Inseguridad en carreteras: hasta cuatro asaltos diarios en Acultzingo.
Transportistas enfrentan un panorama alarmante mientras autoridades y organismos empresariales guardan silencio.
En las inmediaciones de las cumbres de Acultzingo, hasta cuatro asaltos diarios afectan a transportistas y conductores particulares, denunció la Amotac (Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C.). Pese a la frecuencia de estos delitos, la reacción de las autoridades ha sido limitada y tanto cámaras empresariales como agrupaciones del sector parecen omitir el problema, posiblemente por sus vínculos con actores políticos.
Zonas críticas y nuevas rutas afectadas
La inseguridad ya no se limita a áreas específicas. Rutas como la de Cuacnopalan a Cuapiaxtla registran hasta siete asaltos por noche, ampliando las zonas de riesgo para el transporte de carga y viajeros.
Impunidad y falta de acción
La ausencia de la Guardia Nacional en estas regiones ha permitido que los delincuentes operen con total libertad. Según testimonios, las acciones de las autoridades son mínimas, lo que fomenta la impunidad.
En comparación, en países como Estados Unidos, un caso similar habría generado un escándalo nacional, movilizaciones y una respuesta inmediata. Sin embargo, en México, esta problemática se ha convertido en una situación "normalizada" que no parece despertar la indignación colectiva.
Silencio empresarial
Ni la Canacar (Cámara Nacional del Autotransporte de Carga) ni la Canaco (Cámara Nacional de Comercio) han levantado la voz ante esta crisis, lo que para algunos refleja compromisos políticos que impiden una postura firme frente a la inseguridad que afecta al sector.
Un llamado urgente
Es crucial que el gobierno y las organizaciones del transporte implementen medidas efectivas y permanentes para garantizar la seguridad en las carreteras. La normalización de la violencia no solo impacta al sector transportista, sino también al desarrollo económico y la percepción de seguridad en el país.