Seguridad en América | Post

SEGURIDAD Y ADMINISTRACIÓN DE RIESGOS EN LOS HOSPITALES

INTRODUCCIÓN

Este giro involucra a personas ayudando a otras en instalaciones diseñadas para mejorar la salud y/o salvar la vida con diagnósticos a través de la consulta, medicación u hospitalización con procedimientos no invasivos o invasivos a pacientes con diversas patologías en instalaciones que normalmente tienen múltiples especialidades como trauma, ortopedia, pediatría, ginecoobstetricia, urología, neumología, otorrinolaringología, cardiología, endocrinología, hemodiálisis, quimioterapia, cirugía general, gastroenterología, neurocirugía, etc., además de otros servicios como laboratorio clínico, cuidados intensivos, trasplantes, radioterapia, resonancia magnética, banco de sangre, unidad de quemados, hemodiálisis, etc.

Independientemente se trata de un hospital “público” (administración de gobierno) o “privado”, existen áreas de oportunidad que deberían atenderse con mayor énfasis, en el caso de los primeros a través de una administración de riesgos integral (no solamente gestión de seguros y siniestros) como una herramienta estratégica. 

 

¿QUÉ PELIGROS SE IDENTIFICAN DE MANERA GENERAL EN LOS HOSPITALES?

A continuación, se mencionan algunos peligros a manera de ejemplo, su registro está en función de una identificación preliminar y posterior evaluación de riesgos por una persona experimentada, pero lo más importante es el tratamiento, ¿qué se va a hacer? Es decir, ya identifiqué, ya evalué, extrapolé costos y lo plasmé en un informe descriptivo con fotografías, gráficas. ¿Ahora qué sigue? La gestión de riesgos con acciones soportadas con presupuesto para su tratamiento. Es decir, la ejecución que esté avalada por la junta directiva del hospital.

Los peligros comunes inherentes en hospitales no difieren mucho de los que encontramos en la industria, por ejemplo, la situación geográfica del hospital relacionado con peligros naturales (sismo, inundación, rayo, granizo, etc.); peligro de incendio y/o explosión por el uso de sustancias inflamables (líquidos, gases) y combustibles (líquidos, sólidos), caída de rayo, combustibilidad de la construcción y/o contenidos, etc.

Entre los peligros comunes se incluyen también tópicos como la electricidad (instalaciones eléctricas inadecuadas), gases no inflamables en contenedores presurizados (sin aseguramiento con cadena), agua (fuga), entre otros.

También se identifican peligros asociados con la seguridad (security) respecto a robo físico de mobiliario, instrumental, infantes, información e incluso la exposición de agresión por parte de pacientes y/o familiares de éstos, asesinato de pacientes por la delincuencia y donde los sistemas de videovigilancia, barreras contra intrusión y personal designado son piezas claves.

Otros peligros están relacionados, por ejemplo, con sufrir lesiones al levantar o mover pacientes, pinchazos, contacto con objetos peligrosos, cortaduras, resbalones, tropiezos, caídas o adquirir enfermedades por el tipo de trabajo que desempeñan personal de asistencia, médicos, enfermeras, por el uso también de equipos con tecnologías especiales para tratamientos específicos que involucran radiografías, pruebas médicas por imágenes utilizando radiación ionizante, etc. Es decir, un hospital es un entorno dinámico e impredecible con una cultura única.

De acuerdo con OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos) un hospital es uno de los lugares más peligrosos para trabajar. En el año 2011 los hospitales de Estados Unidos registraron 253 mil 700 lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, es decir 6.8 lesiones y enfermedades por cada 100 empleados a tiempo completo, casi el doble de la tasa en la industria privada en su conjunto por encima de la industria manufacturera y de la construcción.

Por otra parte, se tienen peligros relacionados con la contaminación a la atmósfera, suelo y agua, y particularmente factores críticos a la hora del manejo de residuos peligrosos (aceites gastados, material impregnado con aceite, etc.), de tipo hospitalarios biológico-infeccioso como fluidos orgánicos, material de curación, cultivos de laboratorio, ropa contaminada, manejo y confinamiento temporal de cadáveres, y otros más. 

El manejo de crisis ante situaciones de incendio, sismo, inundación, falla de servicios o equipos médicos críticos, falla del suministro de medicamentos, huelgas, sabotaje, epidemias, pandemias (COVID-19), mal manejo de medios/prensa, son temas que requieren revisarse cuidadosamente, atenderse y administrarse previo desarrollo de un plan de continuidad de negocios o BCP (Business Continuity Plan) orientado a reducir efectos.

Estimado lector, como podrá observar la administración de riesgos integral implica una identificación de peligros a través de personal con competencia profesional, entrenados y con experiencia, los análisis y evaluaciones de riesgos para determinar el tratamiento a través de medidas de prevención o control (mitigación) dentro de un programa permanente, no sólo a través de la gestión de seguros o financiamiento de riesgos. 

 

¿CÓMO MEJORAR LA SEGURIDAD EN HOSPITALES?

El reto es amplio debido a que se tienen peligros multi-factor y donde es prioritario analizar y evaluar riesgos dentro de un esquema que hemos planteado como control total de la seguridad (seguridad industrial + seguridad patrimonial + administración del riesgo + continuidad del negocio), destacar vulnerabilidades para aspectos de la construcción, la ocupación, el nivel de protección y las exposiciones internas/externas. 

No olvidemos que los clientes y razón de ser de los hospitales son los pacientes (personas) y coexisten con médicos, enfermeras, familiares de pacientes.

Ahora bien, nuestra expectativa como lectores, responsables de Seguridad, mantenimiento u otra área de responsabilidad en centros hospitalarios es encontrar respuestas o soluciones a toda problemática o área de oportunidad, pero, no hay un manual que concentre estudios de casos en hospitales con soluciones a todo reto, en cambio sí existen prácticas de prevención/control, muchas de las cuales surgen con base en la siniestralidad registrada en propiedades similares de fácil aplicación, otras medidas requieren inversión.

Las siguientes preguntas son una base o guía sugeridas para reflexionar y establecer un autoanálisis sobre la situación de la instalación, por ende, las áreas de oportunidad involucradas. No significa que sea la guía general que identifique la totalidad de la problemática existente o brinde solución a todos los problemas, esto podría realizarse a través de una evaluación particular a cada situación o instalación en particular. Lo más importante es identificar los peligros, analizar, evaluar y gestionar los riesgos y finalmente la ejecución.

 

1. En una evacuación real por incendio, sincerémonos, no se pueden evacuar la totalidad de los pacientes o la mayoría de éstos, pregunta: ¿La instalación tiene o cuenta con los medios de protección contra incendio adecuados (alarmas manuales/automáticas + Sistema Clase III + sprinklers)? 

Esta protección es clave en cualquier propiedad y máxime en un hospital. ¡Gestiónela! Es una inversión, no un gasto innecesario. En función al tipo de área es la protección aplicable (cuartos de hospitalización, quirófanos, atrios, archivos, laboratorios, cuartos eléctricos, elevadores, ductos de ventilación, cafetería, servicios generales, estacionamientos, lavandería, site de telecomunicaciones, etc.). Si no se tiene, gestiónela y dé seguimiento para que se implemente.

La evacuación si fuese estrictamente necesaria podría efectuarse hacia áreas horizontales en el centro hospitalario que cuenten con protección contra incendio.

2. ¿La construcción del hospital presenta diseño resistente para zonas sísmicas? ¿La zona donde se localiza el hospital es susceptible a inundación, huracán, otro?

Haga una evaluación de la construcción por peritos en la materia, ¿qué se va a hacer en caso de sismo? Establezca también planes de contingencia para tópicos de inundación, huracán, etc., según aplique. Ejercite a través de simulacros la actuación del personal, evalúe y corrija. 

3. ¿La construcción está provista de protección vs. rayo, sistema de tierras físicas y supresión de picos? Si no se tienen o presentan cobertura parcial, gestiónelos y dé seguimiento para que se implementen al 100 por ciento.

4. ¿Se cuenta con divisiones horizontales y verticales en la construcción que retrasan o evitan la propagación de fuego?

Si no se tienen, identifique dónde se requieren, gestiónelos y dé seguimiento para que se implementen, consulte con personas que tengan conocimiento.

5. ¿Se tiene baja o nula carga de combustible en la construcción? ¿Los materiales como cortinas, ropería, alfombras, etc., cuentan con retardante a la flama?

Elimine la carga combustible innecesaria en la construcción, implemente materiales que tengan retardantes a la flama, sellos ignífugos en pasos de cables eléctricos, tuberías, ductos, etc.

6. ¿Se tienen salidas de emergencia señalizadas, libres de obstrucción, habilitadas, etc.? Es una condición básica, en algunos casos existen obstrucciones en accesos/salidas de las instalaciones por vehículos motorizados, materiales almacenados, puertas principales de acceso bloqueadas e incluso hasta ¡puertas de emergencia con candado!

Importante: Los elevadores no se utilizan para situaciones de evacuación o en emergencias, asegúrese de que se tenga señalización adecuada en cada nivel de los edificios en el área de puertas de elevadores enfatizando esta prohibición.

7. ¿Se tienen escaleras de emergencia? ¿Están certificadas? Asegúrese que las escaleras hayan considerado un diseño ingenieril, que soporten la carga viva y que hayan sido aprobadas por peritos y autorizadas por la autoridad competente.

8. ¿Se cuenta con brigadas de emergencias entrenadas (incendio) y provistas de equipo de protección personal completo (trajes de bombero + SCBA)? Mantenga una brigada multifuncional organizada, capacitada y con responsabilidades específicas, así como sus reemplazos, asegúrese de que el personal tenga equipo de protección personal (EPP). Importante: No es concebible que un hospital no cuente con EPP adecuado y suficiente y se dependa parcial o totalmente de los cuerpos de rescate externo. Es un tema de conocimiento, actitud y dejar a un lado paradigmas obsoletos.

9. ¿Se tiene desarrollado e implementado un plan de continuidad de negocio para fallos en suministro eléctrico, aire, gas natural, gas LP (licuado del petróleo), vapor, gases medicinales, medicamentos, pérdida de información (historial clínico de pacientes), epidemias, pandemias, etc.? Asesórese para realizar una evaluación adecuada y completa. Este tipo de estudios son críticos para evitar la falla de servicios generales, suministros varios o información, atención de pacientes, etc., en un hospital.

10. ¿Los planes de emergencia son revisados y actualizados periódicamente? Actualice sus planes cada que existan cambios o modificaciones en las construcciones, instalaciones, en los peligros u otros.

11. ¿La seguridad implica sistemas de videovigilancia, guardias capacitados, centro de monitoreo, supervisión continua? Cerciórese que el personal de vigilancia esté capacitado, tenga facultad de trato y manejo de situaciones de emergencia, conozca los protocolos del hospital.

Verifique que se cuenta con un sistema de videovigilancia con cobertura total (sótanos, en cada piso o nivel, área común, áreas de servicios generales, azoteas) y que el centro de monitoreo esté en una ubicación estratégica con acceso restringido (no a la vista de todos).

Estos son sólo algunos ejemplos de los cuestionamientos generales que tendrían que realizarse en este tipo de instalaciones. Cada instalación presenta arreglos de construcción, comunicación y áreas de especialidad diferentes, suministros de servicios con capacidades distintas o incluso compartidas, niveles de protección con capacidades diferentes, cada caso requiere evaluarse en forma particular.

 

¿POR QUÉ LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIO EN HOSPITALES?

El número de incendios se ha reducido en centros hospitalarios, pero, es importante comprender cómo deben operar las brigadas de emergencia y bomberos públicos en el incendio de un hospital. La mayor diferencia entre los incendios en estructuras industriales, comerciales, residenciales y los incendios en un hospital, estriba en que los ocupantes (pacientes) en este último no pueden abandonar el edificio por su cuenta durante un incendio, ocupantes que en su mayoría son incapaces de autoprotección debido a edad, discapacidad física o mental, tipo de patología, o por  medidas de seguridad que no están bajo el control de los pacientes.

Los daños asociados con incendios son la pérdida de vidas, equipo médico costoso, drogas e instalaciones. Una protección contra incendio adecuada es recomendable en todo centro hospitalario.

Como referencia entre 1980 y 1984 en Estados Unidos, los sistemas de rociadores automáticos (sprinklers) estaban presentes en menos de la mitad de los incendios hospitalarios informados, mientras que entre 2006 y 2010 dichos sistemas estaban presentes en cuatro de cada cinco incendios reportados en hospitales, y los sprinklers estuvieron presentes en casi dos tercios de los incendios en general. Como indican los datos aún se producen incendios en los hospitales, sin embargo, ha habido mucho trabajo para hacer hospitales más seguros con la provisión de aspersores. 

En México y Latinoamérica una gran mayoría de hospitales no cuentan con sistemas básicos adecuados en cobertura (Clase II), Clase I o una combinación (Sistemas Clase III), y mucho menos cuentan con sprinklers

 

CONCLUSIÓN

En P&LCS (Prevention & Loss Control Services) recomendamos una administración de riesgos integral en los hospitales que identifique peligros, analice y evalúe riesgos para mitigar causas, proveer sprinklers en los edificios combinados con estaciones de manguera internas e hidrantes (Sistema Clase III), así como sistemas de alarma manual y automática entre otras estrategias de seguridad para tener un control de daños. Estos sistemas deberán estar diseñados de acuerdo con NFPA (Asociación Nacional de Protección contra Incendio de Estados Unidos) y/o FM Global (Factory Mutual de Estados Unidos) por contratistas experimentados y especializados.

Adicionalmente recomendamos realizar un estudio o plan de continuidad del negocio (BCP) que ayude reducir efectos y provea de resiliencia a la ubicación.  

Para dudas, consultas o realización de estudios profesionales contacte al autor en [email protected]