Menos robos al transporte de carga, pero con mayor violencia: Canacar.
Los robos a tractocamiones han disminuido gracias a las medidas del gobierno de Claudia Sheinbaum, estos delitos son ahora más violentos, lo que pone en riesgo la vida de los operadores.
Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), alertó que aunque los robos a tractocamiones han disminuido gracias a las medidas del gobierno de Claudia Sheinbaum, estos delitos son ahora más violentos, lo que pone en riesgo la vida de los operadores. “Aunque los incidentes son menos, ahora son más agresivos y ya tenemos reportes de defunciones”, declaró Martínez durante la Reunión Anual de Industriales (RAI).
Según el empresario, en los últimos meses han trabajado con el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana para mejorar la industria del transporte. Sin embargo, advierte que erradicar el robo al transporte es una tarea que llevará tiempo.
Falta de operadores y desafíos de seguridad.
La violencia ha generado un déficit de 56 mil operadores, ya que muchos prefieren evitar los riesgos de esta labor. Para abordar este problema, Canacar está colaborando con el gobierno federal en busca de reducir la violencia. Los operadores, que suelen tener salarios de entre 35,000 y 50,000 pesos mensuales, enfrentan altos costos en carretera, como alimentación y alojamiento, lo que requiere ingresos suficientes para realizar su trabajo en condiciones de seguridad.
Las rutas más peligrosas para el transporte de carga.
Martínez Millán identificó las rutas más peligrosas, con el Valle de México a la cabeza debido a su alto consumo. Además, señaló a Puebla, que ocupa el primer lugar en robos debido a su ubicación en rutas hacia la Ciudad de México, así como a Querétaro, el Arco Norte, el Estado de México, Tlaxcala y Morelos.
La inseguridad también ha impactado en los costos de los seguros, que han aumentado más del 20% este año. Cada año, se transportan en promedio 565 millones de toneladas de mercancías en las carreteras del país, y el tipo de robo se adapta a la demanda: si escasean los autos, se roban vehículos; si falta ropa, atacan transportes con textiles.