Seguridad en América | Post

IMPLEMENTACIÓN DE UN KIT DE RESPUESTA A CRISIS QUE INVOLUCRAN SECUESTROS

El primer paso para prevenir cualquier acto delictivo es conocer su existencia, así como tener presente la posibilidad que ocurra. Imaginar que acciones delictivas, como el secuestro, son poco probables, tiende a crear un entorno de seguridad negligente e ineficaz para enfrentar una crisis de secuestro en el momento en que estalla, lo que permite un resultado desastroso.

Las crisis corporativas que involucran el secuestro de empleados tienen las siguientes características: son impredecibles, urgentes y amenazan la vida de un empleado. Las consecuencias de una crisis de esta naturaleza, mal gestionada, pueden ser diversas, yendo desde problemas de imagen para la empresa, pasando por pérdida de productividad de empleados temerosos, hasta una posible marca de la empresa, por parte de delincuentes, como una buena opción para secuestrar empleados, generando una secuencia de nuevos casos.

El breve artículo tiene como objetivo introducir el concepto de “kit de respuesta al secuestro”, que es una parte integral del proceso de gestión de crisis de secuestro. Por lo tanto, no abordaremos detalles y acciones concretas de las fases de gestión de crisis, sino únicamente los elementos básicos que deben componer un kit de respuesta necesario para abordar inicialmente una ocurrencia de esta naturaleza.

Las crisis de secuestro de empleados o sus familiares, como se mencionó anteriormente, son siempre urgentes y el seguimiento de los primeros momentos es fundamental, ya que en casos de secuestros “rápidos”, como familiares de gerentes de banco o conductores compañías transportadoras de valor (no confundir con el famoso “secuestro relámpago” practicado en Brasil, ya que éstos requieren un nivel mucho menor de preparación por parte del criminal y a menudo se asocian con delitos de oportunidad), los secuestradores hacen muchos llamados telefónicos iniciales, ya que quieren resolver el “problema” rápidamente. Obtener la mayor cantidad de información posible en este punto puede ayudar a la policía a obtener un resultado rápido y Favorable.

RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN

La mayoría de las veces es necesario ir al entorno donde comienzan las negociaciones, ya sea una unidad de la empresa, una tienda o incluso la residencia de un empleado, llegando al lugar puede no haber el mínimo necesario para recopilar la información que ayudará la policía o el especialista en negociación de secuestros, por lo que es fundamental tener armado el kit y llevarlo al lugar de la crisis.

A continuación se muestra una descripción (una sugerencia) de los elementos básicos y la función de cada uno:

Regla de registro de llamadas: una simple hoja de cálculo donde es posible enlistar el número de contactos de los secuestradores, la fecha, la hora, el nombre o apodo del secuestrador (si habla), la hora de la conversación y las observaciones. Es fundamental anotar detalles, las observaciones pueden ser el cambio de tono de voz del secuestrador, ruidos de fondo, como construcción, animales, ruidos de agua, etc.

Grabadora digital: lo ideal sería grabar toda la conversación, tanto lo que dice el secuestrador como lo que está respondiendo el familiar que negocia, pero esto no siempre es posible de forma rápida. Sin embargo, con una grabadora digital es posible grabar, al menos, lo que dice el familiar que está negociando. Escuchar estos audios más tarde ayudará al miembro de la familia a recordar con mayor precisión lo que dijo el secuestrador en cada llamada.

Cargador de celular con cable de conexión múltiple: en estos momentos tener el celular activo es fundamental, por lo que contar con un cargador con todo tipo de entrada es fundamental para mantener la batería de todo tipo de dispositivos. Puede ser utilizado por familiares, negociadores e incluso policías.

Power Banks: además de contar con cables con todo tipo de conexiones, también es importante contar con un kit de baterías extra, como elemento de contingencia en caso de un corte de energía. Aquí está la máxima de que todo puede empeorar, imagínense los tipos de reacciones que puede tener un secuestrador que no puede contactar al negociador con una víctima potencial.

Bloc de notas y bolígrafo: puede parecer obvio, pero estos elementos a menudo se descuidan, especialmente por la alta tecnología actual. Obviamente se utilizan para anotar datos relevantes y es muy importante escribir mensajes para que los lea el familiar que está con el secuestrador en el teléfono.

Contactos de la división antisecuestro: no todas las ciudades tienen una división especializada en secuestros, pero tener el contacto de la división policial especializada más cercana a las unidades de negocio de su empresa ayuda mucho. Otro detalle importante es mantener estos contactos actualizados al menos cada seis meses.

Plan de llamada y activación de la oficina de crisis: no es más que una lista de contactos de las personas que integran la oficina de crisis. Como un secuestro no ocurre con cita previa y no respeta el horario comercial, es fundamental que el plan cuente con contactos primarios y teléfonos secundarios para todos los que integran la oficina de crisis, así como suplentes en caso de que uno de los miembros principales esté de vacaciones.

El kit presentado anteriormente se basó en mi experiencia y tiene los elementos básicos para iniciar un proceso de contingencia en una situación de secuestro, sin embargo, no agota el tema y es evidente que puede contar con muchos otros elementos y configuraciones.