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Criptomonedas, un Desafío de Seguridad

El reciente boom de las criptomonedas y su incorporación como oportunidad de inversión y una forma rápida de obtención de recursos ha vinculado no sólo a especialistas en tecnología, sino a personas del común que con un conocimiento básico de la estructura de negocio están realizando importantes inversiones basadas en la publicidad y estadísticas de un intangible de complejo manejo, es por esto que en este artículo destaco algunos de los aspectos de riesgo que pueden comprometer las inversiones en criptomonedas.

Si bien existen empresas serias haciendo gestión para promover y dinamizar, denominadas Exchange cuyo propósito es promover y materializar las transacciones con criptomonedas, en el mercado también se hallan páginas web sin ningún tipo de respaldo, sin dirección física, sin identificación sobre los propietarios, sin ningún tipo de control estatal sobre su verdadera gestión y el destino de sus ingresos, lo que permite aparecer, captar dinero y desaparecer con cualquier pretexto como el que han sido hackeados y perdieron todos sus activos, dejando a los incautos inversionistas sin ningún tipo de opción de recuperar su inversión.

LOS MINEROS Y EL ESQUEMA PONZI

El mercado de criptomonedas tiene un segmento de empresas serias dedicadas a la producción de monedas desde el nivel de máquina donde tienen grandes bancos de equipos creando monedas criptomonedas, estos son denominados “mineros” y como estrategia de inversión algunas personas invierten en empresas de minería con el propósito de obtener beneficios una vez la minería produzca resultados, es aquí donde nuevamente encontramos pseudoempresas que con alguna infraestructura invitan a inversionistas para aportar y obtener beneficios en el tiempo una vez  los procesos de minería den resultado, la oportunidad de estafar a incautos es muy alta y los ingresos son muy interesantes para su gestor, por tanto los inversionistas reciben a cambio la expectativa de recibir beneficios en un año, dos y hasta tres, lo que les expone a una quiebra fraudulenta del gestor de la mina dejando a los inversionistas sin nada en sus manos, ni un sitio o ente ante quien establecer algún tipo de reclamo.

Lamentablemente algunos están haciendo fiestas con la especulación y los altos rendimientos que prometen las criptomonedas haciendo esquemas de inversión que tienen gran similaridad a las pirámides o el conocido esquema Ponzi, donde invitas inversionistas, colectas el dinero real y les entregas una expectativa que nunca se materializará. Para hacer parte del mundo de las criptomonedas es necesario abrir una billetera digital donde guardará sus criptomonedas, en este segmento existen firmas serias y confiables, pero algunos hackers han identificado esta

utilidad como un vector de ataque y por esto algunos promueven el uso de billeteras digitales con software malicioso que sólo esperan a que se realice la compra y se apropian de las criptomonedas dejando al usuario con las manos vacías. Es importante mencionar que las criptomonedas son transferibles anónimamente, por lo que reclamar la propiedad de las mismas  es muy difícil y en ocasiones imposible, lo que las hace un activo de interés para los hackers.

RIESGOS Y AMENAZAS

Al ser una tecnología altamente digital está expuesta a muchas de las vulnerabilidades y ataques propios de los sistemas operativos, redes y dispositivos sobre los cuales se realicen las transacciones, por lo que desde simples Keyloggers o software que capta todo lo que se escribe, navega en un dispositivo móvil que se puede robar la información del usuario, su password o los  seriales de las criptomonedas, hasta complejos robos de las criptomonedas como el que se presentó en Rusia, en una granja destinada a la minería de criptomonedas donde se estimó el robo en 70 millones de dólares donde nuevamente los inversionistas se quedan con las manos vacías. 

Muchos usuarios han sido atraídos a las criptomonedas por su alta movilidad y el beneficio de ser transnacional sin que las autoridades aduaneras y tributarias puedan detectar el movimiento

del dinero digital y esto es un especial desafío que representa la estructura de criptomonedas a las instituciones de control ya que puede ser usada por inversores legítimos con recursos legítimos, como también por delincuencia organizada para mover y volatilizar sus activos. En cuanto al anonimato hay al menos dos momento que las autoridades pueden trazar y es el inicio o compra de las criptomonedas y la transformación de moneda digital en un activo físico; me explico con un simple ejemplo: el ingreso cuando una persona saca de su cuenta mil dólares y a través de un Exchange compra las criptomonedas, la trazabilidad procede del banco, quien tiene la capacidad de reportar el retiro. La segunda parte reside cuando la misma persona quiere convertir su criptomoneda en un activo real y va a una tienda de muebles y compra un juego de muebles, en este punto el almacén reporta a la persona y la forma de pago, lo que permite a las autoridades preguntar por la fuente de los recursos de la compra del juego de muebles. 

¿DE DÓNDE VIENE EL DINERO?

Derivado de las transacciones o conversión de criptomonedas en activos físicos surge la pregunta sobre el origen del dinero, impuestos o dividendos a pagar al fisco de cada país y no me sorprendería que los entes de control hagan requerimientos de tributación sobre los activos físicos que sean adquiridos con criptomonedas ya que ésta es la fuente de riqueza y operación de los países.

La posibilidad de concentración de riqueza y poder en unas pocas personas ha hecho que la ante la posibilidad de identificar a los poseedores de riqueza en criptomonedas, las opciones de secuestro a estas personas sea una realidad a la que hay que enfrentar y como referencia mencionó el secuestro del que fue víctima Pavel Lerner, un prominente experto en criptomonedas ruso director de una firma de Exchange. El robo físico de los medios o dispositivos para la obtención de las criptomonedas es sin duda una opción relevante y que puede ser de gran retorno para la delincuencia.

Se tiene referencia de la existencia de más de 900 tipos o referencias de criptomonedas en búsqueda de inversionistas, la pregunta es: ¿Cuáles de ellas son una operación legítima y cuáles de ellas son abiertamente falsas o fraudulentas en búsqueda de dinero de inversionistas, sin ningún tipo de estructura física ni digital que les dé valor como inversión? 

El supuesto anonimato representa un especial desafío para la banca tradicional ya que la estructura bancaria internacional tiene acuerdos para identificar la fuente y propietario del dinero que en los bancos se consigne y trance con el propósito de evitar que los bancos sean empleados para lavado de dinero, actividades de financiación de terrorismo y demás delitos transnacionales, cuando las criptomonedas proporcionan anonimato y alta movilidad de dinero en forma virtual, estas premisas de gestión de riesgo de la banca tradicional se ven sometidas a un riesgo de estar materializando transacciones del crimen organizado, lo que hace que la materialización de las criptomonedas represente un desafío para las autoridades. Una situación muy interesante que se presenta en esta fase de la evolución de las criptomonedas es que las formas de captación de dinero, venta de criptomonedas son muy ágiles, pero la reversión o materialización de criptomonedas en dinero o activos físicos es en ocasiones complicada, sin  ningún tipo de protección al consumidor, con altas comisiones, con limitaciones en las cantidades diarias que se pueden extraer, con restricciones territoriales, con requerimientos de  plena identificación solicitando pasaporte y foto, es decir plena identificación, lo que hacen que obtener el dinero físico sea un verdadero desafío. 

En resumen, las criptomonedas llegaron para quedarse, es claro que su tecnología representa un avance tecnológico y una nueva forma de transacción, pero sin duda requieren de regulación, controles y que el mercado depure las empresas genuinas de los especuladores y avivatos que hacen de esta tecnología una oportunidad para estafar a incautos.