Claves para combatir el uso de Jammers en el robo al autotransporte.
Ocho de cada diez robos al transporte de carga involucran el uso de Jammers.
El uso de jammers, dispositivos que bloquean señales de comunicación y geolocalización, se ha convertido en una herramienta común para los delincuentes que atacan el transporte de carga en México. Según la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (AMESIS), ocho de cada diez robos de carga involucran el uso de estos dispositivos.
Guillermo Quijano, Director Comercial de Numaris, empresa especializada en soluciones de gestión y seguridad para el autotransporte, explicó en el podcast Ruta TyT la importancia de entender cómo funcionan los jammers y las estrategias para mitigarlos. Estos dispositivos emiten señales en las mismas frecuencias que las redes móviles, bloqueando la comunicación entre los vehículos y los sistemas de monitoreo.
Aunque el uso de jammers está regulado por la Ley Federal de Telecomunicaciones y sólo permitido en situaciones específicas como seguridad nacional o zonas militares, el crimen organizado los emplea para desactivar sistemas de geolocalización y facilitar robos.
Quijano enfatizó que, aunque actualmente no existe una tecnología capaz de neutralizar completamente un jammer, se pueden emplear otras soluciones para reducir su impacto. Numaris, por ejemplo, ofrece tecnologías que operan en frecuencias alternativas a las celulares, activándose cuando el GPS es bloqueado.
Además de la tecnología, Quijano subrayó la importancia de establecer protocolos y capacitar a los conductores y operadores en medidas preventivas. Esto incluye la programación de alarmas en los sistemas GPS y el uso de centros de monitoreo inteligente que pueden reaccionar rápidamente a situaciones de riesgo.
Para hacer frente a la amenaza de los jammers, Numaris recomienda a los transportistas asegurarse de que sus proveedores cuenten con certificaciones de seguridad y que las soluciones de telemetría y rastreo estén integradas en toda la flota. Guillermo Quijano destacó que la combinación de tecnologías avanzadas y un enfoque integral en la gestión de riesgos puede mejorar significativamente la seguridad y la rentabilidad de las operaciones de autotransporte.