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Corrupción más Criminalidad, Caos y Violencia: ¿A Dónde Vamos?

Los ciudadanos no queremos darnos cuenta o realmente no nos damos cuenta de la corrupción e impunidad que estamos viviendo, ello es caldo de cultivo para que la criminalidad, la violencia y el caos aumenten en el país, pero cuidado, todo tiene un límite, los altos niveles de criminalidad, acompañada con violencia contra las personas, corrupción e impunidad generarán alarmas para la gobernabilidad democrática y la vigencia del Estado de derecho, sumado a que estamos viviendo una inestabilidad política ya difícil de ocultar, que no puede en esas condiciones doblegar a un sistema corrupto, lo que se está logrando con todo ello es traducir en un bajo índice de confianza, que la población manifiesta tener hacia el Congreso de la República, el sistema de justicia, instituciones de gobierno, políticos en general, una clara muestra de ello es la poca importancia que los ciudadanos tienen a pocas semanas de elecciones regionales y municipales y nuevamente tenemos que decir que la mayoría de candidatos ayuda a que sea así, muy pocos ciudadanos tienen claro sus votos.

El Estado es el máximo garante de la seguridad de los ciudadanos, la seguridad ciudadana es igual a prevenir y reducir la violencia promover, la seguridad pública y acceso a la justicia, para ello será muy importante fortalecer la cohesión social y reforzar los derechos y las obligaciones mutuas entre el Estado y los ciudadanos, situación hoy difícil por esta desconfianza que estamos viviendo, pero repito es el Estado el que tiene que brindar las garantías básicas de seguridad y bienestar.

CASO LAVA JATO

Siendo honesto tengo que señalar que lo que hoy está exacerbando la violencia y socavando el desarrollo del país, es que los proveedores de justicia, de leyes y de seguridad pública, están en un número importante ejerciendo rutinariamente sus funciones y de manera inapropiada e ineficaz. Todo empezó con la “Operação Lava Jato”1 (Operación “Lavado de Autos”), y les recuerdo que las investigaciones llegaron de afuera, de Estados Unidos y Brasil, ya presionados siguieron acusaciones a muchos políticos y funcionarios, llegaron los audios de la vergüenza y acá no pasó nada, pareciera que el Estado no sabe o puede reaccionar de manera apropiada, en mi opinión lo que se requiere es un nuevo pacto para poder reconstruir y restaurar la legitimidad que hoy el Estado ha perdido.

En el corto plazo no esperemos grandes cambios o que los grandes corruptos vayan presos, ellos están blindados por un sistema perverso que tiene décadas y está en varios niveles del Estado, como vemos no será tan fácil desmoronar algo que ya se ha vuelto estructural, lo que sí en esta coyuntura no hay espacio para los timoratos o los que son parte de la corrupción, está claro que por omisión también se puede ser culpable, pero como ciudadanos debemos exigir que se sienten las bases para que todos aquellos corruptos que tanto daño le han hecho al país, estén donde deben estar en la cárcel, y lo más importante, lo que más le duele a todos los corruptos quitarle todo lo que robaron al Estado, o sea a los ciudadanos y como siempre a los que menos tienen, ese sería un verdadero mensaje a los corruptos para que en adelante evalúen el costo-beneficio, cárcel y sin dinero. Finalmente recordemos que no es igual lealtad a complicidad, espero que los que saben entiendan este mensaje.