Seguridad en América | Post

Hoy con tanta tecnología dando vuelta entre nosotros, vemos que aún existen servicios de seguridad basados únicamente en proteger bienes y espacios vacíos, cuando lo que realmente importa en los tiempos que corren es la vida e integridad de las personas.

La seguridad electrónica tiene que estar a la altura de las circunstancias y poner la atención en brindar seguridad y tranquilidad a las personas. Ofrecer propuestas de cercanía, longevidad, presencia y sobre todo de bienestar es la clave, porque el verdadero peligro se encuentra en todos los lugares, ya no está solo en los espacios cerrados y esto nos lleva a replantearnos.

¿QUÉ TAN PREPARADOS ESTAMOS PARA ENFRENTAR ESTE NUEVO ESCENARIO?

Sabemos que en el mundo hay tantos teléfonos móviles como personas y que cada persona no sale de su hogar sin su smartphone. Las personas viven literalmente todo el tiempo conectadas y el smartphone se han convertido en una extensión del cuerpo humano.

Hoy día encontramos aplicaciones para citas, para comprar, para trasladarnos, para operar con nuestro banco, todo lo que se nos ocurra, incluso aplicaciones para domótica del hogar, en una conexión permanente del usuario con su dispositivo.

En todo este contexto, las empresas deben ser capaces de despojarse de modelos duros, de mandatos instalados del como debe ser, porque siempre fue así y poder hacerle frente a la transformación digital, al monitoreo humano.

Actualmente, los usuarios pueden tener toda su seguridad en su mano, independientemente del lugar y momento en el que se encuentren, no sólo para gestionar la seguridad de su patrimonio, sino también para gestionar la seguridad de su grupo familiar y dar seguimiento completo en todo momento.

Ahora en los smartphones de los usuarios se pueden instalar aplicaciones que funcionan como una botonera de emergencia virtual, permitiendo enviar eventos de emergencias o de asistencia informando la localización exacta a la central de monitoreo y permitiendo al usuario acceder a la información de su cuenta, información de los vehículos, seguimiento de grupo familiar o visualización de cámaras y monitoreo móvil.

Estas apps envían eventos de emergencia informando la localización exacta a la central de monitoreo, que dará atención profesional para tratar la situación e informar a las autoridades pertinentes.

Con ellas, por ejemplo, se acaban las preocupaciones para los padres de familia, porque les permite conocer los eventos y la posición de sus hijos o personas cercanas, aún sin mediar una situación de emergencia: así pueden saber en dónde y cómo están cada vez que quieran.

Todos necesitamos contar con seguridad las 24 horas los 365 días del año. Estamos de acuerdo en que ya nadie admite tener cobertura de seguridad sólo en su casa u oficina, quiere y necesita tener protección las 24 horas, esté donde esté.

Es así que en la era de las nuevas tecnologías, las apps tienen que estar enfocadas en cuidar al ser humano, desde violencia de género o intrafamiliar, pasando por cuidado de adultos mayores y hasta estudiantes de niveles medios y universitarios o docentes. El objetivo principal es que el usuario encuentre respuesta y solución a la seguridad propia y a la protección de su grupo familiar ante cualquier circunstancia o necesidad.

Esta migración de la seguridad personal, familiar y patrimonial al smartphone ha dado un nuevo impulso a la seguridad electrónica, y todavía en nuestra industria hace falta un cambio de chip y lograr que todas las empresas estén dispuestas a apuntar a este nuevo gran negocio que cubre las necesidades de protección de las personas. Sin dudas un modelo de negocio exponencial.

En el momento de pensar en seguridad, es muy importante pensar qué es lo que más deseamos proteger y con aplicaciones para la seguridad de las personas, estamos cuidando lo que realmente importa, que es la vida y el bienestar nuestro, así como el de seres más queridos.

Entendemos que se deben desarrollar soluciones donde las apps de seguridad sean el eje para la prestación del servicio, ya los gobiernos, fuerzas públicas, universidades, barrios cerrados y el mismo gremio de la seguridad están convencidos que la comunicación inmediata de emergencias, el acercamiento cotidiano y el servicio on-time con sus usuarios, son la clave del éxito.

Estamos seguros que las aplicaciones móviles son el camino acertado hacia el desarrollo de la seguridad de las personas y del monitoreo del futuro. Éstas han logrado integrar todas las tecnologías que brindan las empresas de seguridad para así ofrecer un mejor servicio a los clientes.

A través del Human Monitoring logran salvarse millones de vidas, este modelo es el futuro, es la forma más rápida para enviar un aviso de emergencia sólo haciendo clic con el pulgar desde una aplicación del teléfono celular.