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TRANSPORTE SEGURO DE MERCANCÍAS.

Establecer acciones y controles son una necesidad para todas
las empresas que brindan servicios de transporte.

Colombia como los demás países que son hacen parte de la región han expresado su interés por fortalecer los controles relacionados con su cadena de suministro nacional e internacional, a través de diferentes esfuerzos que han sido señalados por la Organización Mundial de Aduanas OMA1, a través del reconocimiento que otorga al Operador Económico Autorizado (OEA), a aquellas empresas que demuestren su compromiso en materia de seguridad, en toda su cadena logística, adoptando no sólo las mejores prácticas sino dando cumplimiento a los requisitos establecidos en sus componentes.

A nivel global siempre hemos pensado en la profesionalización del hombre de seguridad, siendo ésta una prioridad para las empresas que brindan servicios de seguridad privada, para ello hemos considerado un sinnúmero de factores que involucran habilidades, conocimientos, entrenamientos y evaluación de integridad. Las necesidades y alcances de los servicios de seguridad hoy van más allá del manejo de controles de acceso y monitoreo en salas de circuito cerrado de televisión, las compañías requieren un soporte robusto en la seguridad y monitoreo de la carga, la inspección en el llenado de contenedores, así como el seguimiento de rutas hasta la entrega de productos en última milla.

En los planes de continuidad del negocio (BCP), dedicamos un capítulo específico al aseguramiento de la carga, siendo esta responsabilidad parte de acuerdos de nivel de servicio de las compañías, establecidos en sus relaciones contractuales, tiempo de entrega, condiciones de la carga y seguridad que permitan a las compañías alejarse de posibles contaminaciones, riesgos que deben estar identificados y tratados, con un riesgo residual, producto de controles efectivos que puedan evaluarse periódicamente.

La forma como se embalan los productos cuando se trata de es- tibas paletizadas, con almacenamiento adecuado y cubitaje cuandose trata de producto a piso o, como comúnmente se le conoce, arru- me negro, que eviten en destino averías por errores cometidos du- rante el procedimiento, así como el medio de transporte adecuado, pueden evitar pérdidas innecesarias, algunas empresas no consideran importante este aspecto y transportan cargas en cama bajas asegura- das solamente con bandas, sin carpa, con exposición total al impacto climático y al posible accionar criminal de los delincuentes.

DESDE ORIGEN

La seguridad de la carga inicia desde los despachos de nuestra mercadería en origen desde donde nos deben indicar en qué condiciones realizaron el llenado del contenedor o demás unidades de carga, continuando con su llegada a puertos o aeropuertos donde la agencia de aduanas que opera para las compañías deberá reportar de forma inmediata al área de Seguridad, si un despacho ha sufrido apertura por etiquetado o inspección antinarcóticos.

Aquí es importante precisar que estos controles de la fuerza pública son aleatorios y se producen en cualquier momento. Una vez surtido el proceso de desaduanamiento inicia el monitoreo terrestre y trazabilidad de la carga, seguimiento que realizamos a través de plataformas tecnológicas de rastreo satelital. Las operaciones pueden variar de cara a los diferentes sectores de la economía, pero es importante comprometer a los aliados estratégicos para que generen sus reportes de recepción de la carga, ya sea insumos y materia prima que pasarán a proceso de maquila o a zonas de almacenamiento con producto terminado.

Durante la asignación de conductores que hacen parte de la flota de transporte de la carga de las compañías, se requiere la identificación completa de los mismos, así como el conocimiento previo de las condiciones del contenedor que será utilizado en procesos de exportación, esta actividad que puede ser evidenciada mediante e-mail, evita gastos innecesarios a la operación, toda vez que se vuelve en un control inicial del estado real del contenedor, evitando así cambios que generarán demoras en el cargue afectando la reserva y tiempos de entrega en motonave.

Las empresas de transporte deberán aportar su plan de contingencia donde contemplen los riesgos que han identificado en su operación, así como: las acciones de mitigación, como accidentes de tránsito, robos, bloqueos, protesta y conflictividad social, afectaciones viales por factores climáticos, cierre de aduanas, fallas mecánicas, cambio de ruta, daño de vehículos, trans- bordo, sabotaje, cargue o descargue, inspecciones de seguridad, como los más importantes.

ESTANDARIZAR PROCESOS

Las compañías que brindan los servicios del transporte de mercancías son parte del grupo de asociados de negocio, y como tal requieren una verificación de cumplimiento, con barrido de listas restrictivas nacionales e internacionales, así como el vetting que debe realizarse a sus conductores, aquí debo hacer precisión porque muchas compañías manejan la figura del conductor y vehículo fidelizado, sin importar la relación contractual todos deberán contar con una verificación que incluya antecedentes criminales, dicha actividad deberá tener un periodo de actualización específico.

Estandarizar procesos y procedimientos con acciones de control y evidencias que permitan mantener la seguridad en una facilidad se vuelve entonces en un reto para las empresas de seguridad privada, ya que son ellos quienes apoyan los resultados de la gestión de seguridad y riesgos, hombres bien entrenados, con roles claramente definidos generan excelentes resultados a las compañías. No podemos confundir la reducción de costos de un presupuesto con eliminar posiciones en seguridad que dejen brechas o una alta exposición a la materialización de riesgos. La tecnolo- gía apoya la acción o reacción del factor humano.

Los programas de inducción y reinducción para divulgar las políticas y estándares de seguridad de una organización, así como los escenarios de amenazas son una obligación, pues nos permiten minimizar ex- posiciones, generar consciencia y mantener actualizada especialmente a la fuerza de venta del riesgo público y los escenarios de afectación.

RIESGOS Y CÓMO ENFRENTARLOS

El transporte de la carga está expuesto a diferentes factores que pueden comprometer no sólo la integridad del producto, sino también la seguridad de los operadores, me permito mencionar algunos:

  • Averías. Producto del mal manejo de la mercancía, durante el llenado o descarga.

  • Accidente de tránsito. En algunas ocasiones producto de micro sueños que terminan en colisiones por alcance, volcamiento, con lesiones o muertes y pérdida total de la mercancía.

  • Casos de hurto bajo la modalidad de piratería terrestre o asalto. Casos de hurto en movimiento de mercancía, o eventos de acciones criminales planeadas.

  • Hurto en Centros de distribución. En muchas ocasiones y bajo la experiencia de múltiples investigciones, el hecho de encontrar productos en el mercado con varias referencias del portafolio por debajo del costo real

    del mismo, puede tratarse de saqueo.

  • Condiciones ambientales extremas. Excesiva lluvia con vehículos carpados que puedan llegar a afectar la mercancía.

  • Riesgo cibernético. Hackeo de los sistemas de gestión de transporte, comprometiendo la información propia y de clientes de la organización.

  • Riesgo público. Que se puede materializar como ataque terrorista, vandalismo y la más grave contaminación de la carga por narcóticos o armas.

Establecer acciones y controles serán entonces una necesidad para todas las empresas que brinden servicios de transporte, para ello deberán considerar o implementar mínimas medidas de seguridad entre las cuales están:

  • Capacitación constante del personal.

  • Uso de tecnología avanzada para el monitoreo y rastreo

    de mercancías.

  • Implementación de protocolos de seguridad robustos.

  • Contratación de seguros adecuados para cubrir posibles pérdidas

    o daños.

  • Colaboración con proveedores de transporte confiables

    y experimentados.

  • Cumplimiento estricto de las regulaciones y normativas aplicables.

    Estas estrategias pueden ayudar a reducir significativamente los riesgos y asegurar un transporte más seguro y eficiente de las mercancías. El reto estará entonces en lograr impactar toda la operación de manera positiva siendo un soporte transversal a todas las áreas funcionales, buscando un objetivo común que es mantener la continuidad del negocio.