Extorsión y robos: los delitos que más golpean a las empresas en México.
El impacto económico es severo: la violencia y la inseguridad costaron a las empresas mexicanas 120,200 millones de pesos.
La extorsión, junto con los robos y asaltos al transporte, son los delitos que más afectan a las empresas mexicanas, sin importar su tamaño. El crimen organizado sigue siendo una amenaza creciente para las economías locales, intentando controlar sectores clave a través de la violencia.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022 del INEGI, en 2021 se cometieron 829,000 delitos de extorsión en el país, lo que representa una tasa de 1,744 extorsiones por cada 10,000 unidades económicas. De estos casos, el 44.8% involucró pagos por cobro de piso, afectando gravemente a las empresas que no pueden absorber esos costos adicionales.
El estudio "Empresas bajo fuego", realizado por México Evalúa y el Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE), destaca que la extorsión es particularmente aguda en estados con una fuerte presencia de grupos delictivos como Baja California, Guanajuato, Michoacán y Zacatecas. En este último, la tasa de extorsión alcanzó casi 1,500 casos por cada 10,000 empresas.
El impacto económico es severo: la violencia y la inseguridad costaron a las empresas mexicanas 120,200 millones de pesos, equivalente al 0.67% del PIB. Además, en estados controlados por el crimen organizado, el acceso a insumos se ve limitado, afectando la productividad y frenando el crecimiento empresarial.
Robos al transporte, una amenaza constante
En 2023, el robo a transportistas se disparó, con un promedio de 38 asaltos diarios, comparado con los 36 reportados en 2022. De acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la República (FGR) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2023 se denunciaron 13,848 atracos, lo que representa un incremento del 4.6% respecto al año anterior.
La inseguridad, además de generar incertidumbre, distorsiona las oportunidades de negocio y limita las inversiones, exacerbando la crisis en sectores clave del país.