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SEGURIDAD EN LA CADENA DE SUMINISTRO Y LOGÍSTICA

A lo largo del siguiente artículo se hablará de la cadena de suministro y logística en tiempos de COVID-19 y para ello Seguridad en América (SEA) conversó con algunos de los mayores expertos en esta materia. Pero antes es necesario poder tener en claro las diferencias entre cadena de suministro y logística, aunque siempre van de la mano y se complementan puede ser muy común confundirlas, cada una tiene características específicas que las diferencian entre sí. La cadena logística se basa en la planificación y control de los bienes que se envían a los clientes, en la cantidad adecuada, con la calidad perfecta y el tiempo concretado. 

Se organiza el transporte necesario para realizar los envíos, el mantenimiento y control de la flota, el almacenamiento y organización de la mercancía que está vendida. Su objetivo máximo es la entrega de los productos producidos en la fábrica hasta el cliente final1. Por otra parte, la cadena de suministro engloba todas las tareas que se llevan a cabo en la cadena logística más otras. En la cadena de suministro se controla toda la corriente de trabajo en la fabricación de los productos, desde la adquisición de las materias primas hasta la entrega al cliente, pasando por la producción de bienes y el almacenamiento de éstos. Es decir, la cadena logística es una parte de la cadena de suministro2.

Entendiendo lo anterior se puede notar que es un gran universo esta industria, pero el reto viene cuando la seguridad de alguno de los eslabones se ve en peligro, como bien se mencionó anteriormente son cadenas que constan de muchos procesos grandes y diferentes, en un mundo globalizado el riesgo al cual está expuesta es mayor, como el contrabando, el robo de mercancías en alguna de las fases, los desastres naturales, la actual pandemia ocasionada por el SARS-Cov2, entre muchos otros, son algunos factores que evidencian vulnerabilidades y perturbaciones que podrían poner en riesgo la continuidad de operaciones y suministro de otros sectores. La seguridad en la cadena de suministro y logística es un tema de importancia mundial ya que se ha trastornado por grupos delictivos, incluso contaminando la carga para enviar droga o armas.

 

DURANTE LA CONTINGENCIA

No cabe duda de que el COVID-19 ha causado muchos cambios en cómo pensamos, nos organizamos y actuamos. Los procesos que conforman la cadena de suministro y logística han cambiado muchos paradigmas y ha hecho que los profesionales tengan que innovar y actualizar procesos, además de que cada uno tiene que atender nuevas necesidades y por qué no, evitar una posible crisis en la cadena de suministro, que podría comenzar por falta de insumos importados e insumos locales afectando contratos con transportistas, custodios, almacenes y clientes, recayendo en una guerra de precios con la oferta y la demanda.

Uno de los expertos en esta materia con los que SEA platicó fue con Arturo Frías Flores, conocido como “el gurú de la Logística” y director general de Grupo Global, quien precisamente comentó que durante la pandemia se han generando movimientos que están afectando a la logística, rubros que están creciendo en el sentido de flujos de carga, inventario, mayor apoyo de stock en las cadenas y en el nivel de servicio como la logística del sector salud, todo lo que tiene que ver con el apoyo hospitalario pues atender temas de COVID-19 es la prioridad, además de los insumos que se generan alrededor de la supervivencia tanto de la salud como de la seguridad alimentaria. “Durante la pandemia, en definitiva, en el sector logístico y sus implicaciones en seguridad, ha venido a ser una llamada de despertador, una llamada a moverte y a salir de todo aquello que venías haciendo”, agregó.

Otro de los expertos que participó en este especial fue Héctor Manuel Romero Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (AMESIS) y presidente de Safeway Corporation, quien comentó que por parte de AMESIS, se han acercado con sus socios, brindando todo el soporte de asesoría y consultoría, también implementaron capacitaciones de forma permanente en todos los procesos de la cadena de suministro. “Primero para que ellos pudieran cumplirle a sus clientes, posteriormente para no provocar el desabasto de las primeras necesidades”, añadió. Además se enfocaron en poder compartir información y tips no sólo a sus socios, sino a diferentes colegas, de cómo poder contrarrestar los problemas y retos que trajo consigo la pandemia para poder salir adelante.

 

IMPACTO POR EL COVID-19

Las afectaciones que la cadena de suministro y logística han sufrido durante la pandemia son por múltiples factores, tanto sociales como económicos, y por ello el impacto que provocan ha sido considerable, por una parte “la reducción de la actividad económica, el alza del desempleo y otros factores similares han provocado un aumento de la delincuencia dedicada al robo de transportes, especialmente de autotransportes. Esto ha generado un reto importante para dicha industria, al tener que reforzar sus sistemas de seguridad, seguimiento y recuperación de unidades en un entorno de disminución de actividades e incremento de medidas de contingencia sanitaria”, comentó Luis Masse Torres, asesor, consultor y capacitador en Cadena de Suministro, Compras, Logística y Comercio Exterior.

Por lo antes mencionado, también es importante analizar los datos reales con asociaciones confiables, pues el número de robo a mercancías a veces es un tanto incierto. “La pandemia en principio, como esperábamos, incrementó mucho el robo de mercancías, las organizaciones o asociaciones muy reconocidas o de alto prestigio como ANERPV (Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular) o la AMIS (Asociación de Compañías Mexicanas de Seguros), en donde tienen cifras muy exactas, sin embargo hay una cifra negra oculta, de todos los transportistas que no están registrados ni con un seguro ni con ANERPV, en donde sí se ha notado un incremento muy fuerte en el robo de mercancías”, mencionó Eduardo Téllez Iglesias, director corporativo de Seguridad en Laboratorios Liomont. 

Por su parte, Ana Elisa Santos Leal, Corporate Security manager de México, Puerto Rico, Ca & C en BASF, complementó que “ANERPV dio a conocer la estadística del robo de carga del segundo periodo marzo-abril 2020, comparado con el primer periodo enero-febrero 2020, donde establece que el robo de carga representa un incremento del siete por ciento. Mencionando que afecta significativamente al transporte terrestre de mercancías, principalmente al relacionado con víveres y alimentos no perecederos con empaque. Por otro lado, enfocarse en otras prioridades como: atender la emergencia sanitaria, cuidar hospitales, repartir insumos y proteger los primeros cuadros de las ciudades debido a manifestaciones afecta la reacción cuando tenemos un caso de robo”.

El COVID-19, como se ha mencionado anteriormente, fue un parteaguas para muchos, además de que es una realidad que muchas empresas no contaban con un Plan de Continuidad de Negocios o Business Continuity Plan (BCP), con el que pudieran hacer frente ante esta disruptiva. Enrique Espinoza, fundador de PeopLean, mencionó que “las empresas y los profesionales en la materia de seguridad fueron estresados en capacidades y habilidades. Nos enfrentamos a un evento nunca antes practicado. El principal impacto ha sido el cambio de enfoque por las autoridades en materia de seguridad, las empresas que han sobrevivido operativamente o de manera escalonada podrán activar la continuidad son aquellas que implementaron un plan disruptivo pronto”. Señaló que la seguridad fue impactada de la siguiente manera:

 

• Desenfoque del gobierno en materia de seguridad.

• Aprovechamiento de la delincuencia.

• Incremento de robo y asaltos al transporte.

• Vulnerabilidad en el cumplimiento y monitoreo de procesos.

• Pólizas de seguro sin las coberturas necesarias.

 

ESTRATEGIAS APLICADAS A LA SEGURIDAD 

Identificar los factores de riesgo y la capacidad de respuesta será una de las estrategias fundamentales para reducir el impacto de la crisis por el coronavirus en las empresas. La rápida propagación del COVID-19 ha transformado la forma de operar de las cadenas de suministro del mundo y su impacto todavía es difícil de modelar y evaluar. Para ello, Enrique Espinoza comentó que “el profesional de la seguridad debe aceptar que su sistema de gestión de riesgos 2020 dio un giro de 360° y debe sufrir modificaciones en su estrategia, donde el primer paso es diseñar un roadmap con todas las variables actuales que impactan el modelo de negocio, esto bajo un worstcase escenario integrando los pain points en el flujo de la cadena de suministro end to end, que permita visualizar de manera holística el enfoque a donde direccionar los esfuerzos en materia de seguridad y continuidad operativa”.

Una de las principales estrategias que nos compartió Ana Elisa Santos, que se implementaron en Ca & C en BASF durante la pandemia, fueron capacitaciones virtuales con los transportistas. Dijo que dentro de estas capacitaciones reforzaron sus reglas de operación, por mencionar algunas: 

 

• Deberá evitar el tránsito en carreteras de 8:00 pm a 5:00 am a menos que este previamente autorizado.

• Todos los tracto-camiones deberán tener un GPS (Global Positioning System) / GPRS (General Packet Radio Service) en el tracto y de preferencia en la caja. 

• Deberán circular siempre por autopistas de cuota cuando la infraestructura lo permita. 

• No se permiten detención los primeros 400 km o seis horas de manejo desde el origen. 

 

Es importante también considerar dentro de las estrategias estar un paso adelante y planificar acciones que ayuden a mitigar de los riesgos en todas las operaciones, pero sobre todo en la cadena de suministro, evaluando áreas de oportunidad, utilizando toda la inteligencia de información de robo de carga de fuentes primarias y secundarias para tomar decisiones concretas, comentó Ana Elisa.

Aparte de la operatividad, la continuidad de operaciones y reforzar la seguridad, es importante “ser flexibles con nuestros clientes, atendiendo y entendiendo sus nuevas necesidades, seguramente los márgenes disminuirán, pero lo importante es la aplicación de un correcto Plan de Continuidad de Negocio con ellos, debemos ser innovadores y aprovechar las áreas de oportunidad para mantenernos vigentes”, explicó Gabriel Bernal Gómez, director general de Grupo PAPRISA (Protección y Alarmas Privadas).

 

TECNOLOGÍA EN LA INDUSTRIA

La velocidad con que se intercambia información, los avances logrados en movilidad informática y los nuevos esquemas de comunicación, han cambiado radicalmente los procesos comerciales y logísticos.

En esta nueva situación, las empresas que no se adapten rápidamente a la velocidad con que se intercambia la información, tendrán mayores dificultades para diferenciarse y conseguir que sus clientes perciban el valor agregado de los servicios que ellas ofrecen. Adicionalmente, la ya evidente globalización de los mercados junto con la difusión de nuevas tecnologías aplicadas al comercio electrónico han cambiado los hábitos de compra y consumo, las estrategias de producción y las relaciones entre empresas. Por estos motivos, las cadenas logísticas se han visto afectadas en varios aspectos3

Ana Elisa consideró que la tecnología ha sido muy importante al momento de la capacitación con los transportistas, “tener una conferencia electrónica con más de 50 líneas transportistas y hablar sobre las mejores prácticas y la operación jamás lo hubiera creído que fuera realmente productivo, pero hoy es una realidad de trabajo efectivo”. Además dijo que están rompiendo esquemas y trabajando mucho más eficientes, la comunicación se ha vuelto más estrecha y eso refuerza sus protocolos. La facilidad y apertura que ha dejado esta pandemia de responder en tiempo real, ha recortado mucho los tiempos de respuesta en la operación.

Por parte de Luis Masse Torres, compartió que inicialmente debe focalizarse la tecnología en dos rubros muy específicos, tecnologías de seguridad sanitaria (desinfección de áreas de trabajo, almacenes, equipo de transporte, monitoreo de salud de colaboradores, operadores y auxiliares de procesos logísticos) y las de seguridad del transporte (rastreo satelital, monitoreo en tiempo real de unidades y operadores). 

Mientras que para Arturo Frías, “la tecnología llegó para quedarse, la pandemia se va a terminar cuando todos nos hayamos puesto la vacuna, estamos hablando de que va a tardar un largo tiempo y mientras necesitamos vivir con protocolos de seguridad, utilizando toda la tecnología de sensores dependiendo del flujo”.

 

LA “NUEVA NORMALIDAD” Y RETOS

La nueva normalidad sin duda es un proceso de transición de como vemos al mundo y hacemos cohesión, pero aún cuesta trabajo asimilar todas sus implicaciones que conlleva tanto económicas, políticas, sociales, tecnológicas, de comunicación, hacer negocios, etc., pues todos estamos envueltos en esta transición, pero sin duda la incertidumbre es algo que permea en las decisiones. La “nueva normalidad” se debe pensar de la mano de la tecnología, y en esta industria no es la excepción. 

“Las Nubes y las redes, toda la información tanto dentro de nuestros embarques, la logística, los almacenes e inclusive misma producción de productos farmacéuticos está computarizado, por lo tanto la seguridad de los sistemas es el mayor reto que tenemos”, expuso Eduardo Téllez Iglesias. 

Gabriel Bernal indicó que por parte de la cadena de suministro y logística, “en definitiva hay que evolucionar, volvernos más dinámicos y flexibles, aplicar modelos inteligentes que involucren al máximo el talento humano e introducir esquemas de inteligencia artificial e Internet de las Cosas para ofrecer alternativas eficientes y eficaces que permitan a nuestros clientes primero sobrevivir, mantenerse y nuevamente volver a crecer bajo sus planes de negocio”.

Los retos que se avecinan en esta industria son grandes, estar preparados con actualizaciones constantes, innovaciones, y capacitación permanente, sin duda podrán ayudar a que la seguridad en la cadena de suministro y logística sea capaz de enfrentar la nueva normalidad.

Héctor Romero señaló que hay que ser productivo y más pacientes, bajar los márgenes de utilidad, darle continuidad al negocio a través de un plan con lo aprendido hasta el momento, estar preparados no sólo los empresarios, sino toda la sociedad. “Esta situación desafortunadamente llegó para quedarse, es una nueva forma de vida, de trabajo y de comunicación”, indicó.