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LAS EMPRESAS ENFRENTARON UNA PRUEBA DE SU CONTINUIDAD

Iniciamos nuestras líneas, comentando que las organizaciones cualesquiera que sea el tipo, ubicación, características del proceso, envergadura del negocio, siempre están expuestas a diferentes posibles escenarios dinámicos de mayor o menor incidencia crítica, en temas como desastres naturales, incendios, sabotajes, fraudes, accidentes, etc. Por lo tanto, las empresas deben o deberían de contar como mínimo un planeamiento ante crisis o de supervivencia del negocio, con las siguientes consideraciones:

• Planes de crisis.

• Identificación del impacto al negocio.

• Roles y responsabilidades en crisis.

• Comunicación interna durante crisis.

• Comunicación externa durante crisis.

• Medidas informáticas para trabajo remoto.

• Adecuación del negocio.

• Proveedores estandarizados.

 

Poco más de la mitad (55.5%) se han asegurado de que haya planes/listas de verificación

para los procedimientos en caso de un brote en cualquier sitio operativo/cliente y

el 20.0% está considerando planes para dichos sitios

 

ASPECTOS IMPORTANTES

Sin embargo, en la actual crisis pandémica las organizaciones han tenido que dar solución a problemas de: (Business Continuity Institute Pandemic Response Report 2020):

a. Cómo activar sus equipos de gestión de incidentes y gestión de crisis, es así como el 70.9% de las organizaciones han activado sus equipos de gestión de incidentes para gestionar la interrupción del negocio mediante el suministro de información y recursos clave de los departamentos, y un 69.2% adicional han activado equipos de gestión estratégica de crisis.

b. Cómo elaborar planes de recuperación e identificar los servicios no asignados: en esta etapa, poco más de la mitad de las organizaciones han identificado todos los servicios no asignados y se han asegurado de que el personal esté al tanto de lo que dejarán de hacer cuando se activen los planes de continuidad del negocio. Preparando para los siguientes meses (26.4%). Poco menos de la mitad (45.6%) de las organizaciones ha elaborado planes de recuperación (es decir, cómo pasar de la respuesta a la etapa de recuperación, según la cláusula 8.4.5 de ISO 22301) y un 29.8% adicional recién planea hacerlo.

c. No haber sido diligentes con el ejercicio de sus planes: poco más de la mitad de las organizaciones han ejercido sus planes en los últimos 12 meses (56.6%). Este es un paso clave con los planes de preparación, como los planes de continuidad del negocio, para garantizar que sean adecuados para su propósito y cubran todos los aspectos que la organización pueda tener que enfrentar, como la pérdida de personal, el bienestar y el trabajo desde casa/de forma remota.

d. No haberse asegurado de que los planes sean sostenibles: el 60.9% de las organizaciones ya lo han comprobado y otro 22.5% recién lo están considerando. Muchas organizaciones son muy expertas en la planificación de interrupciones a corto plazo, pero es vital garantizar una respuesta continua durante un período sostenido de meses.

e. No haberse distribuido los planes para un evento que causa interrupción en sus sitios operativos o orientados al cliente, en lugares afectados y no sólo aquellos en una oficina central. Poco más de la mitad (55.5%) se han asegurado de que haya planes/listas de verificación para los procedimientos en caso de un brote en cualquier sitio operativo/cliente y el 20.0% está considerando planes para dichos sitios. 

 

Poco menos de la mitad (45.6%) de las organizaciones ha elaborado planes de recuperación

(es decir, cómo pasar de la respuesta a la etapa de recuperación,

según la cláusula 8.4.5 de ISO 22301) y un 29.8% adicional recién planea hacerlo

 

Finalmente, las empresas mejor preparadas para cualquier contingencia han podido manejar mejor las pérdidas de la pandemia, las empresas menos preparadas se han afectado mucho más. Lo cierto es que no tenían ni el mínimo necesario planeamiento, y sobre la marcha tuvieron que adecuarse.  

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