de crear productos que sean valiosos en uno o más ambientes culturales”, asimismo (Suárez, Maíz y Meza, 2010, p. 84). En el ámbito de la investigación criminal, victimal, forense, y otros relacionados uno con otro o individualizados, los profesionales requieren de múltiples habilidades de instrumentación oral, verbal, herramientas, percepción, expresión, entre otras que se engloban en las ocho inteligencias propuestas por Gardner (Macías, 2002).
LAS INTELIGENCIAS APLICADAS EN LA INTERVENCIÓN EN PROBLEMAS DE JUSTICIA
A cada caso, corresponden estrategias, ya sea para atender reclamos sociales, violencia, falta de alumbrado, de seguridad, falta de luz, agua, entre otros bienes o servicios (Dorta-Armaignac, 2010). Los tipos de inteligencias que Gardner propuso que son ocho (Macías, 2002). Se enfocarán las inteligencias a contextos de atención a víctimas de delitos; por ejemplo, niños, niñas, adolescentes, mujeres adultas, testigos, etcétera, ligado mucho a la intervención del psicólogo forense. Por otro lado, al médico y criminalista, cuya labor en presuntos hechos delictivos en el campo o en gabinete, su habilidad debe focalizarse a los elementos que rodean el hecho, vincularlos, entrelazar; en el caso de jueces o abogados, interpretar lo que los anteriores profesionales han dictaminado y estudiado, entre otras funciones. Al criminólogo al sostener la articulación de políticas para generar estrategias preventivas, diagnósticos participativos y la labor de diagnóstico penitenciario.
• Inteligencia lingüística: los profesionales de la psicología forense y criminólogos, se han de encontrar ante casos de violaciones sexuales, abusos, maltrato, ofensas (Novo, Herbón y Amado, 2016), lesiones, las anteriores pueden ser de una sola ocasión por algún sujeto conocido o desconocido, o de forma reiterada a largo plazo, víctimas que han sido dañadas en su físico, emociones, mente, que les torna reprimidos, temerosos, desconfiados, inseguros, o agresivos. Por ejemplo, existen niños que crecen en ambientes desfavorables para su sano desarrollo, lo que ocasiona efectos en su crecimiento personal (Mata, Gómez-Pérez y Calero, 2017).
• Inteligencia musical: aquí interviene una variedad de inteligencias, para percibir e interpretar hechos, por ejemplo de suicidios, influencias, manipulaciones, y actos donde los actores del hecho criminal, usan como banda sonora de su propio acto, determinada música, siendo innegable el uso e influencia de ésta, sobre los sentimientos, estado de ánimo y actuar en las personas.
• Inteligencia lógico-matemática: existen diversos tipos de peritos forenses, cuyo manejo de las matemáticas y física, es obligatorio, ya sea el perito químico o médico, para determinar cantidades de veneno, sustancias tóxicas, efectos en el cuerpo, tiempos de permanencia en éste, modos de desecho corporal, igual en muertes por asfixia, ahogamiento, consumo de sustancias, entre tantos modos, donde se debe determinar cantidades, numeraciones, tiempos y describir mediante números los hechos y sus efectos.
• Inteligencia cenestésico-corporal: nuevamente aplica para los profesionales de la psicología o criminología forense, para tener la habilidad de expresar empatía, saber comunicar tal mediante el cuerpo, las expresiones, mostrar el interés por las personas víctimas, no indiferencia, aburrimiento, sino generar ese rapport, si bien, pueden tener sobrecarga de casos, no hay que olvidar que al igual que nosotros, son humanos, pero más vulnerados por la situación de crimen que han padecido. Si ocurriese desgaste laboral (Uribe Prado, López Flores, Pérez Galicia y García Saisó, 2014), éste debe ser atendido para evitar ver a las personas como “uno más”.
• Inteligencia espacial: esta inteligencia ligada a la naturalística y matemática, los peritos en criminalística de campo, física, balística, medicina, arqueólogo, entre otros, deben reconstruir mentalmente y digitalmente el espacio que envolvía un hecho presuntamente delictuoso, primero, claro es, mediante la imaginación, y con soporte en imágenes, videos, relatos, testigos, depende de su habilidad para percibir los hechos narrados o grabados con luz o video. No sólo las escenas se pueden reconstruir, sino vehículos, accidentes principalmente, rostros de implicados con apoyo de los testigos presenciales, además de la reconstrucción de arqueólogos, antropólogos (Serrulla y Gómez, 2008) o artistas forenses, entre otros contextos.
• Inteligencia intrapersonal: se puede relacionar esta inteligencia con la ética profesional, no en el ejercicio profesional, sino desde los estudios preparatorios a antes de ingresar a un grado universitario, ya que jóvenes con poca claridad sobre las áreas forenses, criminales, periciales, carcelarias, militares, de seguridad, entre otras, ingresan a estas profesiones enfocados a gozar de los hechos más graves y complejos de la sociedad. Basta mirar las páginas que se han levantado en homenaje a estas ciencias en redes digitales, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, entre tantas, donde abundan los videos e imágenes plagadas de sangre, gente que perdió la vida de modo siniestral, autopsias, vehículos policiales, del servicio forense, jóvenes que presumen fotos en cementerios, en el servicio médico forense, en sus prácticas profesionales, portando armas, cartuchos, o expresando su frialdad ante hechos criminales y sobre las víctimas.
• Inteligencia interpersonal: tal cual se toma con la descripción de este tipo de inteligencia, el psicólogo, psiquiatra, victimólogo, criminólogo, deben concernir por los intereses de los demás, conocer sus motivaciones, tanto para haber cometido un delito, así como su interpretación al padecerlo, recordar el caso, los detalles, buscar modos de apoyar a las personas, comprenderles.
• Inteligencia naturalística: finalmente, este tipo de inteligencia para los profesionales mencionados, ocupa el conocer el contexto, cómo éste es percibido para conocer la cultura de las personas que le habitan. Cada país tiene culturas y leyes propias, que pueden ser muy diferentes entre sí. Incluso hay conductas que en un sitio son delito y en otro no, por ejemplo, el aborto en México sigue siendo criminalizado en algunas regiones, donde explica en que regiones no es delito y en cuáles sí, lo mismo entre países.
Esta inteligencia, por un lado, nos puede ayudar a comprender la cultura, tradiciones, ambientes naturales que hay, y que determinan la conducta de los sujetos. Por otro lado, para los peritos en biología, química, antropología, medicina, u otros, el ambiente genera condiciones sobre los cuerpos, ya sea por calor, frío, humedad, resequedad o putrefacción (Hernández Espinoza, 2016; De Luca, 2011).