Seguridad en América | Post

Pareciera obvio hablar de este tema, sin embargo en todos estos años que vengo trabajando como consultor de seguridad, me encuentro con muy pocas empresas que manejan de forma real y evidenciada sus diferencias de inventarios, y esto muchas veces ocurre debido a un falso concepto generado por el alto volumen de ventas, o alto tráfico de la mercancía que hace que muchos dueños de empresas sientan como no necesario o que interrumpen la operación.

Muchas empresas familiares que han crecido y son hoy grandes compañías siguen teniendo comportamientos empresariales de estilo familiar y no logran incorporar metodologías de carácter corporativo como lo son el seguimiento de estándares y políticas enfocadas al cumplimiento y la calidad, el conocimiento de las diferencias de inventario y los índices de merma, tanto conocida como desconocida son uno de los pilares principales de un sistema de la gestión de la seguridad (SGS), ya que ningún departamento de Seguridad, por mejor que sea, podrá dar una respuesta efectiva en la protección de los activos si éste no conoce el origen de las pérdidas en su empresa.

Un departamento de Seguridad que no planifique su estrategia basado en el conocimiento y trazabilidad de las pérdidas históricas y reales de la empresa sólo podrá trabajar de manera subjetiva y su desempeño será siempre mediocre, si bien es cierto que el profesional de la seguridad debe evaluar y prepararse para todos los escenarios posibles y realizar análisis de riesgo y vulnerabilidad como primer paso para el desarrollo de una estrategia de protección de activos, el aporte de la incidencia histórica de diferencias de inventario brindan un marco esencial para lograr resultados reales en la disminución de las pérdidas.

CONTAR CON MÉTODOS ADECUADOS

Por lo tanto, las empresas deben contar con métodos precisos para la toma de inventario y poseer los mecanismos adecuados que aseguren su correcta divulgación basados en criterios que permitan el uso de esa información y creen indicadores que faciliten la evaluación de su incidencia, estos indicadores no sólo dan el soporte necesario para la planificación estratégica de un SGS, sino que también brindan una herramienta a la empresa para evaluar el desempeño del departamento de Seguridad y de forma objetiva.

Otro problema fundamental que me he encontrado en muchas empresas es la evaluación subjetiva del departamento de Seguridad y sobre todo del gerente o director de Seguridad a cargo. “Es que no atrapan casos”, me decían. “Hemos tenido una gran cantidad de incidentes de robo en este último periodo”, se preocupaba un CEO de una empresa muy importante de la región, pero cuando uno revisaba cuáles son los parámetros, o las métricas con las cuales evaluaban o cómo se determinaba la casuística de los eventos ocurridos, pues no existía ninguna medición objetiva y esto es muy peligroso en varios sentidos.

Primero, desconocer sobre los resultados reales y cómo este departamento de Seguridad logró o no proteger los activos de la empresa, puede llevar a perder buenos profesionales y, segundo, mantener en sus puestos a mediocres empleados y hasta bandas criminales que podrían desangrar durante años a una empresa hasta llevarla a la quiebra.

Una estrategia que hemos logrado implementar con mucho éxito y que siempre recomiendo es que los departamentos de Inventario y Auditoría estén dentro de la estructura del departamento de Seguridad y no bajo otras direcciones, esto permite una dinámica de trabajo, donde los responsables de la toma de inventario presentan los hallazgos. Auditoría determina el origen de la diferencia y aporta la evidencia necesaria, y Seguridad realiza los ajustes necesarios al SGS para proteger el activo impactado.

Existen muchas estrategias distintas, pero todas requerirán para la protección de los activos y el buen desempeño de los departamentos de Seguridad, así como de toda la operación, es contar con información real, actualizada y disponible de las diferencias de inventario.