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Ante la actual crisis sanitaria mundial, muchos de los corporativos, organizaciones y empresas tuvieron que implementar nuevas medidas y formas de trabajar.

Diferentes autoridades decidieron que sólo podían operar de manera presencial las actividades esenciales, como la minería, la construcción, y conforme la pandemia avanzó se incorporaron nuevos sectores como lo fue la seguridad privada.

El confinamiento continúa a la fecha siendo una de las mejores medidas para reducir los contagios por COVID-19, con ello el teletrabajo sin dudarlo fue de las soluciones más óptimas para seguir operando, sin embargo no todos los sectores y actividades podían realizarse de esta nueva forma de trabajo a distancia.

El regreso de los trabajadores a sus actividades presenciales ha resultado un reto pues los espacios donde realizaban todas las actividades laborales, y convivían entre ellos han sido modificadas por las nuevas necesidades sanitarias.

Las nuevas necesidades en los corporativos responden a ciertas dinámicas cambiantes, que por obvias razones tienen que ver con el COVID-19. El retorno a las actividades presenciales después del confinamiento podría representar un riesgo que pocos quieren experimentar.

Por ello, muchas empresas se han preparado con nuevas normativas de la mano de la tecnología para el cuidado del personal interno, como de proveedores, clientes y visitantes.

Muchas personas, empresarios y expertos comentan acerca del retorno a las actividades laborales de cómo se debe implementar y qué aspectos tomar en cuenta, algunos aseguran que deben separar los espacios de trabajo con mamparas muy altas, otros consideran que hay que dejar atrás los trabajos presenciales, las oficinas y los corporativos e implementar el trabajo desde casa permanentemente, sin embargo hay que tomar en cuenta que estas medidas tendrían repercusiones en cada individuo, pues el ser humano por naturaleza es un ente social, regido por normas sociales.

Las personas difícilmente dejarán de reunirse y no sólo para actividades del trabajo, pues como sujeto social se necesita forzosamente el contacto, la convivencia, la relación y la cohesión entre seres humanos. En las áreas de trabajo donde se pasa muchas horas difícilmente se podrá aislar o abatir el contacto total.

Nueva Normatividad

Las nuevas normativas en este proceso de adaptación pandémica es un tema muy extenso y da mucho de qué hablar.

Previo al COVID-19 algunos corporativos ya utilizaban tecnología en sus sistemas de control de acceso inteligentes, que les permitieran ya no utilizar credenciales físicas. No obstante, la pandemia obligó a muchas empresas a adaptarse e innovar cambios muy fuertes de mano de la tecnología, misma que se modifica y se adapta a las necesidades actuales de los corporativos.

Seguridad en América (SEA) platicó con uno de los mejores expertos en materia de seguridad y gestión de empresas, Kael Malo-Juvera Castañeda, Regional Security manager para IBM y presidente del Grupo de Ejecutivos en Manejo de Riesgos Corporativos (GEMARC), quien comentó que con la creciente demanda de salud se comenzaron a implementar medidas para prevención y mitigación de contagios de COVID-19, de la mano hubo una explosión de los productos tecnológicos para ayudar a las labores de detección oportuna de coronavirus.

Algunas de esas herramientas tecnológicas son: los termómetros manuales infrarrojos, o bien tecnología biométrica, que evita el contacto físico al momento de ingresar a los corporativos, y cumplir con los protocolos de ingreso, también, sistemas de video- vigilancia con analíticas de identificación y reconocimiento facial, que una vez haciendo el reconocimiento de la persona que va a ingresar corrobora su temperatura corporal que sea menor a 37.5°C, además esta tecnología es capaz de verificar que porte cubrebocas o mascarilla y que lo utilice de manera adecuada cubriendo nariz, boca y barbilla, y en caso de no hacerlo emite alarmas al centro de monitoreo y así mismo al personal de seguridad.

El proceso del ingresar a las empresas comienza con un sistema de desinfección, éste puede ser con tapetes desinfectantes, señalizaciones precisas sobre las medidas y protocolos a seguir dentro de las instalaciones, sistemas de túneles o arcos de desinfección, uso de gel con sistemas de servicio automatizado para evitar en todo momento el contacto con superficies, entre muchos otros.

Alguno de los equipos han causado controversia para muchos expertos, sin embargo las recomendaciones de utilizarlos van en función de las necesidades de cada empresa y sus instalaciones, además el presupuesto disponible de cada una.

Otra de las regulaciones que durante la pandemia se implementaron es sobre los grandes corporativos que cuentan con sistemas de control de acceso inteligente. Kael Malo-Juvera mencionó que son sistemas que funcionan al momento en que deshabilitan los accesos al personal no autorizado o bien al personal que trabaja desde casa en home office, para que sólo el personal que realiza actividades esenciales presenciales tenga acceso, mientras que quienes trabajan a distancia su acceso sea limitado, o bien tenga que pasar por un proceso de autorización para verificar su visita. Este proceso se lleva a cabo mediante una serie de solicitudes hasta llegar su aprobación con Gerencia General y Recursos Humanos, todo a través de comunicaciones con plataformas digitales, redes sociales y e-mail.

Muchos corporativos también implementaron sistemas de control de acceso inteligentes. Kael mancionó un ejemplo de estos sistemas: ”El personal que tiene acceso ya sea por solicitud o no, se les entrega una tarjeta electrónica de acceso al momento del registro, y funciona para los días y horarios marcados en su solicitud, después de ese tiempo la tarjeta queda inhabilitada para su uso“.

El personal de seguridad privada durante la pandemia se volvió un actor fundamental y agente coadyuvante con las autoridades para mantener y contener el virus, porque además de sus actividades rutinarias, también tuvieron que innovar y capacitarse en nuevos protocolos de sanidad, pues al resguardar edificios corporativos, hospitales, etc. “Se colocaron en la primera línea de contacto o primer filtro en actividades que no tienen nada que ver con la seguridad, sino con salud y seguridad ocupacional”, afirmó Kael.

Polémica En Equipamiento

Existe una polémica en cuanto a la tecnología que muchos decidieron implementar en sus oficinas, esto se debe gracias a que muchas figuras públicas descalificaban al virus en un inicio y su impacto, además múltiples expertos en salud descalificaron equipos de contención y como los túneles de desinfección, así como las pruebas rápidas sobre que si son buenas y que tan buenas pueden llegar ser. ”Hay muchas, de diferente calidad, y procedimiento e incluso costo, aunque cualquier prueba es mejor que ninguna”, señaló Kael Malo-Juvera. Muchas empresas sí toman en cuenta una prueba rápida y en caso de salir positivo y junto con el examen médico y de síntomas autoevaluación (revisar que los síntomas más comunes: dolor de cabeza, tos seca, incapacidad para respirar, no los presente antes de salir de casa), puede determinar para canalizar con especialistas para hacer una Prueba C de proteína (PCR) para estar seguro. “No obstante mucho depende del capital dispuesto a invertir por las empresa, pues es importante que como empresas estemos haciendo todo para reducir el riesgo de contagio en nuestras instalaciones”, enfatizó Kael.

Otro de los temas que han causado polémicas en cuanto al equipamiento, es sobre los costos e inversión del equipo que para los trabajadores y colaboradores, ¿a quién le corresponde absorberlos? Siendo que bien como empresa hay una responsabilidad, al ser un tema tan delicado como una pandemia, pasa a ser corresponsabilidad de cada persona, no obstante algunos directores y dueños decidieron invertir en un equipamiento que les de la certeza sobre la calidad de los productos que utilizan dentro de las instalaciones para evitar contagios en las instalaciones.

Grandes Edificios Corporativos Multi Inquilinos Y Otros Espacios

En la actualidad el crecimiento poblacional, la modernización de las grandes ciudades, la necesidad de más espacios ha hecho que se apueste mucho por las ciudades verticales, complejos inmobiliarios que combinan oficinas, consultorios, plazas comerciales, departamentos, y toda una gama de accesibilidades y comodidades en un mismo sitio.

Estos espacios también se han visto afectados por la propagación del coronavirus, espacios colaborativos que incluso entre empresas compartían cerraron, el co-working donde todos compartían opiniones y puntos de vista se acabó con la pandemia. Por lo tanto, han tenido que pensar en modificar e innovar la utilidad de estos espacios, pues el teletrabajo también fue disruptivo para estas nuevas modalidades de trabajo.

Según Newmark Knight Frank (NKF), firmas de asesoría en bienes raíces comerciales, “hasta junio de 2020 la actividad en el mercado de oficinas de la Ciudad de México llegó a 95 mil metros cuadrados (m2) aproximadamente, la cifra más baja en un periodo desde hace por lo menos cinco años”.

No obstante, no necesariamente el teletrabajo será la nueva y única forma de trabajar, pues retomando la apertura del artículo sobre que somos seres sociales por naturaleza, las acciones que se deben ir implementando en los próximos años será reforzar el trabajo a distancia, pero conservando las oficinas como punto de encuentro, aunque con algunos ajustes.

Los espacios colaborativos ya están adaptándose para proveer nuevas soluciones a los usuarios ante el COVID-19. Medidas implementadas por autoridades sanitarias como mayor higiene, filtros para el acceso, así como distanciamiento de las áreas de trabajo. De hecho, muchos lo ven como una nueva oportunidad, porque quizá en muchas empresas sólo requieran hacer algunas juntas con los colaboradores o reuniones de negocios con los clientes y luego seguir trabajando desde casa, lo que estos espacios resultarían ideales para esta modalidad.

Además podrían ofrecer espacios en distintas locaciones en la ciudad, o incluso en diferentes entidades y ciudades, pues los colaboradores se pueden desplazar al co-working que esté más cercano, así también reducir tiempo en traslados, soluciones que continúan sumando al cuidado de la salud sin afectar la productividad. La innovación operativa y tecnológica son clave fundamental para no cerrar operaciones y continuar brindando empleos a muchas personas.

Tecnología, Una Gran Aliada

La tecnología, como se ha visto a lo largo del artículo resultó ser una gran aliada para enfrentar esta pandemia, para brindar seguridad y certidumbre en los corporativos, y por tecnología se hace referencia a el IoT (Internet of Things), la Big Data, y todo lo relacionado con TI (Tecnologías de la Información).

La acelerada evolución tecnológica y la transformación digital, hoy en día nos ha ayudado a facilitar procesos de cualquier tipo, en cualquier área, nos ha enseñado que aún en la distancia se puede ser productivo, mantenerse comunicados, resolver problemas que antes era preciso que estar presentes, hoy muchos problemas se solucionan a través de Internet y la Nube.

No obstante, la tecnología no será suficiente si no se cuenta con procesos, protocolos, planes de continuidad de negocio. La revolución de las tecnologías explotó como una necesidad de seguir trabajando, educando y mantenernos cerca.

Conclusiones

El regreso de los trabajadores a las oficinas corporativas dependerá de las acciones y decisiones que tomen en coordinación las autoridades sanitarias y las diferentes empresas, sin embargo hasta el momento el gobierno federal de México todavía no da la pauta para que se reanuden las actividades en corporativos, ni tampoco ha establecido puntualmente los lineamientos para la “nueva normalidad” en dichos espacios, más que los mencionados anteriormente. No obstante, distintas empresas se han anticipado delineando y adecuando los cambios y tendencias para la reapertura y retorno a las actividades presenciales, aunque se prevé que será hasta mediados de 2021, cuando los sectores productivos no esenciales puedan reincorporarse a las actividades presenciales.

El teletrabajo sin dudas ha sido disruptivo en los espacios y la vida cotidiana de las personas, donde anteriormente habia espacios específicos para cada actividad como para la educación, para el trabajo, la convivencia y el ocio, hoy en día se redujo todo a un solo espacio, el hogar. Y con ello algunos otros problemas resaltaron, entre ellos la violencia intrafamiliar, depresión, ansiedad, por mencionar algunos de los que más han aumentado desde el confinamiento como una problemática social.

Algunas empresas también están trabajando para también poder brindar apoyo psicológico para los empleados y miembros de la plantilla, haciendo de la protección y seguridad un trabajo integral dentro de los corporativos.