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EL TRABAJO EN TIEMPOS DE COVID-19

El mundo nos ha regalado una enorme oportunidad de aprendizaje con esta pandemia, un cambio de realidad y cultura que ya bien nos hacía falta, permitiéndonos retomar algunas de las cosas que habíamos olvidado eran importantes. El encierro nos permitió volver a contemplar a nuestra familia, tener tiempo para convivir con ellos y retomar un estilo de vida un poco menos acelerado en comparación con el que vivimos unos meses atrás.

Un pequeño virus de entre 50 y 200 nanómetros ha causado un cambio radical en la forma en la que hemos trabajado a nivel mundial los primeros seis meses de este año, lejos de entrar en discusiones sobre el adecuado manejo o no de la pandemia en cada país o sobre las políticas públicas que se han aplicado y quién ha sido el mejor, me gustaría profundizar sobre la mayúscula oportunidad que dicha enfermedad y el aislamiento social dictado nos brinda como empresas y colaboradores.

 

La manera en que las empresas actualmente están haciendo estos cambios

presiona al colaborador, lejos de brindarle un beneficio personal están

siendo constructoras de estrés, tanto en la persona como al interior de

su núcleo familiar, disminuyendo considerablemente su desempeño

 

ADAPTACIÓN AL TELETRABAJO

Escribo estas líneas tomando una estupenda taza de café, recién salido del baño y calzando mis cómodas pantuflas, son unos minutos antes de las 9:30 AM y puedo darme estos lujos dado que no debo trasladarme a ningún otro lugar ni pelear en el tráfico de una ciudad cosmopolita hoy llamada Megalópolis, como lo es la Ciudad de México, esta y otras ventajas me ha permitido mis ya casi cuatro años haciendo lo que hoy pomposamente hemos llamado ‘home-office’.

Cerré mi oficina en 2016, a mediados de año al darme cuenta de que estaba teniendo demasiados gastos inútiles como el pago de la renta, agua, luz, teléfono, asistente, limpieza, mantenimiento y otros relacionados al ocupar un inmueble adicional que además no estaba justificado, ya que mi trabajo se lleva a cabo en su mayoría fuera de la misma en juntas con mis clientes o en sus propias instalaciones. Mi equipo de colaboradores siempre ha sido remoto y trabaja desde su casa, por lo que en aquél entonces me hizo muchísimo sentido simplemente deshacerme de la oficina y trabajar desde casa cuando así fuera necesario.

El reto resultó todo un éxito dado que ya veníamos trabajando en remoto con el equipo y resultó en muy importantes ahorros aún tratándose de una oficina muy pequeña y de bajo costo en renta y servicios, pero definitivamente a cuatro años de tomar el riesgo puedo decir que ha beneficiado muchísimo y dado frutos increíbles no sólo en cuestión económica, sino en permitirme una libertad de acción que ningún otro modelo podría haber hecho.

Si bien no todas las funciones pueden ser convertidas a este esquema si es importante mencionar que la mayor parte —si no es que todo— del trabajo administrativo puede ser llevado a este esquema, también es importante mencionar que debido a que la empresa se centra en cuestiones de consultoría, tecnología, seguridad y comercialización de productos se presta mucho a poder ser llevada desde casa con una buena estrategia de control sobre el trabajo de los colaboradores.

Cabe mencionar que el cambio cultural implica nuevas políticas, modelos de supervisión y control de los colaboradores, dado que no hay un local físico al que deban presentarse en un horario acotado no intentamos buscar la forma de controlar el mismo, hemos permitido la flexibilidad de tener el horario que más acomode a cada colaborador siempre que cumpla las metas y objetivos que se le asignen; es decir, que el trabajo esté en tiempo y forma presentado.

Aprovechando herramientas de colaboración y el hecho de que la mayor parte de las aplicaciones ya se encuentran disponibles en la “Nube” hemos migrado a un esquema de trabajo muy flexible que les permite a los colaboradores utilizar de la forma en que decidan su tiempo, pagando apoyos para los servicios de luz eléctrica y telefonía/Internet de modo que los mismos sean en parte pagados por ellos para no entrar en temas de “uso razonable” de las herramientas provistas por la empresa y que puedan ser utilizados por otros miembros de su hogar sin limitaciones.

La asistencia y puntualidad se controlan por cumplimiento de objetivos y no por “conectarse” en determinados días de la semana u horarios, se hizo un cambio cultural al interior de la empresa y no debemos revisar si alguien está o no disponible en cierto momento del día, simplemente se establecen compromisos, metas y objetivos que deben ser cumplidos y siempre que sean antes de la fecha y hora límite fijados hay un bono de puntualidad que en caso de que sea en el momento acordado disminuye al 50% y si se excede el límite se pierde.

 

Hemos comprendido durante estos cuatro años que las personas

funcionan de manera diferente e individual, que los ahorros

valen la pena los riesgos y que además el tener cierta flexibilidad

permite incrementar la productividad de la gente

 

PRODUCTIVIDAD

Debemos considerar que nuestros colaboradores se encuentran en su casa, junto con su familia y que es posible que el horario de 9:00 a 18:00 horas no sea lo más adecuado para desarrollar su potencial, concentración y trabajo; hay factores externos al propio empleado que pueden distraer su atención y que tal vez puedan ser evitados después de cierta hora durante el día, incrementando no sólo su concentración, sino también su productividad en el desempeño de sus funciones.

Hemos comprendido durante estos cuatro años que las personas funcionan de manera diferente e individual, que los ahorros valen la pena los riesgos y que además el tener cierta flexibilidad permite incrementar la productividad de la gente, claro que hay que supervisar pero de forma distinta con objetivos y metas o revisiones parciales durante el proceso del desarrollo del trabajo. Y seamos honestos, eso de un horario de 9:00 a 18:00 es una utopía, los 15 minutos de tolerancia a la entrada se vuelven “parte del horario de trabajo” y las personas en el mejor de los casos llegan a prepararse la taza de café y platicar cuestiones personales del día anterior con otros compañeros de trabajo con quienes han entablado una relación de amistad, comenzando realmente a ser productivos después de las 10:00 u 11:00 de la mañana.

Cubrimos servicios y espacio de trabajo, además del equipamiento que todo esto tiene un costo tanto de inversión como de mantenimiento además de insumos que son consumidos por los mismos colaboradores durante el día, reduciendo la utilidad generada directamente por sus funciones y que al retirarse por el trabajo en remoto nos permite aún cubriendo los apoyos para el pago de servicios generar un ahorro importante sobre el costo indirecto de cada colaborador, incrementando los resultados de la empresa y permitiendo la contratación de servicios adicionales de apoyo para dicho esquema de trabajo.

Si bien es cierto que funciones como la manufactura, operación de maquinaria, centros de atención telefónica, atención a clientes y otras no pueden ser flexibilizadas en su horario bien se puede ofrecer una alternativa con tecnología para que puedan ser llevadas a cabo en remoto o simplemente permanecer como hasta la fecha ha sido en sitio; pero siempre debe planearse respecto de los beneficios tanto para la empresa como para el colaborador que un cambio de esquema de trabajo puede brindarles.

La manera en que las empresas actualmente están haciendo estos cambios presiona al colaborador, lejos de brindarle un beneficio personal están siendo constructoras de estrés, tanto en la persona como al interior de su núcleo familiar, disminuyendo considerablemente su desempeño, eficacia y eficiencia, además del cumplimiento real de los objetivos de su función al interior de la organización; continuar con este tipo de esquemas no sólo disminuirá los resultados, sino que incrementará los costos para la empresa.

Una adecuada administración del trabajo remoto le permitirá generar ahorros importantes, además de incrementar la lealtad de sus colaboradores, quienes sentirán que pueden manejar su tiempo un poco más, apoyando de mejor manera el logro de los objetivos de negocio y poniendo mayor cuidado en la realización de su trabajo, ya que no sólo están evitando el traslado y las distracciones, sino también el riesgo de la inseguridad y un horario fijo que no les permite administrar sus tareas personales en un horario conveniente para ellos.

Los invito a visitar nuestra página de Internet en donde podrán encontrar información resumida del modelo de trabajo que estamos promoviendo, la forma en que podemos ayudarlo a implementarlo e inclusive ya sea que nos contrate o no, con todo gusto podemos resolver algunas dudas que pudiera tener respecto a esta oportunidad que aplicada de manera correcta puede mejorar sus condiciones de negocio.

La dirección de nuestros servicios es https://lheimpe0.wixsite.com/piec/covid-19 o bien puede acceder desde nuestra página principal en http://www.piec.com.mx/ y en la barra de menú ingresar a la misma opción.