El 20 de abril del presente año, a 27 días de haber iniciado la cuarentena en México, se cometieron 114 homicidios de acuerdo con el conteo diario del gobierno federal, siendo éste el día más violento en lo que va del año (hasta ese momento) y la segunda cifra más alta de homicidios registrados durante el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Algunos expertos en seguridad afirman que la violencia es la “segunda epidemia” que se vive en el país y con toda razón, ya que pese a la emergencia sanitaria ocasionada por el virus COVID-19, abril presentó un incremento del 11% en violencia.

El crimen organizado parece no tener limitaciones ante la epidemia, por el contrario se han presentado como el Robin Hood distribuyendo víveres en cajas rotuladas con las iniciales de los Cárteles del Golfo, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa y Los Viagras.

Debido a que las autoridades se encuentran ocupadas por la contingencia sanitaria, se ha generado un hueco en la seguridad que el crimen organizado ha aprovechado. En el documento “El crimen organizado durante la pandemia”, elaborado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), reconocieron “que la mezcla de desesperación social y supuesto vacío de autoridad que se puede generar en la etapa tardía de la pandemia, querrán ser aprovechadas por la delincuencia para fortalecer su control sobre la comunidad y localidades que consideran estratégicas”.

Con base en estos antecedentes, algunos expertos opinan que no sólo ha aumentado la violencia en México durante la epidemia, sino que estas organizaciones están en la búsqueda de nuevas acciones, incrementando delitos como robo, secuestro, asalto; el documento menciona que entre ellas está el robo al transporte de carga, cajeros automáticos, camionetas de valores, equipo médico y el asalto al personal que traslada y reparte los fondos de los programas sociales.

 

ROBO AL TRANSPORTE DE CARGA 2020

Gracias a la plataforma Centinela, desarrollada por la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), en donde las empresas que la integran comparten información y estadísticas sobre el robo vehicular, principalmente de transporte de carga, trabajando junto con las autoridades, se ha logrado obtener datos fidedignos que ayudan a la disminución del robo al transporte, así como de la creación de estrategias para contrarrestar esta situación. Centinela opera con personal propiamente de la ANERPV y directamente con las autoridades respectivas.

En el “Informe de robos total mensual y acumulado marzo 2020” de la ANERPV, de enero a marzo el Estado de México se encuentra en primer lugar con mayor robo vehicular (161), seguido por Jalisco (91), Puebla (67), Veracruz (48), Guanajuato (52), Ciudad de México (44), Michoacán (31), Tabasco (42), Hidalgo (16) y Tlaxcala (12). 

En robo a transporte pesado en el mismo periodo aparece de nueva cuenta el Estado de México con 52 eventos; Veracruz, que ha crecido mucho con 35 eventos; Guanajuato, con 29; y Puebla, con 23 eventos, disminuyendo este último en comparación con otros meses. 

En entrevista para el periódico La Jornada, Víctor Manuel Presichi Amador, presidente de la ANERPV, comentó que la epidemia ha afectado “significativamente al transporte carretero de mercancías, principalmente al relacionado con víveres y alimentos no perecederos con empaque”¹.

Para abril, a nivel nacional se registraron 324 robos a camiones pesados y 192 a vehículos de menor tonelaje utilizados comúnmente para reparto y distribución local, el crimen organizado ha aprovechado la crisis sanitaria atacando camiones pesados de carga, principalmente los que trasladan consumo alimenticio “seguido de los automotores empleados en la distribución secundaria (camionetas para reparto local de 1.5 a 3.5 toneladas) para el nicho de abarrotes y formatos de conveniencia (venta al detalle)”².

El modus operandi, según reportes de los 44 miembros de la ANERPV, los delincuentes portan batas blancas, cubrebocas y equipo sanitizante simulando un retén sanitario falso para detener camiones y saquearlos. Como consecuencia, las empresas están buscando mejores opciones de seguridad para el transporte de carga, una de ellas el servicio de custodia de mercancías, es por ello que Seguridad en América (SEA) realizó una serie de entrevistas con expertos en el tema.

 

CUSTODIA DE MERCANCÍAS DURANTE LA EPIDEMIA COVID-19

Aproximadamente un 85% de los productos en México se distribuyen por carretera, es por ello que la cadena de suministro desde la seguridad y los procesos de Logística tuvieron que modificarse y adaptarse a los nuevos retos que impuso la epidemia ocasionada por el virus COVID-19, algunas empresas decidieron contratar o aumentar el servicio de custodia de mercancías y éstas a su vez adaptarse a las nuevas circunstancias.

“Primero, tuvimos que reorganizar los factores de riesgo, reforzar medidas de vigilancia previa para ir alimentando el sistema operativo y tomar decisiones de acuerdo a los nuevos riesgos, rutas, horarios, etc.; segundo, contuvimos a un grupo de colaboradores que están dentro de la población vulnerable, ya sea por sobrepeso, diabetes o hipertensión, en nuestro caso, fueron un 6% de la plantilla operativa; y tercero, reevaluamos los riesgos porque tenemos indicios que la delincuencia cambió de zonas”, comentó Marcos Solórzano Cataño, director de Grupo Corporativo Solcat.

Las diferentes empresas de custodia de mercancías aplicaron además de los procesos de seguridad cotidianos, procesos sanitarios para su personal.

“Con la finalidad de prevenir la propagación del virus y evitar nuevos contagios teniendo en cuenta que debemos dar el soporte de seguridad al sector del autotransporte de mercancías que es una actividad esencial para el funcionamiento de la economía de México, en Grupo SEPSISA nos apegamos a diversas recomendaciones del área de Inteligencia/Logística”, comentó Saturnino Soria Pérez, socio fundador y director de Grupo SEPSISA Seguridad Privada, las cuales fueron las siguientes:

a) Informar sobre paraderos, almacenes y centros de carga y descarga que no cumplan con las medidas de salud.

b) Informar sobre potenciales contagios en los operadores y usuarios del transporte para que sean canalizados a través de sus responsables de H&E.

c) Asignación a personal de la división de custodia de Grupo SEPSISA de equipo de protección personal como cubrebocas, guantes desechables, gel a base de alcohol al 70%, sanitizante para su unidad. 

d) Apegarse a las disposiciones de tránsito de cada localidad a nivel nacional para la circulación en carreteras autorizadas y filtros sanitarios (toma de temperatura y revisión física de los operadores de la unidad de custodia), informando de manera anticipada el reporte de reten al centro de Inteligencia Logística (CIL) para su monitoreo durante la inspección de la autoridad.

 

Por su parte, Protectio estableció un plan estratégico que tiene como objetivo la salvaguarda del personal y el asegurar que el producto llegue al punto de venta. “En cuanto al personal, les dimos herramientas preventivas para su protección, así como instrucciones para el buen uso de los materiales (termómetros, cubrebocas, mascarillas, guantes y el uso de uniforme de manga larga), y elaboramos un protocolo por escrito de qué hacer en caso de presentar síntomas de COVID-19 y las acciones a tomar si hay algún infectado. Para la operación, se estableció un plan considerando los elementos clave que pueden obstruir la cadena de suministro”, explicó Gerardo Macías Pérez, director general de Protectio, estos elementos fueron los siguientes:

1. Análisis de riesgo en ruta cada semana.

2. Revisión de restricciones de horario. 

3. Revisión de comunidades con cierre de ingreso a la misma.

4. Revisión de cierres sanitarios.

5. Revisión por comunidad. Necesidades de control sanitario con diferentes medidas de control. 

6. Detección de falsos retenes. 

7. Coordinación con las áreas de Logística y Distribución para asegurar la protección del producto y la entrega oportuna. 

 

ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN

El servicio de custodia de mercancías constantemente requiere nuevas estrategias de prevención para lograr su objetivo, ya que el crimen organizado y los diferentes factores que ponen en riesgo a la cadena de suministro van cambiando.

“La prevención es sin duda el elemento diferenciador que evita sufrir una alta incidencia de robos, dependiendo de las mercancías a transportar se define su matriz de riesgo/costo/consecuencia, de aquí se identifican los volúmenes a transportar por unidad, los horarios, las posibles rutas, además de coordinar los soportes y enlaces con autoridades, contar con un buen sistema de monitoreo y seguimiento, comunicación entre los transportistas y custodios, y la capacitación previa que reciben éstos sobre los diferentes escenarios que se pueden presentar, cómo preverlos en la ruta y si algo sucede cómo reaccionar y actuar”, señaló Marcos Ossio Rangel, director general en Vigilantia.

Los expertos en el tema nos compartieron las siguientes estrategias de prevención que aplican en cada una de las empresas en las que ofrecen el servicio de custodia de mercancías y que han tenido éxito:

USO DE TECNOLOGÍA EN LA CUSTODIA DE MERCANCÍAS

La tecnología es de gran utilidad en el sector de la seguridad, el servicio de custodia de mercancías implementa diferentes equipos tecnológicos para complementar la vigilancia, protocolos y procesos que se establecen al realizar un servicio.

“La tecnología es fundamental para la debida ejecución de una operación de seguridad preventiva, correctiva o reactiva, específicamente el GPS (Global Positioning System), por lo que entre más líneas de georreferencia tengas en un operativo, más probabilidades de éxito tendrás en el seguimiento de la operación, corrección de ruta u operativo de recuperación en caso de robo de la mercancía, es por eso que en GCP-PROTEGE contamos con tres señales de GPS, tanto en telefonía celular, unidad de custodia con voz en cabina y portátil en caja o contenedor”, explicó el Comandante Juan Manuel García Coss, presidente ejecutivo de GCP-PROTEGE.

Algunas empresas han optado por desarrollar tecnología propia ya que conocen a la perfección tanto las necesidades de sus clientes para el traslado de mercancía, como de sus operaciones y procesos de custodia.

“Desarrollamos la geolocalización en tiempo real mediante la utilización de GPRS (General Packet Radio Service), capaces de detectar el ruido generado por los jammers. La posición se integra en el centro de monitoreo, que a partir de la identificación de alertas por la pérdida de señal, parada no autorizada, desvío de ruta o botón de pánico, se registran en la ‘Bitácora inteligente’. La validación de las alertas se hace mediante sistemas automáticos de comunicación y enlace IVR (Respuesta de Voz Interactiva). Gracias a la aplicación de herramientas de Inteligencia Artificial, a cada viaje se le asigna un factor de riesgo, el cual se relaciona con la medición permanente del cumplimiento de los protocolos por parte del operador, esta información se visualiza en tiempo real en el 'Business Inteligence'”, explicó Guillermo Godoy Arzate, director comercial en ILSP Global.

Este tipo de soluciones integran alta tecnología para todos los procesos de la cadena de suministro, además si llegase a tener algún tipo de percance, la reacción de igual manera es inmediata. “Una vez que el evento de robo se desencadena, la bitácora de viaje se envía al centro especializado de reacción que utiliza herramientas de inteligencia artificial para determinar el perímetro de intervención. Con el uso de los ‘Vectores de reacción’ se direcciona a la fuerza operativa de ILSP a la zona de búsqueda y de manera directa se coordina la recuperación con las autoridades federales, estatales y municipales”, indicó.

Existen empresas enfocadas exclusivamente en tecnología para los centros de monitoreo que precisamente se utilizan en la custodia de mercancías. “En tiLatina hemos desarrollado esquemas de seguridad que van desde la implementación de control remoto de apertura de puertas en mercancía, candados y seguros automatizados, rastros RFID (Radio Frequency Identification) de todo movimiento, modelos que se complementan entre sí y detonan el desarrollo de procesos, en cuanto uno de éstos no cumple con el estándar considerado convirtiendo nuestros esquemas en métodos, primero de reacción para casos nuevos y de forma inmediata preventivos a la recurrencia”, señaló Armando Zúñiga Salinas, CEO de Grupo IPS y socio consejero de tiLatina.

Grupo Empresarial Casa, S.A. de C.V. (GECSA), es otra de las firmas de seguridad que ofrece el servicio de custodia de mercancías, y a la vez se complementa con una empresa hermana. 

“OSAO se dedica a la seguridad electrónica y cuenta con un centro de monitoreo especializado 24/7, los dispositivos que usamos para complementar las custodias son GPS portátiles de última generación, candados para las puertas de las cajas de los transportes, y estrategias como detección de jammer, desconexión de GPS y apertura de puertas con paro de motor, activación de sirenas, activación de gas inhibidor en puertas traseras, de la mano con el personal debidamente capacitado en el centro de monitoreo para responder a cada una de las alertas que genere la plataforma de rastreo OSAO Tracking”, indicó el Capitán José Carlos Sánchez Guzmán, director general de GECSA.

Todos coinciden en que la tecnología funciona mejor con un personal bien capacitado tanto en campo, como en el centro de monitoreo, además de mantener la relación con las autoridades del país.

“Dependiendo cada cliente y las amenazas potenciales en la ruta, nivel de riesgo, datos estadísticos de eventos en la zona y ruta, se planea y define la estrategia a seguir y el sistema tecnológico a utilizarse teniendo inclusive la oportunidad de usar el sistema BLU de tiLatina, que consta de inteligencia propia para operar en caso de que la unidad u operador modifiquen los patrones previstos de operación o posible pérdida de señal en la transmisión de comunicación con el centro de control, en donde BLU, tomaría el control de manera autónoma de la unidad, alertando al conductor de un posible ataque en curso, y de que la unidad se detendrá en un breve lapso de tiempo, bloqueando el motor, cerraduras de la unidad, además de otros mecanismos disuasivos para los agresores”, explicó Jorge Septién Esnaurrizar, presidente de MSPV Seguridad Privada.

 

REACCIÓN ANTE UN ROBO

La amenaza del crimen organizado, la diversificación del mercado por parte de los delincuentes y actualmente la contingencia sanitaria por el virus COVID-19, hace que la custodia de mercancías enfrente diferentes riesgos como el robo.

“Primero el enfoque logístico operativo que hoy se realiza para el servicio de custodias debe estar enfocado en anticiparse, prevenir y minimizar el riesgo de un incidente o siniestro; en campo hay una gran cantidad de información, actividad, preparación y práctica, así como una serie de controles que desmarcan el transporte de la posibilidad de un robo. Sin embargo no todas las empresas logran una contención suficiente y efectiva del riesgo, en el caso de que el evento se presente, actualmente se cuenta con diversas plataformas como Centinela o SIAMES (Sistema Integral de Aplicaciones Móviles Especializado en Servicio)”, comentó el Capitán Salvador López Contreras, director en Grupo Consultores Seguridad Privada Integral.

“Al identificar un riesgo, el custodio reporta de inmediato a monitoreo y, en caso de confirmarse la emergencia, el custodio acciona el botón de pánico, solicita el apoyo vía telefónica a central de monitoreo, así como a seguridad pública, además de realizar el cambio en ruta”, comentó Miguel Ángel Champo del Valle, director general de Multiproductos de Seguridad Privada (Multiproseg).

De acuerdo a Grupo SEPSISA, cuando el custodio esté en una situación de emergencia u observe algo inusual: vehículo sospechoso, auto con individuos armados, camionetas que intenten cerrar la circulación, o haya objetos en el camino que impidan la continuidad, retenes de personas con armas de fuego, casetas tomadas por manifestantes, el procedimiento de reacción ante un intento de robo o robo tendría que ser el siguiente:

1. Deberá activar el botón de pánico de la unidad, el evento se registra mediante una señal sonora en la plataforma, la cual visualiza la posición del lugar en donde se encuentran.

2. El Centro de Inteligencia Logística (CIL) realizará una llamada espía desde la plataforma para escuchar lo que sucede dentro de la cabina del vehículo, al cerciorar que existe una amenaza procede a realizar la coordinación de seguridad pública, estatal, municipal o federal.

3. Aunado a la coordinación de seguridad pública, también coordina la unidad más cercana de SEPSISA al punto del incidente, aquí se informa de la situación a la dirección operativa y cliente.

4. La unidad de apoyo solicita no se acerque directamente al punto, sino que se mantenga a distancia para que seguridad pública o la autoridad local realice su operación y que esta misma no sea parte de algún daño.

5. CIL solicita evidencia como fotografías, redacción de los hechos, en caso de que la unidad presente daños se coordina la aseguradora.

6. En caso de que se presente alguna situación climatológica o intempestiva se dará aviso de inmediato al cliente y se direccionará al punto más cercano definido con éste, dejando a resguardo la unidad SEPSISA frente a la unidad hasta que se pueda retomar la ruta.

7. Al tener conocimiento de siniestro vehicular entre unidades por tercero al transporte, el CIL se encarga de dar aviso al usuario, proporciona el nombre completo del conductor, fecha de nacimiento, lugar de los hechos, si existen lesionados, y una narración de lo que sucedió.

8. La información recabada es plasmada en un correo preliminar, el cual contiene los datos de la unidad, involucrados, lesionados y redacción de hechos.

9. Correo preliminar informando de la situación. El custodio debe informar el arribo al destino, asegurar que la unidad entre en zona segura y que será liberado por el cliente. 

Juan Manuel García Coss señaló que en GCP-PROTEGE existen diferentes acciones que si no suceden, se considera un robo en proceso:

• Desviación del procedimiento (falta de emisión de reporte programado de la unidad de custodia).

• Desviación de ruta del transporte.

• Disminución de velocidad sin motivo o alto total del convoy sin previa autorización.

 

Al detectar esto, se intentará establecer comunicación con la unidad de custodia vía celular y voz en cabina, así como con el operador a través de su celular, si no se obtiene respuesta positiva o se percibe actividad extraña en cabina, inmediatamente se tomará como robo en proceso y se procederá con el operativo de reacción arriba señalado con las notificaciones simultáneas a la autoridad correspondiente, unidades de apoyo de GCP-PROTEGE, mando superior inmediato y contacto del cliente, a quien se le mantendrá con línea abierta para el seguimiento en tiempo real del operativo.

“Siempre hemos mencionado que el fundamento de la seguridad logística debe ser 80% prevención, 15% disuasión y 5% reacción. Esto nos lleva a que si llega a ocurrir un siniestro, se aplica el protocolo de reacción y enlace con las autoridades y con patrullas Protectio, apoyándonos siempre en nuestro caso del centro de reacción de AMESIS (Asociación Mexicana de Seguridad e Industria Satelital)”, indicó Gerardo Macías.

Una vez que el botón de pánico es activado por el custodio, cada empresa inicia un protocolo de reacción, que como han mencionado, va desde el monitoreo de la unidad, hasta comunicación con las diferentes autoridades. 

“El botón de pánico, le permite a nuestro centro de monitoreo identificar que se trata de una emergencia, todo el seguimiento se hace con el concepto de robo hasta que se tenga comunicación con el custodio, el cual desactivará la alerta con una clave que sólo es conocida por éste y el centro de monitoreo; si no hay una respuesta por parte de la custodia, inmediatamente se activa el protocolo con las autoridades que dependerá de la zona donde se esté presentando la situación (municipal, estatal y federal)”, señaló Ricardo Vega Navarro, director de Impacto Total.

De nueva cuenta, la prevención es el proceso primordial para evitar cualquier incidente de seguridad en carretera, sin embargo, dada la situación de violencia en el país, contemplar además protocolos de reacción ante emergencias, beneficiará aún más a la seguridad del transporte de carga.

“La parte mas importante de nuestra función, es la prevención y en esa trabajamos desde el análisis de riesgos, el estudio de toda la logística, así como la elaboración de planes de ruta y protocolos específicos, pero no obstante a todo este trabajo, desgraciadamente los eventos y robos se llegan a presentar y para eso estamos preparados con un equipo de manejo de emergencias en el que participan el monitorista, los supervisores, nuestra área legal, enlace con el cliente y dirección de operación, con un protocolo rápido además de tener establecida una red de comunicación directa con las autoridades pertinentes, lo cual nos permite una rápida reacción y en la mayoría de los casos (89%), la recuperación de la unidad y la mercancía”, comentó Samuel Cacho de la Teja, director general de Grupo Alfil.

La capacitación tanto del personal de custodia como de los monitoristas es fundamental para la reacción adecuada ante un siniestro, así como las herramientas tecnológicas necesarias. “Nuestro personal está altamente capacitado en reacción, dependiendo de la situación es como ellos nos hacen llegar la información del suceso. Independiente a esto nuestra plataforma de rastreo y comunicación opera las 24 horas del día, nos mantiene informados sobre las actualizaciones de las rutas, llegadas, salidas o cualquier otro movimiento. Al ser detectado un robo o intento de robo se avisa inmediatamente a la autoridad correspondiente y enviamos unidades de apoyo”, expresó el Coronel Carlos González Zaragoza, director general en Consultores en Seguridad Integral.

RECUPERACIÓN DE MERCANCÍA

Si desafortunadamente el crimen organizado logró evadir el trabajo de la custodia de mercancías y efectuó el robo de la misma, las empresas también cuentan con procesos para la recuperación segura de la carga. “Nuestra estrategia para la recuperación de mercancía se basa en centralizar dos puntos esenciales: primero, una vez que se recibe la alerta por robo, se activa el protocolo de seguridad; el cual consiste en la geolocalización inmediata del vehículo a través del GPS. Segundo, dar aviso a las autoridades competentes para la coordinación y resguardo de la unidad, para su posterior liberación del vehículo y la mercancía”, explicó Miguel Ángel Champo.

Es importante verificar que el personal involucrado se encuentre bien, estén ubicados y resguardados al momento de sufrir un robo. “De primera instancia nos aseguramos que todo el personal involucrado en un siniestro, operador y custodios, estén en buenas condiciones de salud y ya ubicados los resguardamos. Apoyamos con las evidencias del rastreo satelital y datos que se toman al inicio del servicio para la ubicación del transporte y mercancías”, indicó Jorge Septién.

Algunas de las estrategias que se aplican en GECSA para la recuperación, son las siguientes:

• GPS escondido en la mercancía, el cual sigue reportando cuando hay un robo.

• Búsqueda en el mercado negro donde puede ser acomodado ese producto, a través de una investigación con infiltrados, etc.

• Realizar vuelos con drones en zonas donde se tiene conocimiento que desvían unidades o sacan de ruta, esto para realizar una búsqueda de bodegas o zonas donde puedan vaciar las cajas.

La recuperación de mercancía es la última situación por la que la custodia de mercancía desea pasar, es por ello que trabaja arduamente en la prevención con todos los actores que intervienen en la cadena de suministro. No obstante, las empresas de custodia de mercancías colaboran con todas sus herramientas tecnológicas, de inteligencia y personal en la búsqueda y recuperación de la carga.

La misma tecnología que se implementa en las unidades se puede aplicar a la mercancía como ya se había mencionado, el uso de GPS escondidos ayudan a rastrear la carga robada. “Con las capacidades de la nanotecnología, soluciones de geoposicionamiento de vanguardia y un equipo de colaboradores bien entrenado, así como la correcta colaboración con autoridades en sus tres órdenes de gobierno la estrategia de seguimiento, rastreo y recuperación de mercancías robadas cada vez es más alta y eficiente, la clave principal es no perderla de vista y en eso si hay una alta especialización en México”, finalizó el Capitán Salvador López. 

 

REFERENCIAS

¹ y ² “Aumenta 7% robo a unidades transporte de carga por COVID-19: ANERPV”, Lilián Anaya, La Jornada 11 de mayo de 2020. https://www.jornada.com.mx/ultimas/tiempo-de-industria/2020/05/11/aumenta-7-robo-a-unidades-transporte-de-carga-por-covid-19-anerpv-1322.html