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LA FAMILIA, NÚCLEO DE VALORES Y SU RELACIÓN CON LA SEGURIDAD

Existen en las organizaciones un nivel de deshonestidad, que de acuerdo al Reporte de la Naciones de la Asociación de Examinadores Certificados en Fraude (ACFE) 2020, el 20% de los fraudes son causados por los propietarios o ejecutivos, el 35% ocasionado por los gerentes y el 41% por los empleados, así como el 87% de las hojas de vida no muestran personas deshonestas, de un buen nivel de educación y buenas familias aparentemente.

    Sin embargo, los valores de los empleados son los que traen de manifiesto conductas deshonestas, agresivas, rebeldes, contradictorias, en el proceso de reclutamiento se revisan las hojas de vida las cuales muchas veces no manifiestan debilidades del funcionario o empleado.

    Los valores provienen de sus formaciones, que en su mayor parte son relacionadas con sus familias dado que la familia es el primer núcleo social, donde se encuentra el germen de la ética, del respeto y del amor.

    En todo tiempo, la familia ha sido   el lugar normal y originario para la formación de los niños y jóvenes en el desarrollo de sus capacidades y valores.

    Entonces, ¿por qué los seres humanos atentamos contra la seguridad de nuestros semejantes? ¿Por qué quienes son nuestros vecinos pueden transformarse en seres desconocidos para nosotros? La familia es la escuela sin matrícula y sin pensiones, donde los hombres del mañana, aprenden de sus maestros: sus padres, y aunque lo negativo siempre se suscite, lo importante es rectificar los errores y crear individuos que entiendan lo que es el respeto, y sean el cimiento para lo que será el mañana.

    Los otros anillos que intervienen en la constitución de la persona son las instituciones educativas y la sociedad. Actualmente, esta última detenta mayor poder y absorbe a los demás.

PRUEBAS MÁS USADAS

Es un reto para las empresas detectar y prevenir situaciones, que través de los procesos de reclutamiento no se detectan normalmente. Usualmente los test que se utilizan son:

1.    Test de inteligencia: mide la capacidad para aprender y aplicar lo aprendido de manera eficiente a través de la comprensión. Se manifiesta por la adaptación a situaciones cambiantes o rutinarias, facilidad para la toma de decisiones o iniciativa en la solución de problemas; por ello, además de medir el índice de inteligencia, también se detectan las habilidades intelectuales que se han desarrollado.

2.    Test de aptitudes y habilidades: mide en el individuo capacidades, destrezas y competencias, las cuales van a influir de manera positiva o negativa al logro de objetivos del puesto. El objetivo de estos test es identificar en los evaluados un patrón de conducta que identifique competencias laborales y capacidades sobresalientes, con el fin de determinar el potencial en la práctica profesional.

3.    Test proyectivo: los test proyectivos sirven para valorar aspectos personales, sociales, de adaptación, de relación y conflictos internos de la vida de la persona, esta valoración se basa en la forma en que el individuo interpreta la realidad.

    Sin embargo, estos test usualmente tomados en el proceso de reclutamiento no reflejan la formación y valores aprendidos en casa con el ejemplo o conductas de los padres. Lo cierto es que las organizaciones que son víctimas de la deshonestidad, resentimiento y desatención, sufren este daño de los empleados.

    Por ello las organizaciones deben implementar test adecuados, uso del polígrafo, así como extender la investigación de antecedentes con alcance a las familias tanto como continuar con el seguimiento de las conductas de los miembros de la organización.